Luego de la polémica, la escritora de ‘Harry Potter’ escribió una carta en la que asegura respetar los derechos del colectivo trans.
JK Rowling (54) se vio envuelta en un escándalo tras los declaraciones interpretadas como transfóbicas. Y el comunicado de Daniel Radcliffe (30) –protagonista de la saga Harry Potter– la escritora decidió dar una explicación.
La británica afirmó que el hecho de haber sobrevivido a la violencia machista en su primer matrimonio y a una agresión sexual durante su juventud la llevó a mostrar públicamente su opinión sobre la cuestión del sexo biológico.
En un largo artículo publicado este miércoles en su web, Rowling señaló que cree que cambiar de sexo "será una solución para algunas personas con disforia de género", pero criticó que un hombre que no tenga la intención de operarse o tomar hormonas pueda ser reconocido como mujer.
"La explosión actual del activismo trans insta a la eliminación de casi todos los sistemas robustos que los candidatos para la reasignación tenían que pasar. Un hombre que tenga la intención de no operarse y no tomar hormonas puede ahora obtener un certificado de reconocimiento de género y ser una mujer ante la ley", escribió.
Además, criticó que el Gobierno escocés estudie presentar una ley para reconocer como mujeres a este tipo de personas, lo que implicaría que, por ejemplo, pudieran acceder a todo tipo de instalaciones públicas femeninas.
"Cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer y, como he dicho, los certificados de confirmación de género ahora se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad", argumentó.
La polémica
La creadora de la famosa saga Harry Potter fue acusada de "transfóbica" el pasado fin de semana al declarar en Twitter que solo las mujeres menstrúan, lo que indignó a grupos que consideran esa perspectiva discriminatoria.
Rowling apuntó que fundamentaba su opinión en haber sido víctima de violencia de género y haber sufrido una agresión sexual cuando tenía 20 años, algo que recalcó que no contaba para obtener la compasión de nadie, sino para que la gente entendiera que tiene una "historia de fondo compleja" que moldea sus "miedos, intereses y opiniones", como ocurre con el resto.
La autora agregó que no está de acuerdo con un movimiento que "está haciendo un daño demostrable al tratar de erosionar a la 'mujer' como clase política y biológica".
"Estoy al lado de los valientes hombres y mujeres, homosexuales, heterosexuales y trans, que defienden la libertad de expresión y pensamiento y los derechos y la seguridad de algunos de los más vulnerables de nuestra sociedad: jóvenes gays, adolescentes frágiles y mujeres que dependen y desean retener sus espacios de un solo sexo", indicó.
"Las encuestas muestran que esas mujeres son una gran mayoría y excluyen solo a aquellas privilegiadas o afortunadas que nunca se han enfrentado a la violencia masculina o la agresión sexual, y que nunca se han preocupado por educarse sobre su prevalencia", agregó.