Del 23 al 26 de enero, París acoge una nueva edición de la pasarela más exclusiva del mundo: la alta costura. En ese sentido, Schiaparelli fue la casa de moda encargada de abrir el calendario de desfiles de la edición primavera-verano 2023, y sus invitadas han dejado la vara muy alto.
El desfile tuvo lugar en el Petit Palais de París, pero fue ambientado como si se tratara de una mañana en el teatro. De Kylie Jenner, quien llegó con una enorme cabeza de león pegada a su vestido, al impresionante look de Doja Cat, que apareció cubierta con un sorprendente enterizo rojo bordado con cristales, el primer desfile de la temporada anticipa una semana repleta de estilismos para el recuerdo.
Kylie Jenner y su cabeza de león
No es la primera vez que Kylie Jenner acapara todas las miradas con la pieza más importante de una colección, y, sin duda alguna, lo ha vuelto a conseguir. En este caso, con uno de los looks más icónicos que ha sabido lucir la hermana de Kim Kardashian.
El icónico vestido de la Jenner era una de las novedades que se presentaron en la pasarela de Schiaparelli y fue Irina Shayk la encargada de desfilar con él. Un impresionante vestido negro de terciopelo, con corte sirena y de escote palabra de honor y drapeado.
En la espalda contaba con detalle de corsé pero, sin duda, el detalle más llamativo es la cabeza de león a tamaño real que tiene en un lado de la parte delantera. Lo firma Schiaparelli y se convierte así en uno de los diseños más espectaculares de la marca y de la temporada hasta ahora.
Doja Cat y sus 30 mil cristales rojos
Por su parte, el increíble traje rojo con cristales de Doja Cat en París fue otro de los momentos icónicos del desfile de Schiaparelli, cuya colección se inspiró en el Infierno de Dante Alighieri. En ese sentido, sobre esta misma idea de representar esculturas, la estrella pop literalmente brilló en la primera fila.
Es que, en simultáneo, a los looks de la pasarela, el equipo de estilismo de Doja Cat la cubrió más de 30,000 cristales de Swarovski en rojo carmesí (aplicados a mano), para conseguir un ‘aspecto resplandeciente, centelleante y subversivo’.
Según reveló la reconocida maquilladora Pat McGrath, la cantante permaneció sentada con el equipo durante cuatro horas y 58 minutos para lograr el look completo.