Fer Metilli tiene la sonrisa tatuada, es imposible no hablar con ella y contagiarse parte de esa energía. Está en la sala principal del teatro Poliamor, donde el 10 de enero debuta con Empieza con D 7 letras, la obra de Juan José Campanella que protagoniza con Eduardo Blanco.
Más temprano, esa misma sala la tuvo en acción pero ahora está vacía e iluminada. No está la presión del público solo la mirada aguda del director. En la obra, Fer es Miranda, una mujer de unos 40 que está divorciándose y se topa con Luis (Blanco), uno hombre unos 20 años más grande, en la sala de espera de un dentista.
"Miranda es una profe de yoga, spinning y pilates entonces ella está como muy conectada con lo espiritual. Pero a su vez está escapando todo el tiempo. Más allá de que hace todo para estar a tierra... Trata de hacer yoga para no estar escalando una montaña. Y llega Luis a su vida y entre los dos creo que hacen un gran equipo. Es una historia de amor con mucho humor", detalla la actriz, quien está en pareja hace 10 años con Agustín Aristarán, más conocido como Rada.
Este personaje le llegó sin buscarlo, después del éxito de Exit, la obra en la que compartió cartel con Nancy Dupláa y Juan Pablo Geretto, le llegó un mensaje inesperado a su celular, era de Campanella. Primero pensó que era un chiste, hasta que cayó en que era el oscarizado.
-¿Qué significa para vos trabajar con Campa?
-Es un orgullo. Venir acá al teatro de Campanella, ser convocada para trabajar con él, que es un director tan conocido y con tanto prestigio a nivel internacional, bueno es increíble.
-¿Cómo llegaste a este papel?
-Me llamó porque me vio trabajar. Pensé que era un chiste porque Juan no tiene su foto, tiene a otra persona. "Hola, te habla Juan José Campanella" y yo cagándome de risa pensando que era una joda viste cuando ni lo pensás en tu radar.
-¿Y después del mensaje?
-Me llena de orgullo y obviamente de miedo por sentir: "Uy, estaré a la altura". Todos esos miedos y fantasmas que se nos cruzan en esta profesión o en cualquier otra, ¿no? Cuando te ocurren estos saltos tan grandes. Pero también con la seguridad de saber quién soy como persona y como actriz y la seguridad y tranquilidad que me dieron ellos también y todo el equipo: Eduardo y Juan José y Gastón Cocciarale que es parte también.
-¿Te genera una carga extra?
-Por momentos, pero trato de no ponerle esa carga de "Es Campa" porque si no te quedás inmóvil, y de bajar la carga: "Somos tres personas laburando cada uno con su historia". Está bueno cuando podés bajar, está buenísimo. Estoy aprendiendo un montón, como absorbiendo, me encanta verlo dirigir.
-¿Tiene alguna particularidad que te haya sorprendido?
- Algo fascinante que con Edu nos reímos es que claramente él dirige mucho más cine que teatro y algo que me encanta es que dice: "Acción" antes de arrancar. Pone el cronómetro y quizás en el teatro no estábamos acostumbrados a eso. Está tan bien escrito por él y Cecilia Monti, y cuando te dirige el autor, que sabe perfectamente qué escribió y cómo estaba el personaje, qué le pasaba en ese momento, está buenísimo porque a veces podés interpretarlo de otra forma. No hay doble interpretación, él es súper abierto y tiene mucho sentido el humor. Entonces sabe cómo se dice musicalmente un chiste y a mí eso me encanta, pues yo vengo de esa rama viste.
-¿Cómo sería eso?
-Hay diferentes tonos cuando ejecutás el chiste. Es una frase, es un chiste y tiene que estar limpio y tiene que estar exactamente dicho como lo escribió y eso me fascina Porque tiene que ver mucho con la comedia y con cómo a mí me gusta hacer humor. Coincidir en eso me encanta.
-Estás aprendiendo pero en un lugar que es muy tuyo.
-Como pez en el agua en algo que me conecta con el teatro puro, de pasar las escenas... Es puro realismo, me conecto mucho con mi época de facultad, de estudiante.
Fer Metilli y su pareja a casas separadas con Rada
Fer y Agus salen hace 10 años pero no conviven, sí lo hicieron en un período corto por la pandemia y fue ahí cuando con sus videos se hicieron virales.
