En septiembre del año pasado, Jimena Barón y el Tucu López sorprendieron al mostrarse juntos paseando por el barrio porteño de Villa Urquiza. Por entonces, entre capuchas y barbijos, costaba definir quién era el hombre que acompañaba a "La Cobra". Semanas más tarde, con la relación afianzada, el locutor fue quien confirmó su relación con la actriz.
Desde entonces a esta parte optaron por el bajo perfil. Lejos de las redes sociales –o al menos ya sin el ritmo y contenidos de otros tiempos–, los chicos ponen toda la energía en seguir creciendo como pareja. Incluso, la excelente relación de él con Morrison, el hijo que Jimena tuvo con Daniel Osvaldo, hace todo mucho más fácil.
"Tengo mamá, papá y dos hermanas, y la recibieron con alegría. Fue todo muy hermoso”, comentó López.
En diciembre viajaron a Tucumán en plan de descanso, pero también para pasar Navidad con la familia de López y, de paso, llevar adelante la presentación. “La han conocido allá en Tucumán. Yo soy muy familiero. Jime también lo es. ¡Los López son unos capados! Tengo mamá, papá y dos hermanas, y la recibieron con alegría. Fue todo muy hermoso”, contó el Tucu en Agarrate Catalina (La Once Diez)
Luego agregó que fue algo que conversaron mucho antes de llevarlo a cabo. En la balanza pesó el bienestar de la relación al dar este paso. “Fue toda una propuesta y una decisión. Ya nos conocemos las dos familias... Los López no son cholulos, son relajados. Por eso la pasamos tan espectacular”.
Por otro lado, hizo una especie de balance de lo que fue el 2020, tan difícil para muchos, pero auspicioso para él. No dejó de trabajar en Sex, la obra erótica de José María Muscari, y la frutilla del postre fue encontrarse con el amor de su vida. “Mi balance en ese aspecto es súper positivo. Con Jime nos hemos conocido y hemos construido algo que está muy lindo y disfrutamos los dos. Estamos muy felices. Para mí la pandemia estuvo muy bien”.
