En los últimos años Santiago del Moro cosechó una altísima fama. Luego de varios éxitos televisivos y radiales se consolidó como el conductor estrella de Gran Hermano (Telefe). Pese a esto, es raro verlo en eventos públicos o compartiendo en sus redes sociales cómo es su día a día.
Si bien desde su cuenta de Instagram, en la cual tiene más de 4 millones de seguidores, comparte de forma habitual sus logros laborales, es poco lo que muestra de la familia que formó con su esposa María José Sánchez.
Al ser consultado recientemente sobre lo hermético que es con su vida fuera de los estudios, contestó a La Nación: "Somos una camada que es así, mi amigo Guido Kaczka es igual".
Luego detalló: "Hay gente que, en su currículum, lo único que tiene para mostrar es su vida privada, eso nunca fue lo que me interesó. De alguna manera, preservando la vida privada, se puede vivir con los pies sobre la tierra".
"Cuando contás toda tu vida, es muy difícil cerrar esa puerta y pedir cordura y respeto. Lo único que me interesa es mi trabajo, no busqué la popularidad que, desde ya, viene de la mano y no reniego de eso, bienvenida sea, pero que sea algo que llegue por tu trabajo y no por tu cama", sentenció con seriedad.
Luego, aclaró: "Cada uno elige lo que quiere mostrar. Yo elegí esta vida, soy un tipo muy básico, elemental, disfruto tomar mate y estar en mi casa vestido así nomás. Las fiestas me dan cierto pudor, me cuesta asistir a las tapas de las revistas; de hecho, a veces ni siquiera voy".
Respecto a cómo se mantiene mientras está con su vorágine laboral a full, contó: "Tengo que tener un gran entrenamiento porque Gran hermano te insume mucha energía física y mental, y, a eso, hay que sumarle la radio. Cuando puedo, me gusta dormir. Me aburre hacer yoga, pero tengo buena destreza física para colocar mi cuerpo de esa forma”.
Sin dar más detalles sobre su vida privada, destacó: “También me gusta estar con la gente que quiero, con mi mujer y mis tres hijas”.
Santiago del Moro habló sobre la nueva temporada de Gran Hermano
A pocos días del estreno de la próxima temporada de Gran Hermano, el flamante conductor adelantó: “El estudio es más grande que el del año pasado, las pantallas circulares tienen más de diez metros de altura. Es muy difícil afrontar eso, estar atento al debate, a lo que sucede dentro de la casa, todo en vivo, lo cual implica entrega y concentración”.
Sobre su rol como líder de este programa, contó: “Cada temporada la vivo con pasión, intensidad y ganas. Uno siempre piensa si estará lo suficientemente preparado, si le gustará a la gente, pero estoy feliz y agradecido”.