En pleno movimiento Black Lives Matter, el cantante boricua describió las tristes sensaciones de su día a día.
Ricky Martin (48) habló sobre el racismo en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd y aseguró: “Siempre fue así, lo que pasa es que ahora tenemos cámaras y lo vemos”.
El asesinato de Floyd ocurrido el 25 de mayo pasado en manos de policías estadounidenses despertó la indignación y el repudio masivo que se sigue replicando en diferentes lugares del mundo por medio de manifestaciones. También reconocidas figuras de diferentes partes del mundo se han pronunciado al respecto y Martin fue uno de esos.
En diálogo con el conductor Enrique Santos se refirió a los temores que enfrenta en su día a día “Soy un hombre latino, homosexual, casado con un hombre árabe viviendo en los Estados Unidos: osea, yo soy una amenaza para esta gente, por donde lo veas”.
“Vivo esto todos los días. No tan expuesto porque vivo aislado, en mi casa, soy tranquilo: voy de aquí a mi trabajo y de mi trabajo vuelvo a mi casa. El estudio está en mi casa. Pero vivimos aquí y escuchamos las historias y sentimos… Si paramos el carro a tomar un café en un dinner puede ser peligroso. Yo no crecí pensando que Estados Unidos era así, pero Estados Unidos era así… Siempre ha estado así” aseguró el músico quien está casado con Jwan Yosef pintor sirio-sueco.
Dentro de ese contexto aseguró que la discriminación siempre existió pero que no se veían con tanta claridad como ahora, que existe la posibilidad de sacar el teléfono y grabar.
“En los últimos días hemos tratado de ver lo menos posible. Me mantengo informado porque tengo que saber lo que está pasando, pero ha sido una gran terapia alejar a los niños de la pantalla. Porque aunque ellos no la vean, están escuchando. Para mi cicatrización es bueno estar enfocado en saber lo que está pasando pero apagar…”, comentó respecto a cómo maneja este tema con sus hijos
“Hay que hablar del amor, enseñar el amor -aseguró Ricky Martin-. No importa a quién ames, de dónde vengas, tu status social, tu color de piel… Me enferma tener que estar hablando de esto”, aseguró un poco ofuscado.
“Yo puertorriqueño, tú argentino, tú mexicano… Nosotros también lo usamos. Nuestros abuelitos a lo mejor un poco más que nosotros. Pero está ahí. Está en nuestros hogares y es muy triste. Entonces, yo como padre lo único que puedo hacer hoy es romper esa cadena, ese eslabón. Solo comparto lo que voy a hacer: me encargaré en mi casa de romper ese eslabón. Creo que puede ser el comienzo de algo”, finalizó.