Sofía “Sopa” Buscio fue eliminada de Gran Hermano (Telefe) luego de 62 días en la competencia. Tras esos dos meses dentro de la casa más famosa del país, la joven relata cómo fue su experiencia y por qué siente que decayó dentro del show.
Además, relató cómo eran sus días antes del reality show y los desafíos que sorteó al momento de dejar su trabajo de años para arriesgarse a una nueva vida. A pocos días de su salida, la exparticipante abre su corazón a Revista GENTE.
Sofía reveló por qué todos le dicen "Sopa"
—¿Alguien te trata de Sofi?
—¡Nadie! Solamente mi hermana más grande me dice así. "Sopa" es como me dice todo el mundo...
—¿De dónde surgió tu apodo?
—Y, con Sofi no me identifico. Siento que es como de chiquitita. Sopa tiene más fuerza, ¿viste? Quedó hace un montón, por un juego de las letras de mi nombre que me encantó. Me presento así. Todo el mundo me conoce como Sopa.
—¿Cómo fueron tus primeros días fuera de la casa?
—Muy movidos, porque estoy yendo de acá para allá. Anduve poco con el teléfono. No vi mucho y estoy cayendo de a poco. Ya me crucé un par de clips que me gustaron bastante, pero tranqui. Los primeros días uno quiere mirar todo lo que pasó. Estoy tranqui y contenta.
—En lo que ya fuiste chusmeando en redes, ¿con qué te encontraste?
—Me sorprendió que me mandaran tantos mensajes de amor y también me llamaron la atención algunos edits en los que me vincularon con Jeni. Me dio mucha risa.. La amo a ella. Sinceramente no vi mucho más. Me han contado cosas, pero no sé tanto porque andamos de un lado para el otro.
—¿Cómo fueron los dos primeros meses sin celular?
—Es difícil porque yo era recontra adicta. Adentro de la casa fue un detox total. A veces a varios nos pasaba que sentíamos que nos vibraba el teléfono. Es una demencia total. Estuvo bueno no estar pendiente del teléfono.
Sopa recuerda cómo era su vida antes de Gran Hermano
—¿Cómo era tu vida antes de entrar a Gran Hermano?
—Hace doce años que trabajo en cosas que nada que ver. Lo hice en grandes empresas multinacionales, en el área comercial y de desarrollo de negocios.
—¿Habías estudiado algo similar?
—Sí, soy licenciada en Marketing. Lo de Gran Hermano surgió porque a mí me encanta la actuación y el canto. Me anoté para ver qué pasaba. Me había anotado el año pasado, pero cuando me llamaron fui con la peor de las ondas. Yo estaba en un momento malo y con mambos. Sabía que no estaba bien. En esa oportunidad no quedé, este año lo volví a intentar y entré.
—¿En esta segunda oportunidad había cambiado tu percepción respecto a tu participación?
—Sabes que sí. Una vez que me llamaron para ir al primer casting estaba segura de que me iba a ir bien. Mi hermana también me decía que era obvio que en esta oportunidad iba a entrar. Lo sentí.
—¿Qué cambió en el medio para tener esa confianza en vos?
—En aquel primer intento andaba mal porque recién había cambiado de trabajo, me había separado y estaba en una. Tenía la cabeza en otro lado y mucho para resolver. No era el momento...
—Venías de muchos años de estabilidad en lo laboral, ¿dudaste no entrar al reality por este asunto?
—Sí. Tuve dudas al cien por ciento. Pero me puse a pensar en qué iba a pasar si no lo hacía, me pregunté si me iba a arrepentir o no, y ese impulso me decidió. Arriesgarse es complicado. Uno se tira al vacío porque renuncia a un trabajo fijo. Fue una duda existencial la que tuve.
—¿En quiénes te apoyaste para tomar la decisión?
