Cecilio Flematti impulsó el proyecto A dos metros de la verdad en donde junto a GENTE busca dialogar con diferentes artistas sobre temas trascendentales que nos impactan a todos en el día a día.
Si bien hay un momento de reflexión profesional, el segmento no busca que los artistas hablen sobre su trabajo, sino que ese espacio les permita dar su mirada crítica como ciudadanos, desarrollando temas de actualidad como el coronavirus, la política o el feminismo.
En esta oportunidad, el periodista habló con Eugenia Tobal, actriz y madre de Ema, la beba que tuvo con su pareja Francisco García Ibar. "Digo la verdad o no contesto. No me gusta mentir, ni que me mientan. Mi vida se rige por la verdad", comenzó la artista a corazón abierto.
Y agregó sobre su relación con los medios: "Siempre me hacen entrevistas clonadas. Siempre me preguntan lo que me costó ser madre y antes era por mi ex. Me hincha el morbo de los títulos, pero ya no me está importando lo que digan de mí los medios".
Por otro lado, se refirió a su rol de madre: "Mi maternidad fue una cuestión de estado. Ojalá que cambie el pensamiento de la sociedad en cuanto a que una mujer se realiza cuando tiene hijos. Una mujer no se realiza solo por la maternidad. En mi caso no era como lo plantearon. Sí, yo vengo de una familia linda y de una mamá maravillosa. Creo que parte de mi maternidad tenía que ver con reflejarme con mi madre".
"Voy a escribir un libro sobre maternidad porque creo que las mujeres y hombres están con ganas de escuchar sobre eso y sobre la maternidad en una edad diferente a la que no es la 'habitual' porque parece que uno después de los 40 caduca", expresó.
En ese sentido, reveló: "Cuando sos madre dejas de ser protagonista. Hay mujeres que la pasan muy mal después de parir. Fui una mamá grande porque pude hacer todo lo que quise".
Luego reflexionó sobre la pandemia y sus días en cuarentena: "Lo que me tocó vivir a mí fue para tirarme en una cama y no levantarme por un año. Sin embargo, creo que la enseñanza que me hubiese dado mi madre y esto que está pasando es que nada podemos hacer nosotros cuando lo que pasa es más grande. Los virus están y uno tiene que tratar de ver el lado positivo".
Además, habló de la muerte de su mamá, ocurrida en febrero de 2020, tras luchar contra un cáncer: "A mí me tocó el duelo de mi madre dos meses después del nacimiento de mi hija, un combo que fue durísimo".
Por otra parte, contó: "Nunca participo de colectivos masivos y populares, prefiero guardarme en mi casa con mis opiniones porque no me siento preparada para salir a defender ciertas cosas y cuando mi profesión no tiene que ver con eso. Prefiero ser tibia. Tuve que salir a levantar la voz, lo hice y en cosas que creo que estoy preparada. Por ejemplo, en temas sobre la niñez, la adopción y el cáncer".
En cuanto a por qué no le gusta referirse a temas de índole político, respondió: "Nunca hablo de política porque no me siento capacitada. Tengo mi elección desde siempre, pero no me interesa compartirla porque soy actriz y no me interesa dividir un público que me elige por lo artístico".
Por otro lado, Eugenia resaltó: "Me gusta que me digan cosas lindas cuando hay un caballero adelante con un gesto de cariño y respeto. A mí me gustaría que esas cosas no se pierdan. Considero que un buen piropo no es acoso. Yo le digo piropos a los hombres y habilito a mi marido a que mire culos".
Y por último, manifestó sobre sus relaciones pasadas: "No soy celosa enferma. He caído en situaciones complicadas y todas hemos pasado por algún hombre loquito. No tuve sólo uno, tuve varios hombres loquitos en mi vida".