Esta semana, los participantes de Gran Hermano tuvieron que superar el desafío para lograr convertirse en el líder de la semana y, de esta manera, obtener la inmunidad y poder salvar a uno de sus compañeros de la placa de nominados. Esta semana el triunfo fue de Romina.
En esta ocasión, los integrantes de la casa debieron dividirse en dos grupos y enfrentarse. Desde tarimas de distintas alturas, que estaban ubicadas en el jardín, los hermanitos debían hacer equilibrio. A pesar de que todos deseaban quedarse con la victoria, algunos implementaron técnicas de distracción y fue Romina quien se consagró ganadora.
Sobre las plataformas en las que se encontraban, dos participantes debían mantenerse abrazados y, luego de un aviso, pasar a las otras tarimas del desafío. El ganador salió de la pareja que pasó más tiempo sin caerse.
Al comienzo, la pareja finalista parecía ser la de Thiago y Agustín. Sin embargo, la producción de Gran Hermano observó que uno de los participantes hizo “trampa” y los descalificaron. Fue así como la pareja de Maxi y Romina terminó enfrentarse en una final muy peleada. Esta vez, jugaron por separado y cumplieron con los pedidos de Gran Hermano de mantenerse en un solo pie.
Los beneficios que logró el líder semanal podrán ser utilizados luego de que se den a conocer a los nominados de la semana. Una vez que los chicos sepan quienes son los nominados esta noche, el líder de la semana elegirá a uno de los compañeros que se encuentran en la placa, para que pueda salvarse de la Gala de Eliminación.
Cabe recordar que la semana pasada, Thiago se consagró como el líder y decidió salvar a Romina Uhrig de la placa, dejando a Agustín, Juliana, María Laura y Nacho entre los participantes que estaban en peligro de abandonar la casa. Finalmente, el público eligió a Juliana como la sexta participante eliminada del ciclo.