Priscila Crivocapich (40) asegura que es importante tener sustento y trabajar duro para lograr el éxito. Exmodelo durante los 90’s (“de la escuela Pancho Dotto- Ricardo Piñeiro”), cuando reinaba lo hegemónico –ella marca que hoy es al revés: “No es que te piden que te afees, y me encanta la inclusión, pero la belleza no tiene tanto valor”– hoy se luce en varios de los proyectos de streaming de Telefe: en el mic de Nada más, en la transmisión de la Conmebol Libertadores y en Gol de Medianoche.
Su transformación la llevó de aparecer en titulares por algunas de sus relaciones a “aprender a ser más cuidadosa sobre lo expongo sobre mi vida personal” y a proteger más su imagen en Internet. Con su colega Alina Moine como faro e inspiración (“Trato, como ella, de formarme a través de mi trabajo”), Priscila define cómo llegó hasta donde quería: “Rompiéndome el lomo y golpeando puertas, buscando la oportunidad”. Eso sí, también confiando en la metafísica y el poder de las manifestaciones, un recurso a la mano que le resulta muy beneficioso.
Ser mujer en equipos conformados en su mayoría por hombres y hablar de fútbol parecería no ser cosa fácil. Sobre todo por eso llamado mansplanning. Consultada por si sufre que intenten explicarle todo, la periodista, que además condujo el streaming de Paramount+ en Personajes del Año 2023 redobla la apuesta y responde: “Si me quieren explicar yo siempre escucho. No soy enroscada, y además creo que eso pasa en todos los lugares. Siento que es cómo una se toma las cosas, entonces, si el otro me ve con cara de que no entiendo nada, es su problema”.
–¿Y con tus compañeros no te ha pasado que tuviste que poner un freno?
–Que me acuerde, puntualmente no. Pero probablemente haya pasado, porque pasa un montón. No sé si es tanto del hombre para con la mujer: el que subestima al otro, subestima a cualquiera. Yo por suerte tuve re buenos compañeros de trabajo. Me ha pasado de estar en Fox Sports, en los noticieros, y eran todos hombres. Yo soy una persona ultra educada y tampoco me prendo en nada, entonces me parece que el camino es ese. Si no te gusta lo que hago es tu problema. Puede que sea un pensamiento egoísta poner el foco en mí pero yo voy por ahí.
–También me hablabas de lo que cambió el mundo desde que empezaste a trabajar como modelo hasta ahora. ¿Por qué decías que hoy molestaba el tema de la hegemonía en la tele?
–Nunca me dijeron "porque sos linda, esto no", pero te das cuenta de que al vecino le hincha, le jode un poco. Hace poco me pasó que estaba en una cancha cubriendo la Libertadores, haciendo la transmisión de un partido. Y en una previa yo estaba de toda de blanco, espléndida. Y alguien me dijo: "A lo mejor te deberías bajar un poco". Por ahí es porque soy alta y vengo de otro palo, pero esa misma persona me dijo que la belleza me juega en contra. Que era mejor ir con un buzo.
–¿Y cómo reaccionaste cuando te dijo eso?
–Le dije: "Me parece un montón lo que me estás diciendo". Como que ahora soy yo la que tengo que cambiar por la mirada del otro. Al que le guste, genial, y al que no, bueno... Es casi como que me pidan "afearme". Yo creo que lo que más gusta es lo que puedo transmitir a través de una pantalla, mi frescura, mi espontaneidad. Si sólo me ves por mi envase no está bueno.
–¿Es decir que seguís sufriendo cierto prejuicio con que venís del modelaje?
–Yo trato de olvidarme, de no pensarlo y de seguir siendo yo. No quiero que suene soberbio, pero yo me crié con tres hermanas y una madre hermosas, entonces nunca le dimos peso al tema de lo estético. Con el correr de los años me fue shockeando la mirada ajena con la belleza. Porque en mi casa éramos todas iguales y hermosas, y nadie diferenció entre mi profesión y las de mis hermanas, que eligieron otras cosas. Luli, mi tercera hermana, también es periodista pero en este momento no está ejerciendo.
–Por lo general uno entiende que la hegemonía abre puertas no que las cierra... ¿Decís que te sentís como en un desfasaje, tratando de buscarte un lugar?
–Totalmente. Por ahí ese desfasaje que yo siento indica que el mundo igual está yendo hacia un lado buenísimo donde se supone que lo de afuera no tiene que pesar. Entonces, si es así, no debería ser ni para un lado ni para el otro.
La resistencia a la frustración, la era del amor sano y Pampita como ejemplo inspirador
Priscila no tiene drama en referirse a la dificultad de encontrar una pareja y tampoco le parece un peso. En la charla, presenta la historia de amor de Pampita y Roberto García Moritán como espejo de lo ideal y de la resistencia a la frustración. “Mirá a Pampita. Ella lo pidió, dice que lo pidió. Un poco que lo manifestó, tendría que pedirle la receta de cómo lo hizo”, bromea la única de sus hermanas que aún no tiene pareja, algo que ella destaca en el discurso sin más.
“(Pampita y Roberto) Tienen un amor divino y súper sano, y no todo el mundo es valiente para querer vivir eso. Además, ella misma ha contado todas las relaciones en las que no se le dio. Es algo que llega”, agrega quien asegura que aprendió “de todas mis experiencias pasadas” y que en el amor la define que le escapa a la idea de “tener relaciones superficiales”.
La falta de compromiso, señala quien no cree en las citas vía apps, es más que clara en la forma de vincularnos hoy, y por eso sienta su posición: “Es complicado, porque hay que tener ganas y es complejo conectarte con alguien; hay mucha histeria”.
