La periodista, Fernanda Iglesias contó tiempo atrás que decidió alejarse un tiempo de Argentina para hacer un "cambio de vida": así fue que estuvo unos meses viviendo en Europa. El inconveniente llegó cuando se dio cuenta de que el cambio estaba afectando su salud mental, ya que -explicó- se sentía muy sola, a pesar de estar junto a su hija.
"Tenía a mi marido y a mi hijo acá, creí que me la iba a bancar, pero no pude. Extrañé mucho. Lloré tanto y me desgarré tanto que sentí que no podía respirar. Fue como un ataque de pánico, o de ansiedad y angustia, (...) sentí que me moría", comenzó explicando la periodista, en una entrevista a Ángel de Brito en LAM.
"Este tiempo a mi hijo le sirvió para madurar un montón, porque yo le hacía todo. Aprendió, lo hizo crecer un montón. Le pedí perdón por haberme ido. Yo no aguanté estar separada de mi familia, y no me da vergüenza decirlo", mencionó, con respecto a su decisión.
Luego continuó: "Fueron tres semanas en la que estaba cada vez peor. Mi marido me decía que buscara asistencia, un psiquiatra o psicólogo, pero no es tan fácil en España. Lloraba mucho, ya no podía hacer nada, realmente estaba paralizada. Hablé con mi mamá llorando, a los gritos, y no sé cómo hice, pero fui a la inmobiliaria donde trabajaba, les llevé las llaves y el celular de trabajo y dejé todo: no iba a volver más".
"Sabía que tenía que aguantar pero no podía. Un día vino una amiga a verme, porque ya estaba muy mal, y ese mismo día saqué pasaje para volverme a la noche. Dejé todo allá. Mi hija también quedó allá, pero ella todavía no se quiere volver. Hasta el chip argentino me dejé: agarré un poco de ropa y zapatos, nada más", cerró Fernanda.
El dolor de Fernanda Iglesias por estar lejos de Jeremías, su hijo de 13 años: "Me estoy desgarrando"
Hace unos meses Fernanda Iglesias tomó la decisión de buscar nuevos horizontes en Europa y, de la mano de este viaje tan importante, técnicamente su familia se fragmentó. Ella viajó con su hija y en Buenos Aires quedaron su marido y su otro hijo que está cursando sus estudios en la escuela.
Pasada toda esa adrenalina de haberse instalado en España, haber encontrado trabajo y estabilizarse en Málaga, la periodista dio una entrevista en LAM (América), donde confesó cuánto extraña a su hijo.
“Me estoy desgarrando, no me pregunten más por favor. Es una locura lo que lo extraño. Estoy al borde de comprarme un pasaje y volverme mañana”, le dijo sin vueltas a Ángel de Brito cuando le preguntó por cómo estaba llevando la relación a la distancia con el resto de los integrantes de su familia.