En la última emisión de América Noticias (América TV) anunciaron que a Alejandro "Marley" Wiebe había recibido una denuncia judicial por parte de Adrián Alfredo Molina por corrupción de menores. Si bien el animador aseguró en diálogo con LAM (América TV) que "era un relato mentiroso", decidió romper su silencio en El noticiero de la gente (Telefe).
"Estoy muy mal. Dormí pésimo. Todo esto me tomó por sorpresa. Estoy hablando acá por mis hijos: Mirko y Milenka", comenzó diciendo el conductor desde un móvil.
"Me sorprendió muchísimo. Esto vino con pedidos de dineros y amenazas. Ya me presenté con mis abogados en la Justicia. Tengo un montón de pruebas para demostrar que todo lo que dice ahí es falso. Voy a presentarlo en Justicia que es en donde se tienen que resolver las cosas", aseguró.
Al ser consultado sobre si conocía al denunciante, respondió: "Sí, sí, lo conozco. En realidad fue hace 25 años. Los dos éramos mayores de edad y éramos grandes. Es más, él estaba estudiando en la facultad en ese momento y tengo pruebas al respecto".
"Después lo que pasó es que fue un vínculo muy sano y muy lindo durante dos o tres años. Yo no estoy acostumbrado a hablar de mi vida privada ni de mi sexualidad. Esto me pone un poco incómodo porque te fuerza a tener que hablar de algo de lo que normalmente no hablo porque es mi vida privada y así lo decidí", detalló Marley.
En esta línea, continuó diciendo: "Durante años después de habernos conocido, repito que éramos los dos adultos, lo que pasó fue que él se mudó a Estados Unidos en el año 2002. Yo lo acompañé un montón de veces en distintas cosas. Tanto es así que él se casó, yo conocí al marido e íbamos a cenar. Teníamos un buen vínculo"
"Es más, él tenía un Instagram y yo le ponía likes porque él había comenzado un negocio de yoga y quería que más gente lo viera. Trataba de ayudarlo", aseguró Marley.
Además, el conductor relató un importante hecho que involucró a la familia del denunciante: "Un día me llama y me dice que la mamá estaba muy mal en Argentina y que no la podían atender por la obra social. Yo intercedí para que la atendieran y él estaba súper emocionado por su familia. Me dijo que estaba agradecido por todo lo que hacía".
Respecto a la situación que habría cambiado todo, el famoso animador televisivo indicó: "El vínculo era perfecto. Todo era genial. Hasta que de repente se comunica conmigo en el año 2022 y me dice que estaba lleno de deudas y que atravesaba un momento muy complicado".
"Me dice que necesitaba ayuda y me pide una cifra gigante en dólares. Yo no estaba en un momento económico de mucha soltura y le dije que en ese momento no podía. Le dije: 'Yo en este momento no puedo. Si más adelante llega a suceder que tenga más plata te ayudo'. No le cayó muy bien eso y no me contestó más", remarcó ante las cámaras del noticiero.
"El año pasado apareció con exigencias y amenazas diciéndome: 'Tenés que comunicarte con mi abogado. Si no lo hacés vamos a ir a la prensa y a periodistas del espectáculo a contar todo'. Me extorsionó. Tengo las pruebas grabadas y presentadas", sumó en ese sentido.
Y reflexionó: "Me dijo que iba a ir a la prensa a contar... ¿Qué es lo que podía contar? Éramos los dos adultos y no pasó nada grave y nos llevábamos bien. Yo pensé que obviamente quería hablar de mi sexualidad. Me pareció una tontera. Me extrañó muchísimo. Hasta ahí llegué. Nunca me imaginé en mi vida que su desesperación económica podía ser tanta como para llegar a hacer una denuncia como la que hizo. Todo es falso y mentira".
"Él habla y dice que en 1996 me conoce personalmente y que va a mi casa de Don Torcuato. Yo el terreno lo compré en 1998 y tengo el título de la compra. La casa se construyó durante todo ese año y recién me mudé en el 1999. Ahí él tenía 20 años", explicó frente a las cámaras.
Respecto a la denuncia que pesa en su contra, el conductor expresó: "El monto que pedía era gigante, pero nunca pensé que iban a venir con una acumulación de mentiras. Por suerte soy acumulador y tengo un montón de cosas guardadas con toda la historia y todo lo que pasó va a ser presentado a la Justicia y creo que cuando reciban todo lo que tenemos, se va a cerrar rápidamente".
Además, en cuanto al pedido por parte del denunciante de que se realice un juicio por la verdad,él dijo: "No solamente quiero eso sino que quiero que salga la verdad. Tengo todas las pruebas. Como todo es mentira y tengo las pruebas para refutarlas, yo soy el que quiere la verdad".
"Me están forzando a hablar. Era uno de los objetivos de ellos. La realidad es que a mí me tiene muy preocupado. Imaginate que siempre tuve una relación genial. Siempre me llevé bien. Me presentó a su marido y a amigos de él. Siempre fue una relación súper sana", aseguró sobre el vínculo con el denunciante.
En cuanto a las pruebas, el conductor explicó que tiene en su poder todos los mensajes en los que habría sido extorsionado por parte de su denunciante. Así mismo expuso: "Me obliga a hacer una denuncia penal porque sino cualquiera sale a decir cualquier pelotudez y vos tenés que bancartela".
Cuáles habían sido las primeras palabras de Marley luego de que se hiciera pública la denuncia
Apenas comenzó a circular la información de la denuncia, el conductor de Telefe se comunicó con Ángel de Brito. Fue él quien leyó en vivo su mensaje: "Me acabo de enterar de todo por vos... Obviamente es un relato mentiroso, fantasioso y plagado de falsedades, y rápidamente comprobables".
"Esto tiene una clara intención económica. Mañana mismo me pongo a disposición de la justicia porque nadie me notificó. Y en función de esto le voy a decir a mis abogados que lo denuncien penalmente", cerró.
Qué se sabe sobre el denunciante y la acusación que pesa en contra de Marley
Según se supo, los hechos denunciados habrían ocurrido en 1996 cuando el denunciante tenía 17 años. De acuerdo a la ley argentina, este delito estaría prescipto.
Es por por eso que Adrián Alfredo Molina, quien actualmente vive en Estados Unidos y tiene 44 años, pidió un “juicio de determinación por la verdad”.
Vale destacar que este tipo de procesos legales intentan llegar a la "verdad" en casos prescriptos. Si bien no es una práctica frecuente y no tiene como objetivo poner una pena al presunto delito, se busca llegar a la veracidad de los hechos.
Noticia en desarrollo