Si hay una persona que está sabiendo aprovechar su fama, para bien o para mal, es Simon Leviev, mejor conocido como el "Estafador de Tinder", quien este sábado brindó su primera entrevista desde el estreno del documental en Netflix, allí aprovechó para presentar a su novia, Kate Konlin, y responder a las acusaciones en su contra.
“No soy este monstruo que han creado. Esas mujeres no fueron estafadas ni amenazadas. ¿Si me siento mal? No me siento mal por algo que no hice, me siento mal por lo que me ha pasado, por eso quiero limpiar mi nombre y quiero decirle al mundo que lo que dicen de mí no es verdad”, dijo Simon sobre lo que se piensa popularmente en base al documental "El Estafador de Tinder".
"No soy el hijo de un magnate de diamantes. Nunca me presenté como tal. No soy un fraude ni una falsificación. La gente no me conoce así que no puede juzgarme", aseguró sobre la fama que se creó en base a lo que dicen las mujeres de él.
Ahora bien... Simon no apareció solo, su novia, Kate Konlin, es una modelo israelí con más de 100.000 seguidores en Instagram y por lo visto en sus redes, enseña el mismo nivel de vida que él. Ella aseguró que Simon "fue muy claro desde el principio, y especialmente creíble".
En lo que compete a la obtención su dinero, justificó: “Soy un legítimo empresario. Compré bitcoin en el 2011, cuando no valía nada, no necesito decir cuánto vale ahora”, indicó con extrema seguridad.
El estafador de Tinder es el documental de Netflix que trata sobre la vida de Simon Leviev, un joven que robó más de 10 millones de dólares a las mujeres que seducía en la app para citas.
Simon se presentaba en Tinder como el hijo del “rey de los diamantes” de Israel y presumía de sus viajes por Europa en un jet privado, el gígolo no se privaba de nada con su estilo de vida y así era como conquistaba a distintas mujeres en las redes.
Las mujeres que caían en sus encantos terminaron embaucadas por enormes deudas que arrancaban desde los 20 mil dólares. La estrategia para estafar a las víctimas era original del esquema Ponzi.
