Paula García, la conductora de TN, cuenta detalles de su curiosa vida privada, reflexiona sobre la volcánica actualidad y confiesa: "Mis hijos odian el periodismo" – GENTE Online
 

Paula García, la conductora de TN, cuenta detalles de su curiosa vida privada, reflexiona sobre la volcánica actualidad y confiesa: "Mis hijos odian el periodismo"

Paula García, la conductora de TN
A los 52 años, la periodista que hoy está al aire durante seis horas consecutivas, sorprende con todo lo que sucede en el resto de sus horas.
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Marcelo Dell'Isola (55), su marido, es el que atiende el teléfono y nos dice con total naturalidad: "Llamala a Pau más tarde que hoy, hasta las dos de la tarde, le está dando clases de apoyo a chicos de seis años".

En veinticuatro palabras nos abrió de un portazo las puertas de una faceta desconocida de Paula García (52), la periodista que, para muchos, es meramente una conductora de televisión. Eso sí, quédense atentos a esta nota porque GENTE les revelará por qué eso es una falacia, y esa es sólo una de las tantas etiquetas que pueden definir su inquieto y apasionado presente.

Una imagen habitual: Paula García en el estudio de televisión de Todo Noticias (TN).

Paula García... ¿maestra?

"Tengo varios alumnitos porque con la ONG Mamis Solidarias hacemos alfabetización y les damos clases a los nenes. ¡Y es terrible lo que vemos!, porque hay chicos de trece años que no saben ni leer ni escribir y están en la secundaria; y un chico que no sabe escribir tampoco puede contar hasta diez", comenta con pesar.

–¿Hace cuánto tiempo comenzaste a dar clases?

–Estoy trabajando con la ONG hace unos nueve años, pero arrancamos con los talleres de alfabetización en 2021, es decir, después de capacitarnos con dos programas diseñados especialmente para trabajar con chicos en contexto de vulnerabilidad. Uno es DALE!, que es Derecho A Leer y a Escribir y es de una investigadora del CONICET, y el otro es Educar y Crecer, que trabaja por aprendizaje basado en proyectos. ¡Imagínense que yo en mi vida había hecho esto!, pero por suerte son fáciles de aplicar y dan resultados visibles.

Con paciencia y dedicación, Paula emplea su tiempo en mejorar el futuro de niños sin educación.

–¿Hubo algún caso en particular que te haya llegado al corazón?

–Varios, pero el que más me llegó fue el de Brian. A él lo conocí cuando estaba en 4 º grado y, si bien vivía con su papá, él y su hermana iban solitos a la escuela. Y para cuando cumplió catorce años logramos inscribirlo en una primaria de adultos. Hoy tiene 19, está haciendo la secundaria, ¡y es un bombonazo!, un hombrecito que trabaja, estudia y tiene ganas de superarse. Él me hace sentir que un caso ya vale todo el esfuerzo que una pueda hacer.

–Hablando de esfuerzo... muchos lo dan por descontado, pero vos te esforzas mucho por estar ahí para ellos.

–Mirá, hoy a la mañana pensaba que nunca me pasó que un día no tuviera ganas de ir al centro social, al Merendero Los Piecitos, a Caritas Felices o a Misiones.

–¿Misiones, la provincia?

(Expande su sonrisa) Sí, también trabajamos en cuatro comunidades guaraníes y en dos escuelitas rurales. Allá vamos cada dos meses.

La reina de los abrazos. Es habitual verla brindando su cariño a quienes más lo necesitan.
Cada dos meses la periodista viaja a Misiones junto a la ONG Mamis solidarias.

–¿Desde chica te gusta ayudar?

–¡Absolutamente!, y pongo el cuerpo desde hace años porque siento que el tiempo es lo más preciado que uno tiene. Recapitulando, mi mamá también era así: vos entrabas a mi casa y siempre había algún nene merendando o bañándose. Medio que es una forma de vida.

Una gran revelación familiar

Indagando en su pasado y en sus vínculos familiares, García, como al pasar, nos contó: "Mi papá es ingeniero civil y mi mamá ama de casa, y yo tengo tres hermanas: la mayor, Celina, estudió Marketing y Publicidad y hoy organiza eventos; la más chica, Inés, es locutora pero no ejerce; y mi hermana gemela, Mercedes, es trabajadora social".

