Con la llegada del COVID-19, Juana Viale no lo pensó dos veces a la hora de tomar el lugar de su abuela, Mirtha Legrand, en sus respectivos programas. La diva de los almuerzos debía resguardarse del virus y ella no dudó en llevar adelante la conducción de Almorzando con Mirtha Legrand y La noche de Mirtha.
Claro, la actriz pensaba que esto iba a ser algo pasajero, que se trataba de unos meses, y que luego La Chiqui iba a volver a retomar el lugar, pero no fue así. A raíz de esto, Juana contó que viene padeciendo ciertos dolores que le provoca la profesión de conductora.
“Tengo contractura crónica.Mi abuela estuvo 53 años haciendo este programa y antes lo hacía a diario”, comenzó con sus quejas pero a su vez, ponderando a Mirtha por su historia en los medios, en una entrevista con Implacables (El Nuevo).
Luego de esa aclaración, agregó: “No sé si me siento más hábil, pero ahora estoy más confiada e interactúo más. Es un ejercicio, como en la actuación sucede con la memoria. La dinámica, la pregunta, repregunta, es un ejercicio, pero siempre con la base del diálogo y la escucha”.
Por otro lado, habló de la posibilidad de que su abuela regrese a la televisión: “Me gustaría que vuelva porque es un ejercicio. El volver a empezar, parece que cuesta salir, pero es necesario por ella y porque el público la re extraña. Ella tiene su público fiel y la extrañan muchísimo. Por ahí, en septiembre vuelva, para que pase el invierno que es lo más difícil con esta pandemia”