Luego del fatídico desenlace que llevó a la muerte a Diego Maradona el miércoles 25 de noviembre, las sospechas en torno a los cuidados que recibía están sobre la mesa. Los ojos se posaron en el cuerpo médico, comandado por Leopoldo Luque como principal apuntado en esta cuestión.
La Justicia quiere saber que aconteció y de ahí para abajo, todo el cuerpo médico que lo secundaba está en el ojo de la tormenta. Por lo pronto, diferentes pruebas están saliendo a la luz y en el horizonte se vislumbra desolación.
Con tantos puntos oscuros, en las últimas horas se abrió uno más. Jorge Rial tuvo acceso al precario registro diario que llevaban los enfermeros encargados de cuidarlo y suministrarle la medicación. “Ahí se ve la taquicardia en reposo”, comenzó el periodista y fue por más, mientras en la pantalla pasaban el informe: “Así se llevaba el registro. Una línea por día, y hubo días en los que no se hizo reporte. Después, lo tienen ahí, muchas veces la presión arterial era alta, cuatro veces por lo menos”.
“Una vez con presión arterial alta fue el día anterior (a la muerte), y tenía taquicardia en reposo. Algo peligrosísimo”, señaló sobre lo que había escrito de puño y letra Daiana. Se trata de la enfermera que en su declaración indagatoria ante la Fiscalía contó que la obligaron a firmar que había ingresado al cuarto de Maradona para tomarle los signos vitales alrededor de las 9 de la mañana.
“Así se llevaba el registro. Una línea por día, y hubo días en los que no se hizo reporte. Después, lo tienen ahí, muchas veces la presión arterial era alta, cuatro veces por lo menos", confirmó Rial.
Luego de mostrar estas pruebas que reflejan que todavía quedan cabos sueltos y mucha investigación por delante, Rial manifestó que Diego se había negado a ser tratado por médicos secundarios y que no aceptaba a más profesionales a su lado. Incluso, detalló que la última vez, entre gritos, empujones y violencia física, se opuso a ser atendido.
