El reconocido actor Gerardo Romano es padre de dos hijos que tuvo en distintas etapas de su vida. Lucio (36) ,fruto de su relación con la actriz Andrea Bonelli, y Rita (17), quien tuvo con Romina Krasinski y actualmente vive en Uruguay. En una entrevista con Pronto, habló de la paternidad y sus ganas de ser abuelo en algún momento.
"Estoy mejor sin ser abuelo, pero de algún modo también fantaseo porque amo tanto a mi hijo y a mi hija. Es una concentración de amorosidad tan grande en esto que representa lo que no conozco, que es ser abuelo, cuando engendra vida la persona que has engendrado. Y más que es una etapa existencial también diferente porque estoy llegando a la circularidad de la vida, ahí donde está el carretel, como decía el amigo Cacho Castaña, acá empieza inexorablemente el carretel sin cinta", comenzó expresando.
"Ahí se cruzan el río de la vida y tenés que soportar este embate existencial, y superarlo, porque no puede aparecer la contradicción de generar vida para rodearla desde el pesimismo, sino de la misma grandeza, como si hubiera un dios magnánimo. Vivir la vida como si hubiera un dios y ese Dios fuera atento y bueno. Y que pudiéramos comprobar con certeza su existencia", aseguró.
Luego explicó su manera de ver la familia "Hay una cosa de libertad que de algún modo provoqué. Con algunas carencias que debo haber tenido, más una dificultad para relacionarme, para establecer un vínculo como el que impone el sistema, de tus hijos, una rutina, una orden, una regla. Hay algo de cierto rechazo a la familia convencional. Pero de todas maneras las mujeres que encontré para ser madre de mis hijos son mis amigas, las amo, las quiero, las sigo queriendo, sigo teniendo un vínculo, han sido excelentes madres, han gestado hijos bellísimos, moralmente dotados y con pocos defectos.
"No quiero ponerme en el lugar de hablar de las defecciones de ellos, como si yo estuviera un plano superior. La verdad que son personas de las que me enorgullezco de haberlas engendrado, no sé cómo se dice en el caso del hombre”, cerró.
Gerardo Romano, tras su internación: "Pensé en Mauro Viale, que ingresó y salió con los pies por delante"
Tras haber sido internado de urgencia el domingo a causa de una neumonía, y luego de recibir el alta médica este lunes, en diálogo con GENTE, el actor Gerardo Romano confesó el susto que le generó su repentina internación.
El actor, que debió suspender las funciones de Un judío común y corriente en el teatro Chacarerean, reveló que lo primero que se le vino a la mente al ser ingresado de urgencia en el IADT (Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento) fue en el caso de Mauro Viale.
"No tengo antecedentes, soy una persona bastante sana. Pero me cagué un poco, porque el domingo cuando apenas ingresé a la internación, pensé en Mauro Viale. Que entró un jueves y salió el sábado con los pies por delante...", recordó el actor argentino sobre la repentina muerte del conductor, ocurrida el 11 de abril de 2021.
Respecto a las consecuencias que le trajo la neumonía, Gerardo remarca que lo que más le pesó fue tener que suspender sus funciones y no poder subir al escenario: "Fue fuerte lo que viví, porque para mí lo más grato que me puede pasar en la vida es hacer teatro".
Tras ser consultado sobre si fue difícil tener que tomar la decisión de suspender su función del domingo, Romano respondió: "Me obligué a suspender la función. Si bien para los chicos del teatro es una pérdida económica y comercial, también hubo una pérdida espiritual y afectiva para mí. Por el disfrute que me provoca. Es una inyección de vida que me da subir al escenario; es muy gratificante".
Y agregó: "Tengo la necesidad física de subir a un escenario por lo menos una vez por semana. Imaginate que lo vengo haciendo tres veces a la semana".