En tiempos en los que las redes sociales cobraron un gran protagonismo, las celebridades son miradas con ojos clínicos. Cada cosa que hacen o dicen son analizas y puestas sobre la mesa para desmenuzarlas. No se perdona nada y lo vivió en carne propia Demi Lovato.
Todo comenzó por una contradicción. Los fanáticos fueron al archivo y notaron que lo que pensaba antes no es lo mismo que ahora. En el contexto pusieron que no se trata de un simple cambio en su manera de pensar, sino que se trató de algo que hizo por dinero, que se vendió.
Hace poco más de un mes, Lovato criticó a The Bigg Chill, un local de yogurt congelado que se vende en Estados Unidos. En su eslogan, el lugar promueve la “cultura de la dieta”, pero la artista se mostró en contra de esa campaña.
“Me resulta extremadamente difícil pedir helado de yogur en The Bigg Chill porque hay que pasar frente a toneladas de productos sin azúcar primero. No pongan excusas. Mejoren eso, por favor”, escribió. En su descargo sostuvo que cada uno debería poder elegir.
Gran parte de sus fanáticos la apoyaron y compartieron su mirada en esto de que no tiene nada de malo darse un gusto. Sin embargo, esas personas que no hace mucho estuvieron de su lado, hoy le dan la espalda, simplemente, por una entrevista durante los premios iHeartRadio Music Awards.
Durante todo su repertorio tuvo en sus manos un micrófono con el logo la marca Dr Pepper Zero Sugar, una gaseosa dietética. Al verla, los fans acudieron a las redes para criticarla y reprobar su actitud.
“No le importó intentar cancelar una tienda haciendo un enorme berrinche en las redes sociales, pero no se enojan con esto. Creo que no luce hipócrita, es hipócrita”; “¿No estabas ahí para promocionar Dr. Pepper sin azúcar después de intentar cerrar un lugar por servir helado dietético?”, fueron algunos de los mensajes que se multiplicaron.