Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez está siendo una de las series más aclamadas en lo que va el año. Esta ficción de nueve episodios de Netflix narra la historia de dos hermanos que en 1989 asesinaron a sus padres, el empresario José Menéndez y su mujer Kitty. Condenados a pena perpetua, ambos han explicado que cometieron el crimen por el miedo que tenían hacia sus progenitores, que, según ellos, los sometían a todo tipo de abusos.
Además de una trama frenética, la serie cuenta con un reparto de lujo encabezado por dos jóvenes rostros, cuyas interpretaciones llamaron la atención del público y están dando de qué hablar: Nicholas Alexander Chavez, que se pone en la piel de Lyle, el hermano mayor, y Cooper Koch, Erik, el benjamín de la familia.
Aquí Revista GENTE presenta de los jóvenes que vienen conquistaron la pantalla chica internacional con la obra de Ryan Murphy.
Quiénes son los dos actores que brillan en Monstruos
Cooper Koch
Al igual que el personaje que interpreta en la exitosa serie de Netflix, Cooper Koch, de 28 años, proviene de una familia involucrada en el mundo del entretenimiento. Su abuelo paterno, Hawk Koch, escribió su nombre en letras de oro en Hollywood, ya que, además de ser el expresidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y del Sindicato de Productores, es responsable de éxitos como La semilla del diablo y Maratón de la Muerte.
Asimismo, el actor estadounidense también cuenta con un hermano, Payton, aunque en este caso es su mellizo, quien también comparte su pasión por la ficción, pero, detrás de cámara. Fue editor en las series American Horror Story y Solo asesinatos en el edificio.
A pesar de contar con un vínculo muy fuerte en Hollywood, el joven actor mantiene un bajo perfil y evita exponer su vida. De hecho, no usa redes sociales, o al menos no de manera pública, por lo que se desconoce si tiene Instagram o alguna otra cuenta en el cibermundo.
Sin embargo, según se sabe, es graduado en Bellas Artes de la prestigiosa Universidad Pace School of Performing. Su camino en la industria del entretenimiento no ha sido nada sencillo, ya que, tal y como él mismo reconoció, hablar abiertamente de su homosexualidad le cerró algunas puertas.
“Sufrí acoso cuando era niño y hasta me despidieron de un episodio piloto por eso”, confesó en una entrevista con The San Francisco Bay Times. Muros que, después del éxito de Monstruos, está consiguiendo derribar.
En su historial filmográfico se encuentran otros trabajos como Fracture, They/Them, Swallowed y West 40s. Además, gracias a su 1,85 metros de estatura y sus ojos verdes que conquistan a la cámara también incursionó en el mundo del modelaje para distintas marcas de ropa y belleza.
Nicholas Alexander Chavez
Por su parte, a Nicholas Alexander Chavez, nacido el 6 de septiembre de 1999 en Houston, Texas, siempre le gustó la actuación. Su familia lo apoyó, así que se acercó de muy joven al teatro estudiantil.
El artista de 25 años debutó como actor en la serie Hospital General, interpretando a Spencer Cassadine, rol que le valió un Daytime Emmy al Mejor actor juvenil y otra nominación a Mejor actor de reparto.
También participó en la comedia romántica Crushed y es el protagonista del último proyecto de Ryan Murphy, la serie de terror Grotesquerie, donde da vida a un párroco que investiga una serie de crímenes extraños.
A diferencia de su compañero de reparto, Chavez se muestra bastante abierto con la prensa y con sus seguidores. De hecho, no tuvo ningún problema en dar declaraciones sobre el caso de los hermanos Menéndez: “Que éste que reflejamos haya sido el momento más traumático de sus vidas y esté expuesto en televisión para que el mundo lo vea, me imagino que es algo increíblemente pesado”, aceptó.
En cuanto al terreno personal, Nicholas Chavez se muestra muy activo en redes sociales, medio por el que suele mostrar su pasión por el deporte, además de su bien aventurado romance con la también actriz Victoria Abbot, con la que suele compartir fotografías, en el que se lo ve disfrutando de distintos planes en pareja.
La relación, que nació en los sets, mientras trabajaban juntos en Grotesquerie, no sólo quedó allí: Victoria incluso hizo un pequeño cameo como extra en Monstruos, sosteniendo un cartel que decía “Culpable de robarme el corazón”, mientras interpretaba a una fan fuera de la prisión.
Todo lo que hay que saber del caso de los hermanos Menéndez
El 20 de agosto de 1989 los hermanos Lyle y Erik Menéndez mataron a sus padres en el interior de su mansión de Beverly Hills, California. Pese a que durante el juicio ambos alegaron años de abusos por parte de su padre e indiferencia de su madre la fiscalía no creyó en sus testimonios, argumentando que querían quedarse con el patrimonio de sus padres, siendo condenados a cadena perpetua en 1996.
José Menéndez, un ejecutivo musical de RCA Records de 45 años y su esposa Mary Louise “Kitty” Menéndez, de 47, murieron en el brutal tiroteo dentro de su propia casa. Fue Lyle, el hermano mayor, quien llamó al 911 y dijo, en medio del llanto: “Alguien mató a mis padres”.
La grabación de la llamada, que se difundió en los medios y que es parte de la serie, comienza así:
“Emergencias: –Beverly Hills, emergencias.
Lyle Menéndez: –Sí .
Emergencias: –¿Qué sucede?
Lyle Menéndez: –Somos hijos de…
Emergencias: –¿Qué sucede?
Lyle Menéndez: –Alguien mató a mis padres.
Emergencias: –¿Qué? ¿Quién? ¿Siguen allí?
Lyle Menéndez: –Sí
Emergencias: –¿Les dispararon?
Lyle Menéndez: –Sí (…)”
Si bien al principio los Menéndez negaron haber matado a sus padres, luego admitieron haberlo hecho, aunque alegando motivos de dinero. En el primer juicio, que fue televisado, dieron detalles de los presuntos abusos sexuales de su padre.
En 1995, su abogada Leslie Abramson sostuvo que no se trató de un asesinato porque no hubo mala intención en el acto: habló de años de abuso psicológico y sexual, y dijo que los hermanos mataron por miedo. “Si es miedo y no mala intención, no es asesinato”, expresó.
Por lo que el argumento de que no debían ser condenados por homicidio premeditado se basaba en que habían actuado en defensa propia tras soportar toda una vida de abusos por parte de su padre, y en que su madre no hiciera nada al respecto.
La fiscalía, en cambio, no creyó en sus testimonios, y afirmó que los hermanos habían actuado por avaricia y que querían sacar provecho del patrimonio de sus padres, estimado en 13 millones de dólares.
Tras tres juicios (uno de ellos abierto y televisado en 1993, que se declaró nulo luego de que el jurado no llegaran a un veredicto en 1994), se llegó otro en 1996, cuando el jurado tomó su decisión después de deliberar durante tres días: fueron declarados culpables de homicidio premeditado.
Lyle Menéndez, de 56 años, y Erik Menéndez, de 51, actualmente cumplen cadena perpetua en la misma cárcel de California sin posibilidad de libertad condicional.