Relatos Salvajes, la multipremiada película dirigida por Damián Szifron, fue estrenada en Argentina el 21 de agosto del 2014. Con el aniversario de los 10 años, volvió a las salas de todo el país, pero también se conoció una polémica en torno a su proyección en Gran Bretaña.
¿El motivo? Uno de los seis relatos que contiene esta ficción, el primero denominado “Pasternak”, tuvo increíbles similitudes con un trágico hecho en otra parte del mundo: el accidente aéreo del avión Airbus A320-211 de la aerolínea de bajo costo Germanwings, que chocó de lleno contra una montaña en los alpes franceses el 24 de marzo de 2015 y que provocó la muerte de 150 personas.
Esto generó una importante controversia en Gran Bretaña, ya que la fecha de estreno de Relatos Salvajes allí estaba programada justo tres días más tarde: el 27 de marzo de 2015. Los afiches de la película mostraban la imagen del avión a punto de estrellarse, lo que no fue bien visto por el público que estaba muy sensible por lo que había ocurrido.
Incluso se llegó a evaluar la posibilidad de no estrenarla por las increíblemente similares características que tuvieron este relato y el trágico accidente. La frase “la realidad supera la ficción” siempre se hace presente.
La tragedia en un vuelo europeo que predijo Relatos Salvajes
Este vuelo, número 9225, despegó desde el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, España, con destino a Düsseldorf, Alemania. Allí se trasladaban 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Apenas cuarenta minutos después del despegue, se registró que la aeronave realizó un descenso no autorizado desde su altitud de crucero de 38.000 pies y continuó en esa dirección hasta impactar violentamente contra una ladera en los Alpes. No hubo sobrevivientes.
Los más sorprendente del caso, y que generó conmoción a la par del estreno de la ficción argentina, fueron las pericias del accidente. Fue la investigación de la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) de Francia, la que reveló que el copiloto, Andreas Lubitz, de 27 años, estrelló de manera intencionada el avión.
Este joven había sido diagnosticado con depresión y había recibido tratamientos médicos relacionados a problemas de salud mental. Estas condiciones nunca habían sido informadas a la aerolínea y se llegó a la conclusión de que durante el vuelo, en una situación en la que el capitán se ausentó de la cabina, Lubitz aprovechó para bloquear la puerta y tomar el control del avión.
Para quien no haya visto hasta el momento Relatos Salvajes, la primera historia que se desarrolla, llamada "Pasternak", comienza con el abordaje de varios pasajeros a un avión, quienes a medida que dialogan descubren que ninguno estaba allí por haber comprado el pasaje, sino porque alguien más les había enviado los tickets por diferentes motivos.
A su vez, y es un dato mucho más revelador y perturbador, todos tienen algún tipo de conexión con Gabriel Pasternak. Allí se encuentra una ex novia, un jefe que lo despidió injustificadamente, su psicólogo, un compañero del colegio que le hacía bullying, un crítico musical que le arruinó la carrera como compositor...
Y, casualmente, el piloto de este avión es el mismo Pasternak, quien logró que todas estas personas estén allí reunidas y a su merced para un macabro plan: estrellar el avión. Incluso se le suman dos víctimas más sobre el final, sus padres, que se encuentran en el patio de su casa cuando de la nada, un avión cae contra ellos.
