Vera Steimberg es maquilladora, argentina y trabaja en Hollywood desde hace más de 25 años. Se fue de Argentina cuando aún no existían los celulares y decidida a cumplir su sueño: trabajar en la industria cinematográfica. Lo logró, a tal punto de formar parte de la Academia que define los Premios Oscar.
A lo largo de su camino, trabajó con las más grandes celebrities de Los Ángeles. Se convirtió en amiga de Zoe Saldaña, protagonista de Avatar de James Cameron, y generó la confianza necesaria como para rechazar su invitación para ver la final del mundo juntas, sin enojos por parte de la actriz.
Con el reciente estreno de la secuela de la película, que fue la más cara de la historia del cine y se hizo en motion capture, la maquilladora se sumó para las rondas de prensa que se hicieron alrededor del mundo. Según cuenta, vio el film dos veces y lo define como “una experiencia inolvidable”.
En diálogo con GENTE, Vera reveló detalles de Avatar: El Camino del agua y repasó los inicios y las perlitas de su carrera soñada. Además, adelantó cómo prepara sus votos para los Oscars.
La experiencia de Vera Steimberg en el universo Avatar
-¿Qué te contó Zoe Saldaña sobre su experiencia en el set de Avatar?
- La parte más difícil, creo que para todo el cast, fue trabajar abajo del agua. Ellos tenían que trabajar bajo el agua. Tuvieron profesionales que los ayudaron a ver cuántos minutos podían mantener el aire abajo del agua, ¡y actuar! Creo que ese fue el challenge más difícil, los sacó de la estructura. Además, ellos están actuando en motion capture, con puntitos en la cara, imaginándose todo Pandora alrededor o el mundo del agua abajo tuyo. Ellos tienen referencias visuales pero, cuando estás actuando, es muy difícil. Es un método distinto a cómo se filma normalmente. Yo me saco el sombrero con los actores, el director y los productores. Hicieron un trabajo impresionante. Lo que hace este tipo es impresionante.
Además de sus sensaciones después de ver de cerca los hilos de la producción más cara de la historia del cine, contó que se tardaron años en completar la película. "Se filmó en Los Ángeles, en un estudio de Manhattan Beach y también en Nueva Zelanda", confirmó, todavía obnubilada por la superproducción.
-¿En qué otra cosa te pareció innovadora la saga?
- En la película se puede sentir cómo se vincula James Cameron con la ecología. Él hace buceo, está en contacto con la naturaleza, él y su esposa son veganos y muy ecológicos. Se ve en los colores vibrantes, te hacen sentir ahí, y de repente la destrucción del ser humano, que es una realidad. Eso es como lo ve él, que pudo proyectar todo eso en dos films que fueron impresionantes y espero que de alguna manera le haga un poco de click en la cabeza a la gente para entender que estamos destruyendo a nuestro planeta, todo lo que nos rodea.
Cómo fueron los primeros pasos de Vera Steimberg en Hollywood
-En un mundo sin internet ¿cómo fue tomar esta decisión sobre tu futuro casi a ciegas?
- De chica hice fotografía, iluminación, maquillaje. Me crié viendo el teatro, las telenovelas... la hermana de mi papá era la actriz Olga Berg, siempre involucrada activamente en la Asociación de Actores. Nunca me imaginé que maquillaje iba a ser una profesión estando en Argentina. Pero cuando vi que había una posibilidad de hacer algo que me gusta en otro país, me tiré a la pileta para ver qué onda. Era chica y a esa edad arrasás con todo, querés todo, hacés cualquier cosa y el tener tantas ganas de hacerlo me llevó al sindicato, y empecé a hacer películas independientes.
-¿Cómo recordás tus primeros trabajos en Hollywood? ¿Qué fue lo que más te sorprendió?
- Uh, todo lo grande. Yo vine acá en el 95 y empecé viste de a puchitos, en comerciales, tratando de hacer películas independientes para poder entrar al universo del cine y al Sindicato de la unión de los maquilladores. Mi primera película fue Martes con mi viejo profesor, entré como maquilladora adicional. A Jack Lemmon lo veía con su perro gigante caminando por el set, con todos los trailers... Fue mi primera experiencia de ver cómo se trabaja en Hollywood.
