El éxito y el fracaso de la sitcom que enamoró a miles en los años 90'.
El argumento era cliché, pero efectivo: una vendedora de cosméticos es casualmente contratada como niñera de tres pequeños hijos de un magnate productor de Broadway y gracias a su extrovertida y controversial personalidad termina conquistando el corazón de toda la familia. Como así también el de la audiencia. "The Nanny" se lanzó el 3 de noviembre de 1993 y tuvo seis temporadas. Hoy, analizan que podría haberse extendido y dan cuenta del factor que la habría hecho fracasar.
Todo comenzó en 1992, cuando Fran Drescher (62) y su marido Peter Marc Jacobson (62) se iban de vacaciones a Londres. En el lounge del aeropuerto JFK en New York se encontraron con el poderoso empresario Jeff Sagansky (68), quien por entonces era presidente de CBS Entertainment. En todas las horas que duró el viaje lo convencieron de hacer una serie.
La idea era realizar una versión moderna de La Novicia Rebelde, con un toque urbano y más cómico. Escribieron el piloto de la serie y, como por supuesto, Fran sería el centro, usaron mucho de su historia de vida, sus obsesiones por la televisión y la moda, su sentido del humor y su estereotipada familia judía.
Con muy poco presupuesto en el elenco, la única cara reconocible para la audiencia era la del actor Charles Shaughnessy (65), quien había sido el galán por muchos años en la serie Days of Our Lives y tuvo su participación en Mad Men, entre otras ficciones.
La química entre todo el staff funcionó desde el primer momento y duró para siempre. El piloto gustó dentro de los grupos de testeos y fue aprobado inmediatamente, debutando en 1993. Pero finalmente fue un fracaso. Durante la primera temporada, La Niñera luchó por mantenerse entre las series más vistas, pero nunca lo logró. Pudo evitar su cancelación gracias al apoyo de Sagansky.
Durante el verano de 1994 la serie se repitió los lunes por la noche y su audiencia comenzó a trepar, dando una clara señal de que tal vez necesitaba cambiar su lugar en la grilla de programación. Pero no sería un éxito hasta su tercera temporada.
Los problemas llegaron cuando los guionistas decidieron que ya no había más recursos para mantener la tensión entre el señor Sheffield y Fran. De hecho, en la quinta temporada los niños ya no son el centro y sólo cambian de un lugar a otro.
La sexta temporada fue un fracaso total. La fórmula de amor entre el millonario y la niñera no funcionó y la serie se fue derrumbando poco a poco, hasta quedar fuera de la pantalla chica. La boda de los protagonistas y el embarazo de Fran no cayeron bien en la audiencia. Lo mismo sucedió con el inesperado romance entre Niles y C.C y la serie se fue a pique, debiendo finalizar en la sexta temporada.
