Como dijo el actor Ricardo Darín en el escenario de los premios luego de que Argentina, 1985 ganara el premio a la mejor película de habla no inglesa, el nuevo triunfo nacional fue una gran alegría que podría anticipar una aún más grande si la película, dirigida por Santiago Mitre, alcanza al equivalente a la final del mundo y consigue la hazaña de quedarse con su tercer Oscar.
Para eso, por suerte para las personas que creen en la magia y la mística de las cábalas, falta un tiempo: el anuncio de los nominados a los premios de la Academia de Artes y Ciencias cinematográficas (está fijado para el martes 24). Antes, la temporada de premios continuará de la mejor manera, con la entrega de los reconocimientos de los críticos (Critics' Choice Awards) que se repartirán esta noche, otro partido importante para la “selección argentina de cine” que avanza en un campeonato que no lo tenía como favorito.
Se sabe que los premios Globo de Oro no comparten espíritu, búsquedas y votantes con los Oscar, pero la premiación de este grupo de casi doscientos periodistas de todo el mundo, incluida la Argentina, le da una visibilidad al film de Mitre que podría serle muy útil en el camino por recorrer.
Cabe destacar que a pocas horas del triunfo del film, la publicación The Hollywood Reporter hizo una nota titulada “El sorpresivo triunfo de Argentina, 1985 en los Globos de Oro la coloca en la mira de los Oscars” en la que muestra un paralelismo entre la película de Mitre y el último ganador argentino en los premios de la Academia, El secreto de sus ojos.
Aunque el artículo menciona erróneamente que el film de Juan José Campanella fue el primero en ganar el Oscar en la categoría de mejor película extranjera, omitiendo el histórico triunfo de La historia oficial en 1986 -otro año de éxito mundialista-, lo importante es que se ocupa de destacar que la sorpresa del Globo de Oro pone a Argentina, 1985 en un lugar de privilegio para pasar de integrar la fase de quince films preseleccionados a la lista definitiva de las cinco películas que competirán en el rubro internacional en la entrega del Oscar el próximo 12 de marzo.
Las coincidencias se extienden al hecho de que este fue el tercer triunfo de un título argentino en estos premios y que, en caso de ganar la distinción de la Academia con un film ambientado en parte durante la dictadura, como en el caso de las películas de Luis Puenzo (La historia oficial) y Campanella, sería también la “tercera estrella” para el cine nacional.