El fin de semana se llevó a cabo la histórica coronación del Rey Carlos III en la Abadía de Westminster. Si bien los protagonistas fueron el hijo de la difunta reina Isabel II, Carlos III, y su esposa, Camilla Parker Bowles –los nuevos reyes de Inglaterra– los ojos también estuvieron puestos sobre el Príncipe Harry.
Es que el hijo menor de Lady Di volvió a formar parte de un acto oficial junto a su familia: su última aparición había sido en el velorio de su anuela. Sin embargo, a diferencia de aquel acontecimiento, el príncipe estuvo en total soledad durante toda la ceremonia: sin sus hijos, y mientras su esposa Meghan Markle buscaba distracción con amigos, según señaló el medio estadounidense Page Six.
Qué hacía Meghan Markle cuando el Rey Carlos III era coronado
Aunque la ausencia de Meghan Markle y sus hijos Archie (4) y Lilibet (1) ya estaba contemplada, la pregunta de muchos era qué estaría haciendo la Duquesa de Sussex durante la ceremonia de coronación.
Si bien muchos medios señalaron que la esposa del príncipe Harry quiso festejar el cuarto cumpleaños de su hijo Archie Harrison Mountbatten lejos del foco mediático y los tediosos protocolos reales, la prensa estadounidense asegura que Markle fue vista de excursión en California durante el fin de semana. Específicamente, afirma, se habría dedicado al senderismo.
Tras faltar a las festividades de coronación del Rey Carlos III en el Reino Unido, la Duquesa de 41 años salió el domingo por la mañana para emprender una caminata entre la naturaleza, que duró 40 minutos. El punto de largada fue la casa de $15 millones de dólares que ella y su esposo tienen en Los Ángeles.
Quién es la única aliada de Harry en la Casa Windsor
Por otra parte, ni bien culminó la ceremonia de coronación de Carlos III, su hijo menor Harry decidió volver a los Estados Unidos. Aunque algunos argumentan que tampoco quería perderse el cumpleaños de un año más de vida de su primogénito, otros señalan que el royal solo acordó cumplir con su presencia en la ceremonia oficial para prestar el juramento de lealtad ante su padre, nuevo rey de Inglaterra.
A su vez, la notoria soledad y distancia del hijo de Carlos III con su familia pudo ser otro factor que lo haya impulsado a volver con su familia en Estados Unidos y evitarse el incómodo momento público de no poder subir a saludar al balcón real junto con el resto de su familia.
Aunque fue notoriamente relegado del riñón más íntimo del rey Carlos III al ser ubicado en la tercera fila junto a sus primos -lejos de su hermano William y Kate Middleton-, Harry llegó a la Abadía de Westminster junto a sus primas, la princesa Eugenia y la princesa Beatriz , y sus respectivos maridos, Jack Brooksbank y Edoardo Mapelli Mozzi.
Mientras se lo vio interactuar poco con miembros del círculo chico de su padre, parece ser que la única aliada del príncipe en la Casa Windsor es su tía Ana -la única hija de la reina Isabel II-, quien fue honrada por su hermano Carlos III al liderar los seis mil hombres que marcharon por su coronación.
Respecto al encuentro entre la Princesa Ana y su sobrino Harry, fue uno de los pocos momentos donde se vio al hijo de Lady Di sonreír e intercambiar diálogo con un miembro de la Casa Windsor. Harry ni siquiera tuvo contacto con su hermano William.