–No hay notas en las que se cuente que tenés una hermana gemela, y siento que muy pocas personas del público lo saben. ¿Qué tan parecidas son?

–Mirá, te voy a contar algo que pasó ayer y que lo ilustra. Resulta que en un grupo con amigas de Bolívar de toda la vida, subieron una foto y una de mis amigas me dijo: "Ay, mirá el color de pelo que tenías Paula", y yo le respondí que esa no era yo, que era la otra. Se armó una discusión porque efectivamente era yo. Así que te diría que somos bastante parecidas. Bueno, de chiquitas éramos igualitas, sólo nos diferenciaba un hoyuelo que yo tengo y ella no. Y ahora, de grandes, con otros peinados y lookeandonos distintas, por ahí estamos diferentes. Pero sí, el parecido está.

Una foto familiar que evoca la infancia de García.
Paula junto a su hermana gemela, Mercedes.
"De chiquitas éramos igualitas, sólo nos diferenciaba un hoyuelo que yo tengo y ella no", asegura risueña la conductora.

–No subís fotos a Instagram con ella habitualmente, ¿es por algo en especial?

–Es que ella vive en Bolívar y me pasa que cuando la paso muy bien, como cuando voy a Bolívar y estoy con mi familia, me concentro en disfrutar el momento y me olvido de sacar fotos.

–¿Te criaste en Bolívar?

–Sí, estuve allá hasta mis dieciocho años, y allá tengo a mi papá, a dos de mis hermanas y a mis sobrinos más chiquitos –porque los grandes ya volaron y están estudiando en La Plata o en Buenos Aires–. Pero sigue siendo mi lugar en el mundo.

–¿Pensás volver algún día?

–No, no creo. En realidad amo Buenos Aires, pero tengo un hijo viviendo en Noruega y no sé dónde va a ser mi futuro, porque si mis dos hijos se van a vivir afuera, imagino que será afuera...

Tiene tres amores

"Lucas tiene veintiséis años, es ingeniero informático y es mi hijo mayor. Él estudió en el ITBA, se fue a estudiar dos años a Praga, y ahí conoció a Aline, su novia noruega, y cuando se recibió ni lo dudó y se fue para allá. Así que ahí está, feliz, trabajando y experimentando su vida", resume la mujer que es madre desde 1998.

–Se fue detrás de un amor. Más de uno diría que está enamoradísimo.

–Súper enamorado, ¡súper! (Risas) Me mata si digo esto, pero sí, está enamorado y feliz con lo que hace, con donde vive y con su novia, ¡y es hermoso cuando uno ve que los hijos pueden elegir!

Recuerdo de un fin de semana en Bolívar junto a su marido y sus dos hijos (Agustín y Lucas).

–¿Sentís que lo romántico lo heredó un poco de tu pareja y de vos?

–Puede ser, porque yo soy bastante romántica y mis dos hijos son enamoradizos... Agustín, el más chico (N. de la R: tiene veinticuatro años, es Licenciado en Turismo y vive en Buenos Aires) también está de novio hace cuatro años y está re enamorado de Vicky.

–Conversemos sobre tu gran amor, Marcelo Dell'Isola, el hombre con el que llevas veintiocho años en pareja.

–Marcelo es camarógrafo de Telefe Noticias desde hace años y nosotros nos conocimos haciendo notas en la calle cuando yo era movilera.

–¿Hubo alguna nota en particular en la que te invitó a salir?

–No recuerdo una nota en particular, creo que fue más de arrime la cosa, pero sí tengo una foto hermosa que me sacó Pastor Domenech –el papá de Seba que era fotógrafo de Crónica– cuando nadie sabía que salíamos. Estábamos cubriendo una nota en Fleni, y estábamos esperando en el bar del frente a no sé quién, y él nos sacó una foto en la que se ve que los dos nos estábamos agarrando las manos por debajo de la mesa.

Una imagen en blanco y negro que refleja el comienzo de su gran historia de amor.
Hace 28 años, Paula García miró a los ojos al camarógrafo Marcelo Dell'Isola y dijo: "Sí, quiero".

