Los restos de Gerardo Rozín fueron despedidos el sábado en una casa de velatorios ubicada en el barrio porteño de Boedo y a las pocas horas se produjo el adiós final en un cementerio de su querida Rosario natal. En las horas de la despedida en territorio porteño, el desfile de figuras del espectáculo hizo notar que el periodista estaba dejando una huella.
Fue tal la buena relación que forjó con sus anteriores relaciones que sus últimas tres mujeres compartieron la sala y en “Socios del espectáculo” Karina Iavícoli rompió en llanto al retratar una escena que vivió allí. La panelista se acercó a despedir al colega y a saludar a Carmela Bárbaro, su amiga, y destacó el rol que la integrante de “Momento D” tuvo con los seres queridos.
“Carmela, una entereza… perdón, yo la quiero mucho y la veía conteniendo a la gente que iba”, dijo con la voz entrecortada al hablar del gesto con el que demostró una gran humanidad. “Es muy impactante. Sabe que es fuerte. Está muy triste por Elena que es muy chiquita, tiene once años”, agregó en relación a la hija que tuvo con el conductor de "La peña de morfi".
“La vida te va a compensar como te compensó siempre. Vos la veías ahí abrazando a su familia. Carmela lo amó un montón a Rozín y él a ella. Elena es producto de ese amor”, sentenció.
Por su parte, Mariana Brey aportó detalles de cómo se conocieron los periodistas en la época en la que él era productor del programa “Crónicas picantes” que conducía Beto Casella en Canal 9: “Estaba muerto de amor, fue una historia preciosa”.
“Él también fue un tipo entero porque preparo a cada una de las personas con las que trabajo para este desenlace”, cerró la panelista del ciclo mañanero que tuvo su debut en este tipo de formatos justamente de la mano de Rozín.