—Y, fue difícil porque no se lo podía contar a mucha gente. Solo lo sabían mis dos hermanas. Ellas resultaron clave, me bancaron al pie del cañón. Mi hermana más chica estaba súper cebada con que entre. Y la más grande era un poco más objetiva. Claro, es científica y entonces más racional, me ayuda a ver todo más completo. Pero las dos me hicieron pensar que tal vez era un gran cambio y que a partir de animarme se venía lo mejor.
—¿Necesitabas ese cambio después de tantos años de trabajos similares?
—Sí, porque estaba aburrida con la vida que venía teniendo. Fueron muchos años haciendo lo mismo. Siempre busqué el crecimiento profesional, y lo encontré. Yo accionaba para eso. Terminó siendo un salto al vacío en búsqueda de otra cosa. Como te contaba, me gusta mucho la actuación y el canto.
—¿Habías estudiado alguna de esas disciplinas artísticas?
—Había empezado dos cursos, pero los dejé. Me gusta instintivamente. La verdad es que siempre trabajé mucho. Fue cuando tenía 20... Hice algunas tonterías en la tele...
—Dejaste un trabajo de muchos años, ¿ahorraste para poder dar este salto?
—¡Es el tema que tengo en la mente todo el día! Me tiene bastante preocupada porque cuando dejás un trabajo para entrar a Gran Hermano, al salir de la casa sos desempleado. Yo pago un alquiler... Por ahora una está armada y es independiente, pero de última iré a vivir con mi mamá. No sé.
—¿Este tema es lo que más te preocupa?
—Sí, pero porque a mi me gusta mucho trabajar. Dentro de la casa me pasaba eso: me aburría de no hacer nada.
Cuáles fueron las desconocidas participaciones de Sopa en TV
—¿Qué hiciste en televisión?
—Hice unos sketchs un poco bizarros en Duro de domar... No me acuerdo quién lo conducía en ese momento. Se grababan aparte. Estaba bueno porque me divertía mucho. Tenía 20 años y lo disfruté..
—¿Esa fue tu única experiencia en la tele antes de Gran Hermano?
—Iba a los programas de entretenimiento. Son cosas que siempre me coparon. Participé en varios de Marley. También me había anotado en Los 8 Escalones y como me llamaban de un día para el otro, nunca podía porque trabajaba en la empresa y no tenía margen para pedirme el día.
—¿Qué te gustó de tu paso por Gran Hermano?
—Primero, me gustó que me hayan elegido: algo me vieron. Después, bueno, yo me mostré como soy: segura y voy al frente. Tengo una recontra actitud. Dentro de la casa arranqué bien y después decaí bastante.
—¿Por qué creés que decaíste?
—Creo que me jugó en contra la incertidumbre del afuera. No sabía si tenía banca. Se te vienen pensamientos invasivos continuamente. Considero que soy muy sensible y empática. Me pasaba que no podía criticar a otros, no me salía. Estar dentro de la casa es estar dentro de un mundo paralelo en el que convivís con otros. Era un poco extraño, y me jugaron en contra las emociones.
—Decías que de chiquita ya te gustaba la actuación, ¿quiénes te bancaron en eso?
—Yo soy como la loca de la familia, bastante personaje. Mi familia me decía que tenía que dedicarme a la actuación. Yo también lo sentía. Nosotras íbamos al colegio y mi mamá trabajaba mucho. No se dieron las posibilidades en ese momento para hacerlo. No pasó. De grande siempre tenía que trabajar y no tenía resto para nada mas.
—¿Entrar a Gran Hermano fue una revancha?
—La verdad es que haber entrado fue algo loco porque durante muchos años pensé en hacer algo y no se concretaba. Entrar resultó un gran remate, porque es el reality más grande y más visto. Una locura, aunque no tuve la performance que me hubiese gustado. Pero bueno, estar ahí adentro es muy difícil. Viéndolo con el diario del lunes me gustaría volver a entrar para hacer muchas cosas distintas. Adentro estaba muy apagada.
—¿Cómo te imaginás el futuro?
—Estos días estuve yendo a programas y haciendo streams, y me encanta. La actuación también Me gustaría mucho hacer algo referido a eso.
Fotos: Cande Petech
