Bella y súper simpática, Julieta Ortega habla con sinceridad y sin evitar preguntas en el Intimo de GENTE. De hecho, uno de los temas en los que más profundizó fue en el de su hijo Benito.
“Benito es divino, un chico que no está interesado en ser famoso y eso me cae bien de él. Me llamaron para un casting porque querían que sea el Maradona chiquito de la serie, se lo propuse y me dijo que de ninguna manera. ‘Yo no quiero ser actor ni famoso’, me contestó. Tampoco me deja subir fotos de él a las redes sociales, muy de vez en cuando una historia porque se borra al otro día. Pero no quiere aparecer en ningún lado. En una época en donde ser famoso parece un valor en sí mismo, que haya alguien que no quiera que lo conozcan, me parece extraño y habla bien de él", define.
Consejos de mamá
Julieta asegura que habla mucho con su hijo. "En lo que más hice hincapié en los últimos años es que sea considerado con la gente. Tiene algo que yo tuve de más joven que es mucha timidez y que a veces se confunde con arrogancia. Yo eso lo padecí mucho tiempo porque ahora me doy cuenta de un montón de situaciones en donde no fue lo considerada que tendría que haber sido de otro", asegura.
La actriz admite que criar a un hijo adolescente no es simple pero tiene sus ventajas: "Se arregla solo y eso está bueno. Va al colegio con la SUBE. Eso de la independencia es bárbaro. Ya tenes un pibe que te mira desde arriba, porque me saca tres cabezas, y me confronta. Es más difícil"
-¿En qué te confronta?
-Me confrontó siempre. Yo siento que nosotros éramos mucho más mansos en mi generación. Veo a los niños de ahora que tienen personalidades fuertes, son los reyes de las casas. Yo no era la reina y había sectores como el living que era para recibir visitas y nosotros no podíamos pasar. Ahora se los escucha mucho más, se tiene en cuenta sus opiniones. Me parece fantástico, pero es un trabajo arduo.
La opinión de los abuelos
Julieta asegura que Evangelina y Palito se relacionan con Benito como abuelos. "Se nota que ya no sienten el peso de la crianza con sus nietos. Mi mamá el otro día le decía a mi hijo: ‘La volvés loca a tu mamá, hijo. ¡Anda a bañarte! ¿Por qué te levantas tan tarde?’ -ella le dice hijo a sus nietos- Le doy pena", cuenta entre risas.
Benito aún no sabe a qué quiere dedicarse. "Le gustaba la música, pero la parte de atrás: la de la producción. Él armaba escenarios y después no cantaba. Se quedaba tres horas haciéndolo. Yo tenía la casa llena de cables porque él pedía que le regalen eso cuando cumplía años. Era un cablerío y estaba lleno de aparatos que no funcionaban. Así armaba un show. Pienso que probablemente siga por ese lado", concluye con una enorme sonrisa de orgullo.
