Gimena Accardi y Nico Vázquez aún no logran salir del asombro y el barullo que les rebota en la cabeza. En la madrugada del jueves 24 el edificio en el que estaban parando en Miami, Estados Unidos, se derrumbó. El destino quiso que ellos estuvieran cerca de la salida cuando pasó el hecho.
Un condominio de doce plantas en Surfside, entre las calles 88 y Collins Avenue fue el centro del episodio. Los chicos estaban en el ascensor cuando se abrieron las puertas y vieron a la gente corriendo despavorida, en medio de la poca visión producto del polvillo de los escombros que empezaban a caerse. Sin ir más lejos, Gime se golpeó de frente contra una palmera que no vio en la corrida.
Ante la incertidumbre, el actor se comunicó con varios periodistas del medio local para que difundan que ellos estaban bien. Asustados, abrumados, pero en buena condición física. La necesidad de tranquilizar a la familia que está en Argentina fue lo primero que hicieron.
En las últimas horas, ya más tranquilos y habiendo realizado varios trámites, porque entre las pertenencias que quedaron bajo los escombros quedaron los pasaportes, regresaron a sus redes sociales. Se quedaron sin nada, sin el cargador para los celulares, sin ropa para poder cambiarse.
“Gracias a todas las personas que se acercan a dar una mano, gracias de corazón, realmente tenemos los teléfonos colapsados y sin batería. Andamos con lo puesto dando gracias al universo por este milagro”, comienza el comunicado que ambos compartieron en sus cuentas de Instagram.
A continuación, en medio del calvario, agradecieron a quienes los ayudaron y no se olvidaron de los fallecidos y los que aún están desaparecidos: “Rezamos por las víctimas y sus familiares, y agradecemos públicamente al consulado argentino Leandro Fernández Suárez (y su equipo) por ser tan humano y darnos el primer abrazo”.
