El domingo pasado se jugó en la Bombonera una nueva edición del Superclásico entre Boca y River que terminó empatado uno a uno. Y a dos días del partido, la noticia no tiene nada que ver con el juego, sino con la presencia del hijo de Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de los xeneixes, viendo el partido en el palco.
"¿Y dónde está el problema?", se preguntará usted... Es que Agustín Riquelme fue uno de los integrantes del grupo de 149 estudiantes que regresaron de Cancún, México, con 44 positivos de coronavirus.
Si bien el joven no dio Covid positivo, la polémica se instaló porque no cumplió con el aislamiento preventivo de 10 días que se requiere al regresar al país desde el exterior.
Desde el entorno de Román indicaron que el joven ya tuvo coronavirus, y aseguraron que no hubo un pedido de cuarentena para los que "no viajaron con los positivos", según señala el portal Doble Amarilla.
El hijo mayor de Riquelme formó parte del contingente de los colegios Chaltel, de Don Torcuato, y St. Margaret's, de Capital Federal que el sábado aterrizó en Ezeiza con 44 casos positivos de COVID-19. Entre los contagiados se encuentran el hijo de Diego Santilli -vicejefe de Gobierno porteño- y de la periodista Nancy Pazos, confirmado públicamente por ambos.
Agustín Riquelme estuvo en el palco. Permaneció sin barbijo ni el distanciamiento adecuado con Jorge Bermúdez, parte del Consejo de Fútbol, Antonio Barijho y Pablo Ledesma (entrenadores de Inferiores) y Leandro Gracián (actual ayudante de campo de Walter Erviti en Atlanta). También estaban sus tíos Cristian y Diego y su cuñado Juan Cruz, novio de Florencia, la hermana mayor.