La historia de “El encargado”, la nueva producción de Star+ que se estrena el 26 de octubre, promete generar una fuerte identificación con el público. El día a día de un edificio que busca destituir a su portero para poder construir en la terraza una piscina y una zona de uso común promete atrapar al espectador de la mano de una trama potente liderada por Guillermo Francella (Eliseo).
Y una de los contrapuntos que tendrá este personaje es el de Gabriel Goity (Matías Zambrano) que es el ideólogo de este mega proyecto que se construirá en el lugar en donde se encuentra el pequeño departamento en el que vive el encargado de la torre ubicada en un coqueto barrio de clase alta. “Yo soy el villano, el presidente del consorcio… pero ojo, no es el único villano de la serie”, afirma el actor EN DIÁLOGO con GENTE.
- ¿Cómo hiciste para imprimirle ese color a tu personaje?
-El trabajo nuestro se basa en la observación. Cuando uno lee un personaje yo me remito a ver algo que me haya llamado la atención. El que hago yo, que es el villano o el abogado garca, que en la vida está lleno de ellos, me resulta una buena oportunidad para hacer una figura al respecto. Es tranquilizador cuando un libro está escrito y no tenes que recurrir a otras cosas. Todo está bien delineado al igual que las situaciones.
-¿Te sentís más cómodo con este abogado garca, como lo llamás vos, o haciendo un personaje más blanco?
-A mí, cómodo me queda el living de mi casa. (Risas) Yo me siento a gusto trabajando. Me siento un privilegiado haciendo el género que sea. Yo tenía muchas ganas de trabajar con estos dos dementes de Emanuel Cohn y Gastón Duprat que son directores necesarios a los que ojalá que les vaya muy bien.
-Se trata de una serie que se va a ver en todo el mundo, ¿Qué expectativas tenes con el público teniendo en cuenta que la temática de un encargado de edificio es muy de esta región del Planeta?
-Yo creo que la historia es universal. Se va a entender y sino, te lleva a eso. Hoy es un edificio, puede ser un castillo o lo que sea. Lo que sí está es la calidad de la interpretación que es lo que podemos ofrecer.
El debate por el uso del neutro en las series
En la entrevista se sumaron Moro Anghileri (que se pone en la piel de Paola, una vecina del edifico) y Gastón Cocchiarale (que interpreta a Miguel, el asistente del encargado). Los tres dieron sus posturas sobre el uso del neutro en las ficciones que muchas veces condiciona el trabajo de los artistas argentinos en producciones internacionales.
-Hablando de la globalización, hay muchas series nacionales que están recorriendo el mundo y ahora la tonada argentina está volviendo a pisar fuerte, algo que antes era casi imposible teniendo en cuenta que a los actores se les requería a hablar en neutro.
-PG: Yo soy un defensor del idioma. En los 50 y 60 éramos conocidos por el cine argentino. Cuando hice mi primer viaje de mochilero me recibían por Sandrini, Tita Merello. Estaba en Colombia y me hablaban de ello. Creo que ese lugar lo perdimos. Detesto cuando en algún proyecto hay que hablar en neutro, a mí me parece terrible.
-MA: Más allá del uso del neutro o no, yo creo que hay algo interesante en pintar una región, hábitos y costumbres de un lugar particular. Esta serie lo hace. Hay situaciones que no pasan por el idioma, sino por una cuestión de la forma lavada en la que se cuenta. Puede pasar acá o en Estocolmo y es igual. Los relatos tienen más que ver con el lugar, los personajes y las capas que se van construyendo en torno al personaje. En este caso son muy argentinas y es muy valioso.
-GC: Un poco el peligro de la globalización es ese. Yo empiezo a ver series reiterativas y se empieza a perder lo más rico de la ficción que es la impronta y esa identidad.
-¿Por qué se perdió ese lugar?
-PG: El mercado argentino era líder en Latinoamérica, lo perdimos nosotros. He visto películas en las que he participado y estamos doblados al mexicano. ¡Explicamelo! La excusa es que en México no entienden nuestros modismos. No subestimemos a los mexicanos. En su momento yo viaje y me reconocían por Sandrini, Tita, Olmedo, Porcel. No me vengan ahora con que no se entienden.
-Sin ir más lejos, a nosotros nos llegan producciones españolas, por ejemplo, y las entendemos.
-PG: Claro. Y no decís “qué es coño” o pedís que te traduzcan “gilipollas”. Defendamos nuestro idioma y cultura. Tenemos que contar con el apoyo político. Eso es lo que nos marca la diferencia con otros artistas.
-MA: Y es lindo escuchar un acento distinto y ampliar la escucha y la comprensión. Es interesante entender la jerga de otro país.
Moro Anghileri, el personaje en el que pone el ojo Guillermo Francella
La figura de Paola (Moro Anghileri) promete ocupar un gran espacio en la vida de Eliseo (Guillermo Francella). Ella se puso en la piel de la niñera de Thiago, un niño malcriado del edificio. Pero es más que es: se trata de la persona de la que está enamorado secretamente el encargado de este particular edificio. ¿Nacerá el amor? Es una de las preguntas que tendrá que responder la historia.
“Ensayamos con los directores y, a partir de ahí, la claridad de los libros hizo que sea todo sencillo”, afirmó en la entrevista con GENTE la actriz. “A la hora del rodaje hay que regularse con el personaje. Guille (Francella) tiene todo muy claro, es el protagonista y por eso tiene el timing. Ensayar y grabar con él te coloca inmediatamente en un tipo de conversación con él. Es fue de aprendizaje y sirvió para ir ampliando las posibilidades de cada uno”, amplió.
Gaston Cocchiarale, ¿el aliado o el enemigo de Guillermo Francella?
Sin dudas que uno de los personajes que puede dar un golpe de efecto es el de Gastón Cocchiarale (Miguel). El joven ayudante de Eliseo se muestra en los inicios de la serie de una forma incrédula e inocente, pero paree que puede llegar a descubrir ciertos manejos que su jefe tiene respecto a sus funciones en el edificio.
Sobre él recaen todos los trabajos que Eliseo se resiste a hacer. Él confía en los asistentes, y por lo tanto lo mantiene siempre a raya. “Miguel parece ingenuo, pero…”, manifiesta en GENTE el artista.
“La experiencia de trabajar con Francella es un placer y un aprendizaje constante. Yo trabaje con él en “El clan”, pero acá es comedia y es una de las más lindas porque tiene un humor ácido. Guillermo es un relojito que tiene todo pensado con una precisión envidiable. Trabajar mano a mano con él fue la mejor escuela que puedo tener. Le preguntaba todo. Me llevo para siempre lo que aprendí”, dice.
-Si bien tu personaje en un principio está perdido a la hora de no ver lo que hace Eliseo en el edificio, ¿puede ser una sorpresa al destaparse y convertirse en el enemigo de él?
-¡Hay que ver toda la serie! Todo funciona así porque no sabés bien quién es el villano y quién está del lado de quién. Hay una cosa que está buena porque te permite tener un gancho c el público en donde te atrapa. Expone la naturaleza humana en su máximo esplendor respecto a cómo se va generando todo en base al conflicto principal que es si echan o no al encargado. En esa pequeña sociedad del edificio todos tienen matices que se hacen ver.