Andy Chango brilló en su interpretación de Charly García en la serie El amor después del amor que recorre toda la vida y trayectoria musical de Fito Páez. “Él no me dio elección”, aclaró el artista sobre la decisión del rosarino de ser parte de su biopic y aseguró que fue una gran "carga" ponerse en la piel del ex Sui Generis.
"Fito es muy amigo, una de las personas a las que no les puedo decir que no a nada, porque me bancó absolutamente toda la vida", confesó. La noche que recibió la propuesta no pudo dormir ya que se repetía una y otra vez que no podía enfrentarse a este desafío.
“Fue en enero del año pasado, yo había trabajado mucho el año anterior, algo raro en mí, pero bueno, había colaborado en abrir el Café Berlín, y tuve el programa de radio de FutuRock y eso ya es trabajar mucho para mí. Por eso estaba tratando de reponerme, de beber menos, de bajar la dosis de Rivotril", relató Andy a la revista Rolling Stone sobre sus últimos años laborales.
"Interpretar a Charly García me parecía que era algo imposible"
Más allá de su amistad con Fito, Andy se vio atrapado por ponerse en la piel de García. En este sentido, reflexionó: "Creo que acepté hacer de Charly porque era algo imposible. Las cosas normales no te las hago, no me salen. Pero éste era un desafío imposible, porque es una persona viva, con una personalidad extrafuerte y que todavía hoy nos parte la cabeza a todos".
Chango aseguró que interpretar al músico era ponerse en un lugar de "alta exposición". Si bien tuvo mucho miedo, eso cambió rápidamente cuando se armó su look y se puso su característico bigote bicolor. "Ahí me miré al espejo y sentí que era Charly", confirmó.
"Mantener ese nivel de locura que tenía Charly a los 28, 30 años fue lo más difícil. Tenía que estar con la energía de ese Charly. Y ese Charly era imbatible, estaba cinco días sin dormir y te grababa todo Clics modernos, con todos los videos, encerrado en el estudio. Era una locura. Cada escena era una carga", confesó el actor sobre su último trabajo.
Lo más complejo para Andy fue "encontrarse" con los dobles de personas que son sus amigos en la vida real como Andrés Calamaro o el mismísimo Fito Páez. "Un despelote para mi psiquis y encima yo la adornaba con un par de detalles, un poco de alegría, y la confusión era real", recordó.
Para recrear a García se preparó actoralmente con la profesora y actriz Julieta Otero. "Nos juntamos dos o tres días para analizar gestos, vestuarios, videos, entrevistas, conciertos", explicó sobre la composición del personaje.