–Su casamiento tuvo lugar en 1996. ¿Planean realizar un gran festejo cuando cumplan tres décadas?

–Yo tengo ganas de festejar porque son treinta años de amor, de tolerancia, de aceptar al otro y de dos hijos hermosos. Me pasa que ahora digo "ay, me casé a los 24 años", porque veo a mis sobrinos y a mis hijos y pienso "Dios, me muero".

–¿Te imaginás a alguno de tus hijos casándose joven?

(Duda) ¿Viste que ahora nadie se casa? Es como que pasan derecho a la convivencia. Luqui, de hecho, ya está viviendo con Oline en Noruega, ¡así que no sé qué decirte!

–¿Decís que serás abuela antes de que suenen campanas de boda?

(Le cambia la voz) Ay, no sé, no sé. ¡Me da un poquito de impresión! Creo que no estoy lista. Es que trato de no pensar en tener un nieto lejos. Igual, quién te dice, por ahí me voy a vivir allá.

Desde que su hijo mayor se fue a vivir a Noruega, García considera la opción de emigrar a Europa.

–Te estaría seduciendo la idea de irte a Noruega...

–No, a Noruega no, porque el clima no acompaña y odio el frío. Pero sí a España o a algún lugar amigable.

El periodismo, ¿un amor para toda la vida?

Cuando le comentamos a Paula García que ella podría seguir trabajando perfectamente en los medios argentinos desde España, ella nos realiza una confesión: "Hace cuatro años, cuando estaba pensando un poco en 'Si me voy, ¿qué hago de mi vida?, ¿sigo siendo periodista?', decidí empezar a estudiar Coaching Ontológico, porque creo que el día de mañana es una herramienta que puedo usar en cualquier lado. Es que a mí me encanta ayudar y acompañar a las personas, y siento que así podría unir un poco mi propósito de vida".

–¡Todo un cambio! Y a fin del año pasado obtuviste tu título. ¿Lo usaste?

–Lo uso mucho con las mamás de la ONG –porque cuando lo necesitan las acompaño con conversaciones–, les doy talleres a los chicos sobre educación emocional, y ahora estoy gestando un proyecto con Matías Antón, un compañero mío, para acompañar a emprendedores en el desarrollo personal o empresarial. La verdad es que yo entré sin saber qué era, buscando algo para hacer si me voy, ¡y wow, me transformé!, porque fue una locura todo lo que descubrí que no sabía de mí, y todas las cosas que me di cuenta de que no me gustaban y que podía cambiar. Confío en que si uno pudiera hacer esto desde el jardín de infantes o desde la primaria tendríamos un mundo diferente.

Desde el 19 de diciembre de 2023 es Coach Ontológica Profesional.

–Entiendo que todo esto te llevó a hacer mucha terapia interna.

–Sí. Fue mucho autoconocimiento que me hizo sentir mucho más liviana. Y el plus es que cuando vos cambias, cambia tu entorno y todo fluye un poco mejor. Es más, si me tuviese que definir, hoy diría que soy una persona en paz, porque aprendí a meditar, a parar y a decir lo que quiero decir.

–¿En la tele también es así?, ¿decís lo que querés?

–Por suerte sí. Y ahora, al estar el finde en el Noti que es más largo y más distendido, tengo más posibilidades y un ida y vuelta con la gente más cercano. De alguna forma es como no estar tan metida en la realidad, ¿viste?, porque en un momento sentí que la realidad empezaba a agobiarme.

–Complicado trabajando con la realidad.

–Claro... porque si te hace mal comer algo, no lo comes más y ya está. Pero este cambio que llegó durante la pandemia me permitió seguir en contacto con la realidad desde un lugar más distendido. Además, con el equipo –que son seres bellísimos– la pasamos muy bien, algo clave considerando que tengo que levantarme los sábados y domingos a las 5 am para estar seis horas de aire, que es como ir a Córdoba básicamente (Risas). Creo que si no la pasara bien sería difícil.

Al aire del noticiero.

–Y cuando caen bombazos como los que están sacudiendo al país en los últimos días, ¿a vos te divierte porque sabes que vas a tener un programa que va a mirar todo el mundo o te causa nervios? ¿Qué te provoca?