Ahí lo conocí a David Anderson, el jefe del departamento de la película, que estaba por empezar El profesor chiflado 2, con Eddie Murphy. Creo que le gustó mi manera de trabajar en el set. Me preguntó si quería trabajar en la siguiente producción, yo le dije que no tenía esa capacidad, y él me dijo que no me preocupe, que iba a aprender. Me enseñó un montón de cosas durante muchos meses de preparación. Lo conocí a Eddie Murphy, él dio el ok para que me sumara como su maquilladora personal, y me cambió la carrera. A veces pienso que estar en el momento indicado, con la persona indicada... todo tiene que ver. Tuve mucha suerte. Y las ganas ¿no?
-¿Qué experiencia todavía no podés creer haber vivido?
- En los noventa, un chico me llamó por teléfono para maquillar a una actriz que estaba haciendo el final de una película. Al llegar, entro a la casa y veo una pecera gigante, como las de los acuarios, llena de pirañas. Sigo caminando y veo flippers, pensé: 'Qué raro'. Mi inglés no era perfecto en ese momento, así que entendía la mitad de lo que me hablaban. La empiezo a maquillar, una divina ella, y empezamos a charlar. Me pregunta de dónde soy, le digo que de Argentina. Y me cuenta que es el país favorito de su marido, que lo tengo que conocer, que llega más tarde. Al rato, me lo presenta y cuando lo vi casi me derrito en el piso: era Slash, el guitarrista de los Guns N' Roses. ¡En los noventa! Me saluda, lo miré y no podía hablar. Ahí me cerraron los flippers y las pirañas en la casa.
-¿Qué nos podés contar de tus aventuras más recientes?
- Trabajé con Zoe Saldaña en la película Ámsterdam y poder ver a Christian Bale, a Margot Robbie en acción... decís: 'Dios mío'. Nunca me imaginé cruzarme con todos estos personajes en una película, y sin embargo están todos ahí. Ahora estoy trabajando con Zoe en una serie de televisión con Nicole Kidman para Paramount+. Verla a Zoe trabajando a la par de ella es impresionante, o sea, son dos bombas trabajando. Cuando dicen acción es como que se transforman, no te lo puedo explicar. Tener toda esa experiencia, verlas actuar, ver lo divino y normales que son en el trailer, y después verlos en acción... No lo podés creer, viste... el cambio de persona, de actitud, de todo.
-¿Cambiarías algo de cómo fuiste haciendo las cosas en tu trayectoria?
-Creo que vivimos lo que tenemos que vivir para ser quienes somos hoy y no, no me arrepiento de nada, no cambiaría nada.
Vera Steimberg adelanta cómo prepara sus votos para los Premios Oscar
Vera Steimberg es una de las pocas argentinas que forman parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, la misma que entrega los Premios Oscar. A pocas semanas de que comience la temporada de premios, la maquilladora reflexionó sobre los cambios de la industria cinematográfica después de la pandemia y adelantó como prepara sus votos para definir los galardones más deseados.
"Hoy por hoy tenés a las grandes estrellas del cine trabajando en televisión, ya que las plataformas ahora se están dedicando a hacer cine para televisión. Solo la sacan en cine para poder presentarla en la Academia para los Oscars. Es como que se abrieron muchas plataformas, hay mucha más diversidad y mucho más acceso al cine", manifestó sobre cómo se reacomodó el medio.
"Al haber más acceso, están filmando más porque necesitan más contenido. Antes eran cuatro canales de televisión, el cine, y se terminó: la competencia era mucho más grande y yo creo que ahora está muy diversificada. Ahora vos entrás en Netflix y podés ver cine argentino, español, hindú. Vos vas y elegís lo que vos querés ver", sentenció con claridad.
-¿Cómo te preparás para votar en los Premios Oscar?
- De a poco estoy mirando todas las películas, los libros, el maquillaje, la actuación... Uno vota para todas las categorías, hasta para Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Actriz, todo. Yo estoy medio en desacuerdo con este tema, porque se termina eligiendo lo que es favorito para uno. Por ejemplo, un editor que es miembro de la Academia como lo soy yo, por ahí no mira el maquillaje con los mismos ojos que lo miro yo. A veces las votaciones son muy largas, y la gente no ve todas las películas y las entrevistas porque es mucho. Yo creo que tendría que ser más específico. Todavía me falta ver Babylon, el otro día vimos una película china que a mi hijo le encantó aunque a mí no me cerró, y estoy tratando de ver todas las películas de a poco, una por una, para ver cuál es más candidata. Obviamente, Argentina, 1985.