–Violeta, el 19 de febrero de 2024, en tu cumpleaños número 39, brindaste "porque la vida se ponga más divertida". ¿Funcionó?
–Más o menos (Risas).
–¿Qué pasó?
–(Sacude la cabeza) Que el 2024 digamos que muy divertido no está siendo para los argentinos, con el dengue y todo eso... Pero intento que mi vida sea divertida y en mi grupo de gente, mis amigos y mi familia, todos tenemos mucho sentido del humor. Bueno, los argentinos también lo tienen: ante cualquier circunstancia te metes en Twitter, ves los memes y te morís de risa por suerte. Así que... voy a cambiar la respuesta: poné que viene bien.
–¡Hecho! Vamos a tu presente: ¿Qué podés contarnos?
–Bueno, ahora estoy con el estreno de la serie 'El sabor del silencio' y tengo muchas ganas de que la gente la vea porque me parece que es un producto de gran calidad, que está muy bien escrito, realizado y dirigido, y ese es un motivo de orgullo en este momento en el que no se están haciendo tantas cosas. También estoy filmando una serie para Netflix que se llama 'Envidiosa' –que se rueda hasta julio–, estoy haciendo teatro los jueves en el Caras y Caretas con 'Una casa llena de agua', que es un unipersonal de Tamara Tenembaum... ¡y en julio estreno otra obra!
–Asombrosa agenda laboral. ¿Querés anticiparnos un poco de la nueva apuesta teatral?
–Sí, claro. Es de Mariano Tenconi Blanco, va a estar en el Teatro Picadero, y se va a llamar 'Quiero decir te amo'... un lindo título, re romántico.
De su amor de ficción a su realidad junto a Juan Ingaramo
–En 'El sabor del silencio', la serie que está número uno en la plataforma Flow, interpretás a la mujer de Gonzalo Heredia, y hay muchos espectadores que están empatizando con su historia.
–Es que está contada desde el punto de vista de que ellos podríamos ser cualquiera de nosotros. Son personas con vidas normales que de pronto se transforman en algo que no esperan.
–Sin spoilear, diríamos que todo surge porque es una pareja que se protege.
–Totalmente. Ellos se mandan una primera gran cagada al verse presos de una situación extrema y se van metiendo en un quilombo cada vez mayor por tratar de tapar eso.
–Saliendo de la ficción y pasando a tu propia historia de amor, ¿con Juan (Ingaramo, 37) también se protegen el uno al otro?
–Sí, por supuesto. Sí... cuando pasan los años el amor se va convirtiendo en una especie de sociedad, donde te apoyas mutuamente y te motivas, y estás ahí para sostener al otro cuando uno de los dos está un poco más rengo.
–Es importante tener alguien que te sostenga.
–Y sí. También pasa con la familia, con los amigos... eso hay que buscarlo en todos los ámbitos me parece.
–A su hija, a Lila (4), ¿la ves parecida a alguno de ustedes?
–Físicamente es un poco una mezcla, pero la veo bastante parecida a mí. Y en la personalidad también: es muy sensible, observadora y me hace acordar a cuando yo era chica… ¡era re sensible!, terrible. Ahí me da un poco de pena y pienso: "ay, pobre chica, dios mío esta nena, tan sensible en este mundo".
–¿Será que vos habiendo crecido con el mismo carácter podés ayudarla?
–Trato de hacerlo... pero hay cosas que son propias de su personalidad que ella va a tener que desarrollarlas y ver cómo se las ingenia. Pero sí, yo intento darle una mano, contenerla.
–¿Está yendo al jardín?
–Sí, va todos los días desde los dos años y ahí vive sus experiencias con respecto a relacionarse con los otros y me viene con cuentos y cosas que le van pasando. Y yo estoy ahí, tratando de que sea la mejor persona posible. Eso es a lo que más me dedico, ¡a que sea buena!
–Más allá de tu deseo de comienzo de ciclo, ¿qué objetivos tenés para este 2024?
–Bueno... seguir trabajando, tratando de generar lo máximo posible a nivel laboral, e ir adaptándome y llevándola en un año complicado.
–El año pasado, charlando con uno de mis colegas de GENTE, Juan dijo que quería tener otro hijo. ¿Cuál es tu respuesta a eso?
–No sé, no sé. Todavía no sé. Tampoco tengo mucho tiempo para pensarlo. Por ahora estamos con ese signo de pregunta. La respuesta en este momento es que "no", pero quizás más adelante... Todavía no nos está agarrando ese impulso. Estamos disfrutando mucho de Lila –estamos re enamorados de ella– y de la independencia que empezamos a tener nuevamente gracias a que ella ahora tiene cuatro años y que de golpe se queda a dormir en lo de mi mamá o en lo de una amiguita... y eso está buenísimo.
–Volvieron a reencontrarse desde otro lugar.
–¡Re! Nosotros siempre cuidamos mucho nuestros espacios de distensión porque nos encanta salir, somos jodones digamos. No somos de esas parejas para las que el mejor plan es quedarse viendo una peli. No. A nosotros nos gusta salir, bailar y trasnochar, y cada vez lo logramos un poco más. Y volver a tener un bebé nos llevaría a guardarnos de nuevo.
–¡El destino dirá qué sucede entonces!
–Así es. Veremos, veremos.
GENTE desafió a los protagonistas de 'El sabor del silencio'
Fotos: Alejandro Carra
Video: Mailén Ascui
Agradecemos a Cinthia Kweller y a Kuarzo
