Benjamín Vicuña, al igual que muchas familias alrededor del mundo, pasó estas Pascuas junto a sus hijos Bautista, Beltrán y Benicio, de su primera relación con Carolina Ardohain, y con Magnolia y Amancio, sus niños más pequeños, frutos de su segunda relación con China Suárez.
A través de redes sociales el actor chileno compartió una foto desde el hotel Hilton del Pilar donde comenzó el día acompañado de sus hijos, quienes después de un bonito almuerzo disfrutaron de los tan deseados huevos de Pascuas.
"Por el poder de la metáfora de la resurrección y que prácticamente coincida con el Ramadán y Pésaj, esta fiesta de pascuas, que en su origen significa _paso_, siempre me emocionó. Además del marketing del los huevos de chocolate que es insuperable", comenzó diciendo Vicuña al pie del posteo.
"En el hemisferio sur ya en otoño casi siempre tenemos un revival veraniego. Qué les puedo decir, ojalá puedan respirar profundo y sentir esa brisa de eternidad que sopla por estas fechas, que la familia pueda compartir un momento que parezca infinito y que los conejos sean tan generosos y escurridizos para los ojos de los más bajitos, como una escena de Tim Burton", continuó deseándole un gran día a todos sus seguidores.
"Alguna vez alguien dijo por ahí que 'de nada sirve ser luz, sino podemos iluminar el camino de alguien', al menos el de nuestros hijos", concluyó. Rápidamente el posteo se hizo viral y Benjamín recibió buenos deseos de muchos de sus colegas del espectáculo argentino, entre ellos Andy Kusnetzoff, Gastón Pauls y Nancy Dupláa.
Así fue la búsqueda de los huevos de Pascua de Benicio, Beltrán, Amancio y Magnolia
Otro de los momentos más divertidos que vivieron los hijos de Benjamín Vicuña en Pascuas fue la divertida búsqueda del tesoro de sus huevitos de chocolate. Bautista, quien ya es un adolscente tomó el rol de conejo y con su bicicleta fue escondiendo por las instalaciones del hotel algunos de los dulces que su padre les había comprado a sus hermanos más pequeños.
Cuando los huevos estuvieron bien escondidos los más pequeños salieron a la búsqueda de las sorpresas y se mostraron felices metiéndose entre los árboles y arbustos, mientras Bautista les gritaba "frío" o "caliente", dependiendo si se alejaban o acercaban al objetivo. Finalmente, cada uno de los pequños encontró su regalo y se tomaron una foto comiendo los chocolates.