A un año del Megxit, la renuncia a la realeza que protagonizó con Meghan Markle, el príncipe Harry está más relajado como para revelar detalles de cómo fue el proceso personal que atravesó al tomar una decisión épica que se convirtió en un acontecimiento histórico.
Luego de que la reina Isabel II le retirara todos los títulos militares y los patrocinios reales, el hijo menor de Lady Di comenzó oficialmente una nueva vida en Estados Unidos. Y eso trajo aparejado, tal como buscaban, nuevas libertades. Una de ellas fue su participación en el programa The late late show, en el que fue entrevistado por James Corden.
A bordo de un autobús y entrevistado a distancia, el papá de Archie se despachó con detalles nunca antes revelados de cómo padeció su vida en la monarquía. "Nunca me fui, nunca me fui. Fue dar un paso atrás en lugar de un retiro. Era un ambiente muy difícil, como creo que mucha gente vio. La prensa estaba destruyendo mi salud mental", confesó el hermano de William.
Harry se refirió a un ambiente "tóxico" cuando explicó que hizo lo que cualquier marido y padre haría: "Necesito sacar a mi familia de aquí". Además, aclaró que más allá de que su abuela pueda tomar ciertas decisiones, nunca se retirará: "Siempre estaré contribuyendo, pero mi vida es el servicio público donde sea que esté en el mundo".
Por otro lado, Harry contó cómo es la personalidad de su hijo Archie, de un año y medio. "Es muy activo y con una personalidad increíble. Ya junta dos o tres palabras, canta canciones. Su primera palabra fue 'cocodrilo'", reveló orgulloso.
También se refirió al obsequio con el que la reina conquistó al pequeño: "Una máquina para hacer gofres (una suerte de bizcochos con relieve cuadriculado). El regalo de su bisabuela lo tiene como loco. Se despierta cada mañana y dice 'gofre'".
