Delfina carga con uno de los apellidos más prestigiosos y reconocidos del país en la actualidad: es la hija del abogado Fernando Burlando. A pesar de mantener un perfil bajo, durante las últimas semanas la joven decidió ser parte de uno de los juicios más emblemáticos de la historia, ya que ella es quien acompaña incondicionalmente a Graciela y Silvino, los padres de Fernando Báez Sosa.
Delfina está siempre presente junto al matrimonio, ya sea en las audiencias como en las rondas de prensa que los padres de Fernando realizan en la puerta del Tribunal después de cada jornada. "Me quebré en varias audiencias. Uno trata de ser fuerte, yo por momentos intentaba transmitir pero es uy difícil" mencionó la joven.
Sobre la situación que viven día a día los padres de Fernando, Delfina aseguró que es una situación muy difícil, ya que en las audiencias los abogados de los acusados proporcionaron varias mentiras. "En algunas ocasiones Graciela y Silvino elegían irse de la sala porque no toleraban escuchar las mentiras de los acusados" mencionó.
"Con respecto a los acusados, después de tres años venir a pedir disculpas, mucha redundancia no le dieron. Porque además vimos todos la manera en la que lo hicieron, ellos prefirieron no escucharlo" cerró la abogada.
La abogada habló sobre las palabras de su colega Facundo Améndola, cuando mencionó que el dolor se curaba con justicia. "Yo creo que ellos se van a sentir mas tranquilos, obviamente el dolor de la pérdida de un hijo nada lo cura nunca, pero si creo que ellos merecen la justicia y espero que sea así" sentenció la letrada. "Contenerlos después de las cosas que se escuchaban en la tele era muy difícil, lo cierto es que al ser jornadas tan largas tratábamos de hablar mucho y de distender un poco. En la ultima audiencia nos fuimos almorzar y remarcaron que ellos necesitan distenderse "aseguró Delfina.
Cabe destacar que la joven confesó que fue ella quien le pidió a su padre tomar el caso cuando se dio a conocer en las noticias. "Cuando ocurrió todo en el año 2020 yo se lo plantee a mi papá para ver como los podíamos ayudar y el me dijo que nos tomáramos un buque a Dolores y así pasó". confesó.
