Cuál es el sueño que busca cumplir Virginia tras salir de Gran Hermano y por qué no le interesa enamorarse – GENTE Online
 

Cuál es el sueño que busca cumplir Virginia tras salir de Gran Hermano y por qué no le interesa enamorarse

virginia demo
En una íntima charla con revista GENTE repasa su paso por la casa y habla como nunca de su vida.
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A poquísimos días de haber sido eliminada de Gran Hermano, Virginia Demo llega a las oficinas de revista GENTE como si fuera una diva consagrada. Previo a su ingreso, todo el mundo la frena en la vereda, le saca charla, le pide fotos y hasta le gritan desde los autos que pasan cerca. Con humildad frena y cumple todos los pedidos.

Al ingresar a nuestros estudios es aclamada y, con la gracia que la caracteriza, dice: "¿Son amigos o son furiosos por acá?". Luego, con sus botas como protagonista, posa ante las cámaras y se anima a todo: responde mensajes de sus fans y hasta imita a Shakira. Para ese entonces, corroboramos que ella es tal cual se mostró en la casa más famosa del país.

Virginia Demo posa por primera vez para revista GENTE.

A sus 55 años siente que está viviendo lo que siempre soñó y aclara que esto recién comienza. Con lágrimas en los ojos asegura: "Me siento bárbaro. Esto es lo que busqué aunque no esperaba esta locura... Es divino.."

Su profundo análisis sobre Furia: de su jugada en Gran Hermano a su futuro fuera del show

—Mientras llegabas te paraban las personas en la vereda para pedirte foto y te saludaban desde los autos, ¿esperabas esta reacción?

No lo esperaba ni de casualidad. Lo que está pasando es una locura... Mirá, te lo digo y lloro. Me tiene muy conmovida este tema. Me emociona porque de repente veo a nenes de 8 años que son fan. La verdad es que me esperaba más de conectar con gente de mi edad que con ellos. Es una locura divina. Estoy en redes hace rato y mis seguidores eran en general personas mayores de 35 años. 

—¿Qué gustó de vos para generar eso? Fuiste meme, hicieron canciones con tus frases...

—Asumo que gustó la sensibilidad y también la fortaleza. Fui una de las pocas, además de Cata Gorostidi y Sabri Cortez, que se enfrentó a Furia. Cuando digo enfrentar me refiero a contestarle algunas cosas, eh. Hay gente que no le contesta porque sabe que es para quilombo. 

—¿En algún momento dudaste en enfrentarte a ella sabiendo el costo que te podía generar?

—No, la verdad que no. Yo tengo este carácter. Si creo que tengo que defender algo, lo hago sin pensar en consecuencias. De hecho, me dicen que me fui porque me enfrenté a Furia por el tema de mi hija. Lo volvería a hacer. No me interesa en lo más mínimo.

—¿Creés que fuiste eliminada por ese enfrentamiento?

—Yo creo que no. Me fui porque ella quería que me vaya. Pienso que el enfrentamiento fue producido por ella. Fue pensado... Yo lo vi así y no me importó. Si me tocás a mi hija, no me puedo hacer la boluda. No podía dejarlo pasar.

"Lo que está pasando es una locura... No me lo esperaba", asegura sobre la reacción positiva del público con ella.

—O sea, cuando te dijeron que estabas eliminada, vos ya te lo esperabas

—Me lo recontra esperaba. La placa estaba armada para que me vaya yo. El fandom responde a full. El fandom de los chicos casi no tiene injerencia.

—¿Creés que Furia puede llegar a la final?

—Sí porque creo que ella es imposible de sacar. Entendamos que su fandom se maneja muy bien. Juntan mucha plata, son muy organizados y hace que sea muy difícil. La organización es increíble. Imaginate que fueron nominados al "Mejor fandom" de MTV en Miami. Creo que es insacable. Ojalá me equivoque.

—¿Podría ser la ganadora?

¡Sí! Para mí va a ser ella. Me encantaría equivocarme. Yo decía que quería que gane... Yo soy muy objetiva. Tengamos en cuenta que esto es un reality show y ella es la mejor jugadora de todos los Gran Hermano que he visto. Para la gente que consume estos programas, ella es la mejor. Yo lo que tengo para criticar son los excesos porque se va al carajo. El resto lo hace bien: está siempre loockeada, está preocupada por dar material. La tiene clarísima, pero la matan sus modos.

"A Furia la matan sus modos...", explicó sobre la jugadora más fuerte de esta edición de Gran Hermano.

—¿Esos exabruptos los hace por show o es su personalidad?

Para mí todo eso está dentro de ella. Furia dice que cuando salga le va a tener que pedir disculpas a mucha gente porque todo lo que hace es por el juego. Ella jura que es buena afuera... A mí me parece que si tenés esa frialdad para apuntar a una persona y hacerla sentir mal o decirle cosas espantosas... Por ahí ella lo tiene clarísimo. Ella habla de todos los juegos psicológicos para desestabilizar a los compañeros. En una de esas es una genia de los realitys y cuando sale es un amor. Yo no creo que sea así.