Con risas pero con certeza, Fer cuenta que no conviviría por un tema económico y que se imagina como Frida Kahlo en dos casas conectadas por un puente para que cada uno tenga su espacio. Con pensamientos más modernos también cuenta que nunca jugó a la mamá ni tuvo el deseo de tener hijos.
-En los últimos años con Rada vienen trabajando mucho, ¿cómo llevan eso en la familia?
-Agus está súper orgulloso, cuando me llegó la propuesta me decía: "Mi amor, sí, por favor". Está súper contento. Los dos festejamos mucho cada paso.
-¿Cómo llevan el tema de los egos?
-El ego lo tomamos como que es parte de nuestra profesión y lo volcamos de lleno en el proyecto. Creo que algo de egocentrismo tenemos que tener para pararnos arriba de un escenario, para querer que te aplaudan. El tema es no caer en el egoísmo... Tenemos muy en claro eso y lo volcamos todo arriba del escenario. Después como pareja, soy pareja, como novios, somos novios, como mamastra, soy mamastra. Podemos separar.
-¿Pero charlan, se dan consejos?
-Sí, total. Compartimos las propuestas y es: "Che, ¿a vos qué te parece, lo hago?" "¿Con quién lo hago?" "¿Te parece que me suma? Somos como a la primera persona que llama el otro y eso está bueno porque la verdad es que nos complementamos mucho y los dos crecimos mucho con el otro.
-Está bueno porque vos tenés tu propio camino recorrido, muchas veces una termina reducida a: "Es la mujer de..."
-Tal cual. Es difícil romper con eso, porque siempre es más fácil decir "la novia de" o "la mujer de". Pero yo trabajo mucho para que eso no suceda, como que freno y aclaro, con la mejor de las ondas. Pero sí, laburó mucho para que eso no suceda. Una vez en México cuando fui a actuar la nota de una tapa era: "La mujer de Rada viene". Ay, no, ni la compartí. O sea, no. Tengo nombre y apellido. Tengo el mismo recorrido, o sea, pero sí, eso a veces hay que plantarse.
-¿Ustedes empezaron medio juntos, porque también hacían sketchs en redes?
-No, los dos empezamos bastante antes. Yo arranqué en la tele con en La pelu, en Telefe. Después cuando los dos nos hicimos virales con el video del sonido de la playa, siempre aclarábamos eso, que estuvo re bueno. Si bien nos hicimos virales con un video, cuando la gente nos iba a buscar, tenía un montón de bagaje. Decían: "Pero vos eras la de La pelu", "Sos la que hace standup y teatro" y a él le pasó lo mismo. No era que fue solo un disparo y nos hicimos virales.
-Claro, hay gente que hace un contenido y es tocada por el algoritmo pero después hay que sostenerlo.
-No era nuestro caso. No digo que esté mal que pase, pero en nuestro caso sumaba todo lo que habíamos recorrido.
-¿Y qué pasó después de llegar a ser virales?
-Yo lo tomé como algo que estuvo re bueno, lo del video, y que sirvió para que mucha gente entrara a ver quiénes éramos y que te reconozcan por eso y te sumen.
-¿Y qué pasa con esto del humor dentro de la casa?
-Tenemos mucho humor. Sí, sí, sí, no estamos todo el día haciendo chistes, porque seríamos dos pesados, eso. Pero sí como que nos gusta divertirnos y también nos gusta estar en silencio, los dos tirados cada uno en la suya. Pero cuando ya tenés humor, no es que lo hacemos, sucede naturalmente.
-¿Hay cosas que les den gracia a los dos, alguna travesura que se hagan?
-Sí nos gusta, no de hacernos bromas, pero sí. Por ejemplo, yo me río mucho con sus papás, pero me tiento. Cuando van a su casa a visitarlo yo me voy para allá a comer, a compartir días con ellos y lloro de risa con Roberto y con Inés. Me parecen tan graciosos y por ahí Agus me mira y se empieza a reír. Le digo: "Sos tu papá, ya sé cómo vas a ser". Se ríe y le digo: "No importa, vas a ser un quilombo hermoso de cosas, pero me voy a cagar de risa, va a estar buenísimo".
-¿Ustedes viven en casas separadas?
-Sí. Es lo mejor que... Es un consejo que yo le doy a la vida, a todas las personas que nos están leyendo; "No convivan". Es ideal. En el único momento en que convivimos fue en cuarentena porque sabíamos que se iba a terminar.
-¿Cómo fue?
