Evangelina Salazar es una gran matriarca. A su mesa se sientan todos los domingos casi todos sus hijos y sus nietos a compartir asados. Y esos eventos ocurren en un departamento en Buenos Aires. Fue ella a quien se le ocurrió darle trabajo a su exnuera, Ana Paula Dutil, apenas aterrizó en Buenos Aires, después de residir 10 años en Miami y de dos intentos de suicidio. Y ese trabajo fue el que la ayudó a salir de la depresión.
"El entorno es tan importante", dijo Ana Paula a Revista Gente antes de contar cómo Evangelina Salazar, su exsuegra con la que tiene una excelente relación, le pidió que refaccionara su casa. Ella tenía muy poca experiencia pero aceptó el proyecto y se entusiasmó. "Me dio trabajo apenas empecé a estar bien. Podría haber contratado a la diseñadora o decoradora que quisiera pero me lo dio a mí, que no tenía experiencia. Me quedó grande el proyecto pero me ayudó", sumó.
Para ella, la familia de su ex, Emanuel Ortega, fue un sostén. Hoy tiene un programa en Blender con Rosario y Julieta Ortega y siempre recuerda lo gratos que eran los encuentros en la casa familiar. También comenta como los Ortega, a diferencia de su familia, se organizaban para compartir tiempo con todos sus hijos.
"Lo viví de cerca con ellos. Ellos alquilaban una casa y se iba toda la familia entera a pasar las navidades y el año nuevo para allá con nosotros a Miami, porque nosotros estábamos allá solos", contó y fijo que Evangelina hablaba con Emanuel día por medio: "Yo veía eso y decía: "Wow, qué lindo".
Además, Dutil dijo que tanto ella como Palito son abuelos y padres muy presentes. Algo que se replica en toda la familia, también hay vínculo cercano con los primos y tíos. "Se llevan muy bien, quizá tienen personalidades diferentes, pero son muy unidos todos. Están muy pendientes todos de todos. Con Dante, por ejemplo, el hijo de Guille Valdes y Sebastián, que es un acuariano volado, se llevan bárbaro", detalló.
Y dijo que también tienen relación cercana con Benito, el hijo de Julieta Ortega e Iván Noble que vive a la vuelta de su casa. "Es una re linda familia", expresó y admitió que a veces extraña esos encuentros de los que, por obvias razones, no participa. Aunque sus amigos le dicen que sería bueno que tome distancia de los Ortega, ella no piensa hacerlo por el momento.