—¿Qué futuro le ves a Furia fuera de la casa? ¿Dónde se podría ubicar?

—Si ella es la persona que mostró dentro de Gran Hermano, creo que no la podemos ubicar en ningún lado porque no va a respetar reglas ni a un superior. Ella decía que como trabajadora era una mega empleada... No lo sé. Es una incógnita hasta que salga. Recién ahí vamos a conocer a la verdadera Furia.

El motivo detrás de su ingreso a Gran Hermano

—Venías de varios años haciendo teatro y videos en redes sociales, ¿Cómo tomaste la decisión para exponerte en Gran Hermano?

—El stand up era mi vida y mi cable a tierra. Tenía un trabajo de oficina de 35 años: buen sueldo y estabilidad. Tal vez salía de estar 12 horas en el laburo súper cansada, pero cuando me subía al escenario me revitalizaba. Cuando me echaron en marzo del 2023 pensé que era una señal del universo para que me dedique por completo al humor. Jamás hubiera tenido las bolas de dejar un laburo así. A los poquísimos días de que me echaron, abrieron el casting para Gran Hermano. Lo vi como una oportunidad para ganar exposición. A mí me costaba mucho meter 30 personas en un teatro...

—¿Te motivaba el premio económico?

—¡Para nada! No me importaba la plata. Quería visibilidad para poder seguir con mis shows. Sé que soy buena en lo que hago y necesitaba eso para poder llenar un teatro de 150 personas. La plata la quiero hacer laburando.

"No me importaba la plata", aseguró.

—¿Te preocupaba el qué dirán del resto?

—No, para nada. Jamás me importó eso. Nunca fui la mina de la que esperan que haga todo correctamente en la vida. Siempre tuve una presencia muy llamativa: rubia, alta tetona y desinhibida. En mi generación todas esas cualidades eran sinónimo de puta. Jamás en la vida me importó lo que dijeran. Yo de repente salgo un sábado al mediodía con unas botas de leopardo.

—¿Cómo se hace para que no te importe la opinión del resto? ¿Es mucho autoestima?

—Aunque te parezca mentira no soy una mina que se la cree. Yo estoy segura de lo que hago a nivel profesional como comediante. Me frustraba mucho pensar por qué no se me daba en ese plano. Me preguntaba por qué la gente no me quería venir a ver. Algunos dicen que los que nos subimos a un escenario es porque buscamos que nos quieran... Por algo uno busca que lo quieran. Me sentía incapaz de generar esto que pasó. No tenía seguridad, pero yo querían que me vean.

Virginia habla sobre su gran pasión y los sueños por cumplir

—¿Cómo comenzaste tu camino en el mundo del stand up?

—Siempre me gustó. De pendeja era fan de Tato Bores... Sus monólogos los escuchas y hasta el día de hoy están vigentes. Me gustaba también Enrique Pinti y algunos monólogos de Roberto Pettinato.

—¿En qué momento dejó de ser un fanatismo y se convirtió en tu pasión?

—Cuando mis hijas se hicieron grandes. Hice un curso aunque no sabía si me iba a animar a subir a un escenario. Yo soy de La Plata y pude organizarme para venir a capital a estudiar durante un año. A fin de ese año hice la muestra por el fin de curso y me encantó.

Virginia lleva más de una década realizando stand up y sueña con llenar teatros.

—¿Cuál es tu sueño con tu carrera como humorista?

Mi sueño es que la gente, ojalá sea mucha, quiera pagar una entrada para verme en el teatro. Quiero que vengan, me escuchen, se rían y les guste.

Virginia revela cómo lleva el paso del tiempo y la presión social

—¿Qué temáticas tratás en tus monólogos?

—Yo empecé cuando acababa de cumplir 41 años. Yo creo que a esa edad hay un quiere social. Tenés más de cuarenta y para la gente ya sos grande... Empezás a ser vieja para la gente más joven. Yo hablo de los cambios a nivel físico, social y sexual. Viste que te dicen como si fuera un piropo: "Che, qué bien conservada que estás". No entiendo, ¡te tratan como un pickle!

"Mi sueño es que la gente quiera pagar una entrada para verme en el teatro", dijo con muchísima emoción.

—¿A vos te costaron los cambios que generan la edad?

—Los tomo con mucho humor. Aprendí a reírme de las cosas que me pasan. De todos modos, tengo problemas con mi cuerpo aunque no con el del resto. No me gusta mostrar la panza o algunas cosas físicas. Mis hijas piensan que estuvo bueno entrar a Gran Hermano por la exposición de mi cuerpo. De repente veo videos en los que estoy comiendo un flan con la papada toda marcada y para mí es terrible. Veo videos en los que muestro el culo chato... Es algo que jamás hubiera hecho.

