Celina Rucci reapareció este martes en la televisión y sorprendió a todos los televidentes de Desayuno Américano (América) con una grata noticia luego de años de su intensa lucha contra el cáncer. Es que la reconocia actriz, panelista y exvedette se sentó este feriado 9 de Julio en el piso del ciclo conducido por Pamela David y contó que su pareja le propuso casamiento.
"¡¡Me propusieron matrimonio!!", reveló Celina, visiblemente emocionada por lo que se viene en su vida, en diálogo con Pamela, quien es íntima amiga suya, y todo su panel, entre quienes se encuentra Natalie Weber, otra figura cerca a ella y excompañera en varios trabajos anteriores.
Sobre la propuesta que le hizo su pareja, el reconocido médico Federico Girardi además contó: "Me propuso casamiento en una manta que decía '¿te querés casar conmigo?' y no me pude resistir". "Soy la dama de honor", anunció por su parte Pamela, quien es amiga de Celina desde hace 25 años.
Además, sobre su lucha contra el cáncer la exvedette recordó el tratamiento que tuvo que seguir a partir de 2020 cuando le diagnosticaron la enfermedad en plena pandemia. "Un día me despierto y tenía un registro de unos puntitos rojos en la mano y estaba violeta. Yo me había auto mentido y cuando Federico lo ve, le saca una foto y se la manda a un amigo hematólogo", recordó.
"No quise investigar en Google. Yo me fui a hacer un estudio de sangre pensando que tenía como máximo anemia y ese mismo día aparece Federico en mi casa y me acuerdo que me despierta llorando, él es un médico firme y está acostumbrado a esto. Me dice: 'Celina te tengo que internar ya'", continuó la actriz.
En esta charla amena con su amiga y excompañera de teatro, Celina también contó que en todo momento tuvo muchísimo miedo de que le pasara algo.
"Todo el momento tuve miedo, es imposible no tenerlo. Y aquel que esté transitando esto no se sienta mal por tener miedo por le tenemos miedo a lo desconocido. El tratamiento es muy invasivo, nunca te dan el alta", añadió respecto el tratamiento médico que siguió al pie de la letra en los Estados Unidos, donde vive junto a su pareja y se realizó un trasplante de médula.
"Lo importante es cómo lo transitamos. Tuve varias etapas, la primera lloré y me hice todas las preguntas lógicas que te tenés que hacer. Y después encaré la chance del tratamiento y me aferré a eso", añadió la actriz en otro momento de la entrevista al aire de América.
Y cerró: "Fede no me dejó sola en ningún momento. Yo no quería tener a toda mi gente en el hospital, no lo hubiese pasado bien... Vivís con un revólver en la cabeza esperando que en algún momento vuelva a aparecer o no. Nunca te dan de alta, es la incertidumbre".
