En las últimas horas, trascendió la filtración de información desconocida sobre la intimidad del príncipe William y su esposa Kate Middleton. Además de revelar que Middleton se tuvo que someter a una prueba de fertilidad para garantizar el éxito de su matrimonio con el heredero de Carlos III, el ex empleado real Tom Quinn detalló sus momentos más privados.
De acuerdo con su libro 'Juventud dorada: una historia íntima de crecer en la familia real', los príncipes de Gales tienen problemas como cualquier otro matrimonio. Sin embargo, algunos de los datos que revela en el escrito elimina la percepción romantizada que se tiene de la pareja más querida de la Corte de Windsor.
Tom Quinn asegura que mientras trabajaba en el palacio real fue testigo de peleas protagonizadas por el príncipe William y Kate Middleton, las cuales incluyeron gritos y frases desagradables. "No todo es dulzura, tienen terribles peleas en las que se arrojan cosas", relata el ex empleado.
Además, asegura que aunque los príncipes de Gales aparentan ser tranquilos, tienen sus momentos complicados como todas las personas. No obstante, el hombre también habló de las personalidades de los royals: "Ella es más apaciguadora y él siempre termina cediendo porque debido a sus problemas emocionales de cuando era niño, odia las confrontaciones".
Tom Quinn y sus relatos que coinciden con la biografía del príncipe Harry
Además de los reveladores datos que hace el libro de Tom Quinn, lo que sorprendió a sus lectores fue ver como también "respaldaría" lo que el príncipe Harry cuenta en su biografía "Spare" sobre la faceta impulsiva del príncipe William, de 40 años.
"Hay un ejemplo de eso en el libro de Harry pero Kate es muy sensata, ella nunca se quejó. No escribió cartas a la prensa ni llamó a los editores. No dijo nada", expresó el exempleado del palacio real.
Finalmente, el libro asegura que el objetivo del príncipe William y Kate Middleton es que el resto de personas los perciban como un matrimonio normal que cuida de sus hijos y se preocupa por el trabajo, un modelo de familia ideal, algo que los ayudaría a sumar puntos entre los británicos, principalmente.