Martín Martin conduce uno de los programas de radio más exitosos del momento, el cual es elegido por más de 10 mil oyentes en cada transmisión. Sus contenidos son muy variados y se llegan a tocar temas que en algún momento de la vida nos ha tocado a todos vivir, como lo es experimentar dolor durante algún procedimiento médico.
En uno de los programas, el equipo estaba hablando de “¿Cuánto se soporta el dolor ante una situación médica?”, Martin no pudo evitar ponerse como ejemplo y contó todo lo que vivió cuando decidió someterse a un implante capilar.
Lo primero que destacó el periodista es que siempre tuvo un umbral muy grande para el dolor, por lo que procedimientos que para otros son considerados muy dolorosos para él no lo son tanto. “Yo voy a tirar la primera piedra...creo que hace rato que repito porque alguna vez compré, que tengo un alto nivel de umbral del dolor, sobre todo comparado con otros”, comenzó diciendo.
“Mi ejemplo es cuando una vez me fracturé un hueso de la mano y fui al médico al otro día del partido en que me lo hice. Y el médico me dijo ‘¿Ayer te hiciste esto y estuviste un día con el hueso roto? Tenés el umbral del dolor muy alto’, entonces, casi que me creo que esto es bueno”, acotó y aclaró que en ese momento se dio cuenta que no le tenía miedo a someterse a cualquier operación o procedimiento médico.
Pero la vez que sí sintió dolor y que lo sorprendió fue cuando se hizo el implante capilar. “Pero ahora, en general, cuando voy al médico voy tranquilo. Y veo gente que le tiene pánico. Me operé implante capilar del pelo y la verdad es que la inyecciones de anestesia, la primera me re dolió. Fue la primera, la segunda, después ya estás anestesiado y no te duele más”, explicó, pero aclaró que lo volvería a hacer ya que quedó satisfecho con los resultados.
"Está bien tener miedo, pero no pasa nada. Alguien que me preguntó cuánto dolía y lo comparó con la Mesoterapia, para mi eso duele cero. Para mi, el miedo es algo central. Llevo a mi hija a sacarse sangre, llora y grita y a mi no me parece acorde a lo que le están haciendo. Cada uno tiene su umbral de dolor", concluyó.