La 78ª edición de los Globos de Oro tuvo lugar el pasado 3 de febrero y fue un evento atípico, no sólo por la situación de salubridad que se vive actualmente, sino que la entrega de premios se vio opacada por un escándalo que incluye corrupción y racismo.
La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), encargada de entregar los galardones, recibió varias denuncias por prácticas corruptas y falta de diversidad por parte de Netflix, Warner Bros. y más de 100 compañías, que anunciaron un boicot en su contra.
Otro de los puntos por los que fue señalada la asociación tuvo que ver con que se conoció que esta no contaba con ninguna persona afrodescendiente entre sus miembros desde hacía más de 20 años.
Además, todo se complicó cuando varios artistas y figuras del ambiente comenzaron a quejarse. El motivo de los reclamos era principalmente falta de diversidad, tanto en las nominaciones como en su lista de miembros.
Estrellas de Hollywood como Scarlett Johansoon, pidieron abiertamente que la industria cinematográfica abandonara los premios. Johansoon alegó que se enfrentó a “preguntas y comentarios sexistas de ciertos miembros de la HFPA, que lindaban con el acoso sexual”.
Y agregó: “A menos de que haya una reforma fundamental dentro de la organización, creo que es hora de que demos un paso atrás de la HFPA y nos enfoquemos en la importancia y la fuerza de la unidad dentro de nuestro sindicato”.
La respuesta de Tom Cruise
Tom Cruise fue el último en sumarse a la protesta tras anunciar que devolverá los tres Globos de Oro que ganó en años anteriores ; como mejor actor de drama (Born on the Fouth of July), comedia (Jerry Maguire) e intérprete de reparto (Magnolia).