—¿Le encontrás algo positivo tras haberte mostrado así?

—Sí, me hizo muy bien a la cabeza. A pesar de haber mostrado todo eso, que para mí era terrible, la gente me eligió. Eso quiere decir que la gente no se fijó en la panza o en mi culo. Es fuerte porque jamás me hubiera mostrado así. Pensá que cuando yo era pendeja me metieron en la cabeza que tener panza estaba mal. A mi cabeza me hizo bien pensar que la gente va más allá de lo físico (Llora).

"Aprendí a reírme de las cosas que me pasan", confesó.

—¿Fue una sorpresa sentir eso?

—Fue una satisfacción. Quería entender que el mundo estaba cambiando y que esas cosas no eran tan importantes. Esta experiencia me lo confirmó.

—Más allá de lo físico, ¿cambia algo en el plano amoroso después de los 40 años?

—Sí... Yo estoy soltera hace mucho. Evidentemente soy  una mina que no nació para estar en convivencia muy tiempo. Yo debuté a los 21. En ese momento para tener sexo tenías que tener un novio de 2 o 3 meses. Yo no duraba con nadie, entonces tuve millones de novio pero no tenía sexo porque no duraba. Tuve un novio durante 10 meses, mi marido con el que estuve varios años y después de él me di con todos.

"Estoy soltera hace mucho tiempo", reveló Virginia. De todos modos, no niega enamorarse de alguien.

Cómo vive el amor, qué le gusta de un hombre y su experiencia con las aplicaciones de citas

—¿Te gustaría tener una pareja?

—No, para nada. Me encanta el amor. Es algo hermoso estar enamorada, no estoy negada ni tengo ningún problema con los hombres. No me parece que me completen como mujer. No estoy desesperada en buscar un tipo. Si llega, está buenísimo. Yo la paso bien sola. No necesito un hombre. Viste aparte que te dicen: "Con ese carácter no le vas a gustar a ningún hombre". Me importa poco... Veo minas que hacen estrategias para conquistar a un pelotudo... Si tenés que mostrarte como no sos para que el tipo te acepte: ¡andate a cagar! No necesito un hombre para ser feliz.

—¿Usaste aplicaciones para tener citas?

—¡Sí, un montón! Salí con muchísimos y tuve suerte. Conocí tipos geniales y varias citas... A mi edad es mucho más difícil conocer gente. Yo vivo en La Plata y no hay boliches para gente grande. Ahí vas a cenar a un restaurante o a tomar un café con tus amigas. Encima, con todo lo que pasa socialmente, un tipo no se te va a acercar en la calle. Ojo, yo lo veo en mis hijas. Un día iba caminando con mi hija mayor y un tipo le dijo: "¡Linda!". Ella se giró y le dijo de una: "¿Y a vos quién te preguntó?". Yo creo que si te dicen: "Ey, qué culo que tenés", hay que putearlo pero que te digan linda... No sé. Igual, entiendo que en edades más jóvenes no está bien visto. Los hombre son boludos, pero tienen miedo del rechazo. No entiendo entonces cómo se conoce a un tipo.

"Los hombres tienen miedo del rechazo", reflexionó Virginia.

—Ahora que saliste de Gran Hermano tal vez te llegan propuestas...

—Sí, antes también me llegaban por mis redes sociales. Calculo que ahora por ahí se potencia. No estoy negada, pero me tiene que mover algo...

—¿Qué te llama la atención de un hombre?

Simplemente me tiene que pasar... He salido con hombres hermosos hegemónicamente hablando y con otros nada que ver. Me tiene que pasar algo al instante que lo veo. Yo con un rato de charla me doy cuenta si va o no va. Otras veces digo: “Esto va para un garche y punto”.

Cómo es el vínculo con sus hijas y cómo es como mamá

—Hablaste bastante de tus hijas, ¿cómo las definirías?

Delfina es Virginia en miniatura. Tiene 25 años y es completamente reactiva. Yo era igual a ella. Mi mamá siempre me decía: "Cundo tengas una hija te va a salir igual". Bueno, Delfina es tal cual de polvorita que yo. Mechi es más tranqui a la hora de reaccionar.

—¿Cómo es la relación entre ustedes?

—Es hermosa, posta. Nos llevamos re bien. Ellas son súper diferentes, pero siempre se bancaron a muerte desde pendejas. Nosotras nos llevamos divino. Hablamos todos los días, vivimos todas separadas, pero somos de juntarnos a comer muy seguido. Necesitamos tener esa conexión.

Virginia Demo habló de la importancia de sus hijas en su vida y contó cómo es el vínculo con ellas.

—¿Cómo sos como mamá?

Soy de esas madres rompe bolas que, como me da miedo la inseguridad, siempre les pide que me avisen cuando llegan a la casa. Sabés que ellas son grandes y lo hacen. Me avisan todo.

Fotos: Martina Cretella
Video: Juan Rostirolla y Luna Fligliuolo

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