Éxito indiscutido de la pantalla de El Trece se ha convertido "100 argentinos dicen" y dicho fenómeno televisivo se debe en gran parte a su conductor: Darío Barassi (37). Casado desde hace seis años con la psicóloga Lucía Gómez Centurión (35), el actor es padre de Emilia (2), la niña que tuvieron juntos en 2019 y con la que viven actualmente en su impresionante casa de Nordelta.
En un reportaje reciente con La Nación, el presentador recordó sus comienzos y su etapa como estudiante de abogacía en la facultad. “Estudiar abogacía significó cinco años de incorporar bagaje cultural, contenido lingüístico y jurídico, conocer sobre cuestiones sociales. Me sirvió para componer personajes y hasta para firmar un contrato. El conocimiento nunca ocupa espacio y siempre es enriquecedor”, consideró.
En ese sentido, reveló qué busca inculcarle el mismo valor sobre el conocimiento a su hija. “De hecho, a mi hija la anotamos en un colegio que no para de ofrecerle estímulos, todo eso suma mucho. En lo personal, siempre estudié idiomas, canto, teatro, abogacía, hice deportes... estuve muy incentivado. Será por eso que soy gordo, necesito mucho cuerpo para abarcar todo eso”, sostuvo haciendo gala de su característico humor.
El cuerpo y la salud: la mirada de Darío Barassi
En otro tramo de la entrevista, Barassi se refirió al tipo de humor que maneja y que en muchas osaciones incluye comentarios sobre su propio cuerpo. Al respecto declaró: “Soy seguro, quiero a mi cuerpo y me siento cómodo. He sido un tipo conquistador y seductor, no tengo mambos al respecto. Sin embargo, no me gusta hacer apología de la obesidad, porque mi cuerpo es un cuerpo enfermo, aunque no tenga problemas de salud. Si bien tengo un cuerpo real, es un cuerpo con un sobrepeso importante”.
Y agregó convencido: “Soy una persona obesa y no levanto la bandera diciendo que eso está bien. Soy de la bandera de la salubridad y por ese camino voy. Hago bastante terapia, consulto al nutricionista, no soy un relajado con el tema. De todos modos, siempre pregono que no hay que seguir estereotipos y ser fiel a uno mismo”.
“Entre humilde y egocéntrico, soy esto último, me quiero demasiado a mí mismo, incluso con este cuerpo. No es necesario el cuerpo ideal para cumplir todo lo que se desea en la vida. De todos modos, ya tengo treinta y pico y soy padre, y a pesar que mis análisis den bien, entiendo que no es sano”, expresó con total sinceridad.
Y concluyó: “Es una meta estar sano y poder permanecer en esta tierra el mayor tiempo posible. Quiero estar cuando mi hija se reciba, se case y se compre su primer departamento”.
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