Tomás Holder se tomó un momento para reflexionar sobre los cambios que tuvo no solo en su físico sino mentalmente. Han sido meses reveladores, en los que se abocó a una vida más sana y con un objetivo en claro. Pero antes el sufrió mucho, sobre todo por el bullying y las inseguridades que eso provocó en su vida.
Con una foto en el espejo que subió a su cuenta de Instagram, el ex Gran Hermano construyó un relato sobre su historia de vida y sus inseguridades, las que al parecer vienen de mucho tiempo antes de entrar por a la casa más famosa del país.
"Sufrí bullying mucho tiempo", confesó. En la selfie se notan sus venas marcadas alrededor de sus músculos, los que al parecer no eran suficientes para que pudiera sentirse bien con su aspecto físico.
"2015 a 2017 fue una época difícil para mí", escribió sobre la foto en donde se lo ve irreconocible (sumamente delgado), ya que como influencer el saltó a la fama por sus marcadas facciones y sus grandes músculos.
En la historia siguiente, el influencer ahondó en los sentimientos que lo abrumaban hace casi una década atrás. Según recapituló, las frases que más le decían en aquel momento eran: "Salí al sol", "Estás re flaco" y "Dejá la Play". "Me hostigaban bastante por mi físico", aseguró.
Además, Tomi, tal como lo llaman sus seres queridos, mencionó su principal inseguridad en ese entonces y recordó: "Así que un día decidí empezar el gimnasio".
"Quería inflarme, crecer para evitar las burlas", aseguró sin ningún tipo de vergüenza en admitirlo. De hecho, advirtió que fue mucho más respetado después de que sus músculos crecieran. Es por eso que llegó a preguntarse si estaba bien que los nuevos tratos que recibía fueran consecuencia directa de tener un físico más hegemónico.
"La vigorexia, la inseguridad, me marcaron mucho", aseguró sobre esta nueva versión de sí mismo. "Estaba enorme, pero me veía flaco", reflexionó. También destacó el rol de su círculo íntimo para ayudarlo a salir de esta visión errada que tenía de su propio físico.
Lo cierto es que el influencer trata de mostrarse desde otro lugar, apelando al amor propio y al no mentirse a la hora de hacerse cargo de cada uno. También tuvo una suerte de cambio a nivel espiritual, ya que se mostró con discursos alentadores, directo desde Instagram para su audiencia de 1.2 millones de seguidores.
No es la primera vez que Tomás abre su corazón respecto a los problemas de salud que afrontó. De hecho, el año pasado, durante su paso por el Bailando 2023, tuvo varios episodios de ataques de pánico en vivo.
También contó en algunas entrevistas que tuvo problemas con las drogas y que incluso tuvo un prefinfarto vinculado al cóctel que le implicaba eso más el ejercicio físico que realizaba desmedidamente. Fue ahí cuando decidió cortar con todos sus malos hábitos, aunque la fama lo agarró en el medio de ese proceso.
