Luego de varias semanas en las que se vio demasiada paz en la casa de Gran Hermano, todo se revolucionó luego de dos salidas consecutivas y además, este martes recibieron la visita de Santiago del Moro, el conductor del programa ingresó para entregar los mensajes de la familia por lo que fue recibido por una catarata de gritos y excitación de los participantes.
“Tranquilos, tranquilos, tranquilos, vamos con las valijas para allá”, fueron las pocas palabras que logró decir en medio de los gritos y los abrazos de cada uno de los participantes. Entre risas, los hermanitos lo acompañaron al interior de la casa y casi sin mayor revuelo, Del Moro dejó una misteriosa valija en el living de la casa.
"Hay mucho para hablar, no se si empezar por lo bueno o por lo malo. Traje de todo, estaba haciendo el programa y venimos de días agitados, complicados. Anoche los noté quedados y siento que no están tomando dimensión de la posibilidad que tienen", comenzó diciendo Santiago.
"Se están perdiendo en su mambo y no están jugando, ¿qué lectura hacen de la casa?, continuó el conductor. Además, les consultó uno por uno a los jugadores cómo se sentían al respecto.
Furia de Gran Hermano rompió en llanto al contar su dura historia de vida
De carácter explosivo y personalidad arrolladora, Juliana "Furia" Scaglione se ha convertido en el personaje fuerte de esta edición de Gran Hermano (Telefe). Los televidentes están atentos a todo su juego, y en especial a las divertidas escenas que protagoniza en cada gala.
Pero, en esta oportunidad, la participante mostró su lado más vulnerable al contar una parte de su historia de vida que hasta el momento se desconocía. Fue en una charla con Lucía, que la 'hermanita' se abrió a hablar de temas muy íntimos, al punto de romper en llanto.
En una ocasión, Furia había contado que era huérfana. Su papá falleció hace un año y medio por un delicado cuadro de salud mental y físico, y su mamá, murió en el año 2019 a causa de cáncer de mama.
Y, en las últimas horas, la joven relató cómo tuvo que hacerse cargo de todo tras la muerte de su padre. "A las 12 de la noche estaba con el documento de mi viejo, firmando un papel, un reloj y todo un lugar re oscuro... demasiado tétrico", comenzó contando.
Más adelante, habló de lo duro que fue ese capítulo en su vida y la interna familiar con sus hermanos. "Mi hermana en el mismo momento, dice: 'vendamos todo', re codiciosos... Nunca me preguntaron: 'che te sentís bien', '¿qué vas a hacer?', '¿vas a vivir sola ahí adentro?' No, todo el tiempo pensando en ellos...", cuestionó.
La jugadora reveló lo mal que la pasó esos días, donde no contó con el apoyo de sus hermanos: "Yo pasé un período que no tenía para comer porque tenía que pagar cosas de mi papá... Yo nunca me puse mal ni me enojé... Seguí entrenando.. Nunca le conté a la gente que estaba a mi alrededor que me pasaba todo esto. Yo comía arroz y huevo, comía mucho arroz. Hasta que un día me puse re mal y le dije a mis compañeros: 'no tengo comida para competir, quiero competir y no puedo", relató la entrenadora.
La reflexión de Furia en medio de su estadía en la casa de Gran Hermano
Juliana no pudo evitar quebrarse al recordar: “Estaba pasando un momento re de mier... Mis hermanos no me hablaban. Me re enojé porque dije ‘¿por qué tengo que pasar por esto, por qué la vida me castiga?’", se preguntó.
En medio de su charla con Lucía, la participante aprovechó para reflexionar sobre la vida que llevan dentro de la famosa casa. "Yo no puedo creer que estoy acá, que es un lugar re caro. Tengo una pileta a disposición, tengo un gimnasio entero. Y eso sale oro”, reconoció.
Fue entonces que reprochó la actitud de algunos de sus compañeros: "Hay gente que no valora, como hace la vieja de mier... esta. Y eso no me gusta”, dijo refiriéndose a Virginia.