También plantea que no le interesan las relaciones exprés, algo que –dirá– funciona como filtro: “Yo te hablo de la metafísica y la energía de lo sexual es tremendo. Yo no sé si la gente toma consciencia. Yo salgo a comer, charlamos y vemos, pero no avanzo si no me interesa. Mi cuerpo es hermoso y está bueno cuidarlo como un tesoro. Para mí, lo sexual no es algo para nada liviano”.
Dice que, por eso mismo, si bien ella no practica el ghosteo (“Me encanta dar explicaciones y ser clara”) lo ha sufrido en carne propia: “Muchos desaparecen… saben que la cosa no será fácil. Igual hace mucho que no salgo con nadie".
–¿Cuál es el diagnóstico?
–No, tampoco me invitan. Hay como una fantasía que no es así. De cualquier manera no es fácil conocer a alguien. Tal vez te tienen que presentar, pero también se me hace raro. Sólo una vez en mi vida creo que me quisieron presentar a alguien y dije que no. Nunca más. Entonces para mí se tiene que dar de modo orgánico. Y cuando tiene que pasar, pasa. Si te ponés a pensar cómo saliste con alguien, no es algo que pensás.
–¿Y qué cosas te enganchan en general o te engancharon en las relaciones que tuviste?
–Lo que me gusta de un hombre es que me genera admiración lo que hace, sus ganas y que sea "buena persona", pero que tenga la empatía suficiente para el otro. En su día a día, las formas de ser creo que hablan mucho... Bueno, por eso estoy sola.
–Remarcaste la relación que tienen Pampita y Roberto García Moritán como un ejemplo de un amor "ideal" para vos. Ampliemos.
–Creo que además de la confianza que se tienen, eligieron amarse. Porque una cosa es querer salir con alguien... después tenés que elegir construir un vínculo sano. Y ahí hay renunciamiento. Por eso, tiene que ser todo ultra positivo para que no sientas como un perno renunciar a ciertas cosas. Te tiene que dar algo.
–¿Satisfacción?
–Tal cual. Y en ellos –insiste al pensar en Carolina Ardohain y Moritán– ves un amor re lindo.
–Te resuena especialmente esa historia.
–Es que me conmueve que sea mutuo. Él sabe que tiene un mujerón al lado y la valora, la ve y la cuida como una mujer. Y lo mismo de ella para con él.
–¿Y qué aprendiste de las últimas relaciones que tuviste?
–De todos los vínculos aprendés algo. Salís más fortalecida o sabés lo que no querés para tu vida. Y esto es lo que me pasó en las últimas mini relaciones que tuve. Dije: "Bueno, esto no lo quiero". Y di con una persona muy controladora... Al fin y al cabo, quien controla no puede amar, ¿no? Porque amar es poder confiar en el otro. Pero a veces pasa que te terminan envolviendo y no lo ves hasta bastante después. También me gusta alguien que sea seguro y que me vea como la mujer que soy y no como una fantasía.
–Y sólo es ahí cuando eso pasa...
–Eso es una pareja: que se encuentren y formen algo lindo. Hoy creo que no hay muchas parejas. Sí hay gente que está acompañada.
La planificación de la maternidad, el deseo y los mandatos
“Yo tengo tres hermanas que están casadas y con hijos, y yo a esta edad me imaginaba de ese mismo modo. Todavía no se me dio una pareja para formar algo lindo”, lanza Priscila, y enseguida abre su corazón y comparte sus planes a futuro para acercarse a ese ideal. “Por eso mismo, por mi deseo, decidí congelar óvulos”, revela la periodista que admite haber estado en la encrucijada de los mandatos.
El propio periplo fue complicado: “Es algo muy invasivo, porque te tenés que pinchar todos los días y es muy tedioso. Tenés que ir cada tres días al ginecólogo y termina siendo un mes en el que tenés todo trastocado, inclusive hormonalmente”. Pero asegura que nada le da tanta calma como saber que, cuando quiera, va a poder: “Siento que también fue para no arrepentirme el día de mañana”.
Respecto a la decisión de pasar por el proceso de garantizarse la posibilidad de convertirse en madre, dispara: “Yo estoy sin pareja hace varios años. Nadie me generó las ganas de ser mamá. Pero sentí la presión de tener cuarenta, y no fue por ponerme un límite, pero a la vez fue como sacarme un peso de encima”. Entre el reloj biológico y las dudas acerca de “si voy a encontrar a alguien para ser madre”, descarta otras opciones.
–¿Se te cruzó la posibilidad de ser madre acompañada por un amigo o amiga?
–No sería mamá sola. Quizás el día de mañana me nace el instinto maternal y me despiertan esas ganas, pero a mí me gustaría disfrutarlo en pareja, ni con un amigo o amiga, ni sola. Yo viví el proceso de la maternidad con mis hermanas y es tan hermoso cómo lo vivieron como familia... Ni hablar cuando mis sobrinos tienen hermanos o primos. En eso yo soy muy convencional.
–Amén de tal vez es complicado pensar en el futuro, en caso de no tener hijos a partir de estos óvulos que congelaste, ¿cuál es el debate que te genera el destino de los embriones?
–Son las dudas que tengo. Ya fue un montón pensar en decidirlo y hacerlo. Me fue cayendo la ficha. Yo supongo que me va a pasar de encontrar un papá, pero si no sucede quizás empiezo a pensar de otra manera. Nunca sé qué voy a querer.
Fotos: Chris Beliera
Retoque: Gustavo Ramírez
Video: Miranda Lucena
Edición de video: Rocío Bustos
Estilismo: Roxana Harris
Asistente: Gimme Bright
Make up pelo: Belén Di Natale
Agradecemos a Monofuck, Gustavo Pucheta, Mija, Vizzano, Luz Chiappe y a Telefe.