–¡A mí me encanta! Queda feo que diga que me encanta el quilombo, pero cuando hay cosas así quiero salir a la calle y estar, ¡es una sensación genial!, súper descontracturante.

Su lado sibarita y una reflexión interesante

En su Instagram, @paulagarciaperiodista, figura a full su línea de productos gourmet 'Famiglia Dell'Isola', otro lado más de esta mujer nacida bajo el signo de Libra (N. de la R.: cumple años el 24 de septiembre) que no tiene miedo de emprender.

Junto a su marido lleva adelante 'Famiglia Dell'Isola'.

Al respecto, ella nos cuenta: "Por suerte Marcelo es tan delirante como yo y nos vamos complementando. Y este, el de los aceites, es nuestro emprendimiento familiar. Es que imagínense lo que eran nuestros almuerzos y cenas con los dos trabajando en la calle estando en contacto pleno con la realidad y hablando todo el día con los protagonistas de las historias. ¡Pobres nuestros hijos!, creo que por eso odian tanto el periodismo. ¡No quieren saber nada de nada! Pero bueno, estar tan metidos en eso fue lo que nos llevó a pensar en que teníamos que hacer otra cosa. Y bueno, estaba el aceite de oliva ahí dando vueltas –no sé por qué, porque no es que éramos grandes consumidores–, y un día gracias a una amiga que había dejado su trabajo y tenía un montón de plata, se nos ocurrió asociarnos con ella y remontar esa idea, y Marcelo se fue a recorrer Mendoza con los chicos y se re enganchó. ¡Y así arrancamos!, ¡y sin la socia! (Risas), porque ella al final decidió abrir un local de ropa y no formar parte del proyecto, pero nosotros seguimos la idea".

"Esto nació hace ocho o nueve años ¡y nos encanta!, porque es algo rico y distinto que nos saca del día a día de las noticias y nos une por otro lado", resume con alegría la periodista que todos los años se presenta en Caminos y sabores con sus productos y que ya los tiene a la venta en más de mil negocios. Luego, recordando viejos momentos, confiesa: "Cuando empezamos estábamos acá, en casa, etiquetando y haciendo de todo con mis hijos y mis suegros. Era más que artesanal".

Un recuerdo en la feria culinaria Caminos y Sabores junto a Claudia Villafañe.

–¿Es porque están involucrados también tus suegros que el nombre de la marca es 'Famiglia Dell'Isola'?

–No. Elegimos usar el apellido de mi marido porque es italiano y da con el aceite de oliva. Pero no, mis suegros nos ayudan de onda, así como también lo hacen mi hijo mayor –que por más que esté afuera nos sigue dando una mano con la parte de sistemas–, y mi hijo menor, Agus, que le pone el cuerpo acá.

–¿Cómo te dan las horas del día para todo lo que estás haciendo?

–No sé (Risas). Yo siempre digo que cuando hacés todo lo que te mueve la pasión como que el tiempo alcanza. No sé, me lo hago.

–Esta nota va a salir mientras estés al aire. ¿Ayuda la tele a difundir lo que querés mostrar?

–Sí. Es una herramienta enorme y hermosa que uso más que nada para la ONG, porque nosotros llegamos a 800 chicos y chicas entre Buenos Aires y Misiones, y siento que si puedo hacer que más gente nos conozca y se sume a ayudar, ni lo dudo.

La cálida sonrisa con la que le da la bienvenida a los espectadores en TN Fin de Semana.

–La gente usa la televisión para tantas cosas que por qué no usarla con un buen fin.

–¡Para el bien! Yo en estos últimos años estuve reflexionando sobre que llevo treinta años siendo periodista, y hace treinta años que hacemos las mismas preguntas y los mismos tipos contestan lo mismo, y el país sigue siendo un desastre... Entonces digo: "Tengo que encontrarle la vuelta a esta profesión que es hermosa, pero que siento que no está aportando tanto para cambiar el país. Y creo que desde mi lugar puedo cambiar el mundito de alguien con mi ayuda o con una nota que inspire, como las que estoy haciendo ahora en Telenoche. Confío en que si mi aporte en el periodismo puede ser este, si puedo transformar, es que estoy por buen camino.

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