Con el espíritu descontracturado que la caracteriza, Rocío Guirao Díaz (36) confesó hace tiempo que habla inglés "pero cuando no me acuerdo una palabra, tiro fruta". La revelación fue en el marco de su mudanza a Miami, a donde está instalada con su marido, el empresario Nicolás Paladini, y a sus hijos: Indio, Aitana y Roma.
La top disfruta mucho su estadía en Estados Unidos y no se priva de compartir su felicidad. Tiene cerca de dos millones de seguidores en su cuenta de Instagram, repleto de fotos en traje de baño.
Ser celebrity implica elegir cuidadosamente el outfit. Más aun cuando la rutina diaria incluye compartir una foto del look incluso luego de una tarde en la playa.
Por eso no llama la atención que tenga una colección impresionante de trajes de baño -enterizos o de dos piezas- con detalles súper originales. Sin embargo, esta vez logró captar el interés de todos. Es que esta vez Rocío Guirao Díaz eligió un modelo de bikini que sale completamente de la norma.
Luego de una serie de modelos más clásicos -tejidos en crochet y con detalles en contratono-, lució una tanga -valuada 39 dólares- que complementó con una remera anudada.
El look le valió muchos comentarios de admiración, pero no faltaron los comentarios haciendo alusión al físico de la modelo y al extraño diseño dle bikini. "Solo a vos te queda bien este modelo #cachuless con la ventanita del amor", comentó alguien mientras uno más apuntó: "¿¿No será mucho??".
El bikini del escándalo es de una marca producida por artesanos balineses que, en realidad, se especializan en la confección de trajes de baño e indumentaria para el tiempo libre, tejida al crochet. Lanzada en 2013, Andi-Bagus, la marca de trajes de baño predilecta de Rocío Guirao Díaz, sólo realiza ventas a través de su sitio web.