Hubo una comunicación oficial que los puso furiosos a Meghan y a Harry y tiene que ver con un desaire hacia Archie (2), su primer hijo. Es que como el príncipe Carlos al convertirse en rey limitará el número de miembros oficiales, la decisión de no otorgarle el título de príncipe a su nieto, séptimo en la sucesión a la corona, tiene a los duques de Sussex ofendidos.
Al menos esa es la información que publicó el Daily Mail: el heredero al trono ya les comunicó esa información a la pareja que renunció a los privilegios de la realeza a principios de este año. Este desaire se suma a la polémica que se instaló en relación a la preocupación de la familia real respecto del color de piel que pudiera tener Archie.
Recordemos que según el decreto impuesto por el rey Jorge V en 1917, se limita los títulos de príncipe y princesa a los hijos del monarca, sus hijos y el nieto mayor de Charles, que es prince George, hijo de William.
Ese título, el príncipe George lo recibió automáticamente. Por su parte, Charlotte y Louis recibieron ese nombramiento gracias a su bisabuela, la reina Isabel II, quien emitió una patente que lo permite, en 2013.
Como era de esperarse, cuando el príncipe de Gales suba al trono, Archie merecería convertirse en príncipe. Pero la intención del futuro rey de reducir los integrantes de la familia real –que tiene que ver con que genera fastidio entre la ciudadanía una monarquía superpoblada– no lo permitirá.
“Harry y Meghan fueron notificados de que Archie nunca será príncipe, incluso cuando Carlos sea coronado rey”, le dijo al diario una fuente relacionada con la pareja. La misma publicación aseguró que nos tiene furiosos. “Carlos nunca ha ocultado el hecho de que quiere una monarquía reducida cuando se convierta en rey”, sostienen.
Recordemos que los duques ya habían expresado públicamente en su entrevista concedida a Oprah Winfrey su sorpresa ante la noticia de que Archie no fuera príncipe. Por entonces se creía que la pareja había renunciado a esta posibilidad, no que fuera una decisión de su abuelo.