-Estuvo re bueno, porque fue una experiencia nueva y la pasamos genial.
-¿No les pasa de dormir mucho en la casa del otro y decir nos conviene compartir gastos?
-Sí duermo y me voy. Los dos tuvimos siempre en claro eso de no mudarnos por una necesidad económica. Yo prefería alquilar un lugar... Cuando nos conocimos yo viví como seis años en una habitación con una cocinita. Pero no me importaba, yo prefería vivir en un lugar chico en donde podía pagar, pero no irme por necesidad económica con la otra persona. Lo tenía súper claro, porque para mí ahí es donde la cagás.
-¿Y él?
-Al principio venía con una estructura más de familia clásica y de vivir juntos. Como que al principio no lo entendía, como que quería convivir. Y después lo entendió perfecto. Yo le decía: "No, no, vos tenés que vivir solo", porque él venía de convivir con Noe, con la mamá de Bianqui, los dos re pibes y yo le decía: "Pero, pará, conviviste como 8 años"
-¿Cuántos años tiene?
-Tiene 41. Fue papá a los 22. Yo le decía: "Tenés que vivir solo" "Viví solo" y ahora celebramos mucho esa decisión. Nos gusta cada uno tener su espacio. Pensamos: "Bueno, si en algún momento construimos algo que sea una casa a dos cuadras de la otra, lo más cerca... que tenga un puente, tipo Frida Kahlo, pero cada uno en su hogar" y nos hace muy felices eso.
Fer Metilli y su decisión de no ser mamá
Fer tiene 40 años y muy pocas dudas: no quiere ser madre, algo que sabe desde que es muy chiquita y no le interesaba para nada jugar a las muñecas.
"Sí sería mamá el día en que existiera un mecanismo en que pudiera quedarse embarazado el hombre", dice y agrega entre risas: "Se rompe el forro y es como: `Uy, uy, a quién le toca... A ver, a ver... a cuál de los dos´. El día en el que él pueda gestar, hablamos".
-¿Cómo es tu relación con Bianqui, dijiste la palabra mamastra?
-Y es un flash porque soy mamastra de una piba de casi 19. Es como como que yo la veo, trato de pensarme yo a esa edad y yo todavía babeaba. Ahora están re pillos los pibes. No es lo mismo. Bianqui es lo más, es muy centrada, tiene muy en claro, está en la facultad.
-¿Qué estudia?
-Está en el IUNA. Está súper feliz y es hermoso acompañar en los miedos, en las dudas. Hacemos mucho equipo con su mamá y con el marido. Los cuatro ensamblamos. Y nos gusta mucho. Siempre tuvimos la prioridad de que lo que importa son, en este caso, era Bianqui, ahora tiene dos hermanos chiquitos. Ensamblar eso nos encanta, vamos a comer todos.
-¿Y ustedes pensaron en agrandar la familia?
-No. Es algo que siempre tuve claro, nunca tuve el deseo. De chica no jugaba a la mamá. O sea, me rompía las pelotas ya de chica. No no, no. Me parecería sumamente egoísta traer un hijo al mundo sabiendo que tengo este pensamiento. Amo mi vida, como está así. Entonces sería como... Viste que te dicen: "Bueno, pero es lo más lindo del mundo". Totalmente pero estoy bien. No lo estoy necesitando. No me sucede.
-¿Nunca dudaste?
-Ni un poco. Tuve sobrinos, los amo y los amo justamente porque son mis sobrinos, voy un rato, los malcrió y después taza, taza, cada uno a su casa. En eso soy como más moderna, después obviamente tengo mil mambos, no es que la tengo re clara.
-¿Y Agus qué piensa al respecto?
-Las veces que hemos hablado del tema porque obviamente se habló, él me decía: "Pero no te cambia tanto, puede haber gente que cuide el bebé". "No, no", le respondía. "A los dos meses estás trabajando", "No, no, la que pone el cuerpito soy yo".
-¿Tenés hermanos?
-Tengo un hermano más grande de 43, que que tiene sus hijos Benicio y Balta. Ahí tengo toda la parte maternal como tía. También soy maternal con mis perros, por ejemplo, tengo dos porque Agus dice que tres es mucho. Son chiquititos y me lo llevo a todos lados.
-¿Los trajiste acá?
-No, porque no los conozco tanto todavía. Pero sí viste que uno materna de otra manera.
Fotos: Chris Beliera Retoque: Darío Alvarellos