Entrevistado por Cristina Pérez, el actor habló sobre su nuevo filme y reflexionó sobre el momento que vive la Argentina.
"He recorrido océanos de tiempo para encontrarte", dijo Cristina Pérez (46) citando una línea de Drácula cuando saludó a Oscar Martínez (70), a quien entrevistó en su programa Confesiones en la noche (Radio Mitre).
La excusa para la charla fue el lanzamiento de Murciélagos, un filme producido y grabado en aislamiento, que incluye ocho relatos. "Sos uno de los pocos que estrenaron película en este tiempo. Con un nombre que alude a la realidad global", dijo la periodista.
Martinez se refirió a la producción como algo "muy sui generis" ya que, como explicó, fue "hecha en reclusión. Dirigida y producida a distancia. A ninguna casa entró nadie. Son ocho historias que cada uno hizo en su casa", contó. Los otros relatos que integran el largo están protagonizados por Peto Menahem, Julieta Vallina, Luis Ziembrowski (junto a su hija Clara), Carlos Belloso, Moro Anghileri, Juan Pablo Geretto, Marcelo D'Andrea, Maída Andrenacci, Héctor Díaz y Azul Lombardía.
El objetivo fue recaudar fondos para Banco de Alimentos. Todos los que se sumaban a la transmisión tenían la opción de donar dinero para colaborar con quienes más necesitan esa asistencia en este momento. "Sos un hombre que se compromete con la realidad", comentó Pérez cuando el actor declaró que este costado solidario es lo que más lo tentó a aceptar la propuesta.
"Aspiro a tener un pensamiento independiente. Nunca me enrolé en ningún partido político. No milito. No me gusta que me digan cómo tengo que pensar", declaró Martínez metiéndose en la actualidad.
El actor se refirió a la reforma judicial y luego extrapoló sus ideas al presente del país. "Es muy desesperanzador. Lamentablemente estamos viviendo un proceso de degradación de la calidad institucional que uno se pregunta: ¿Hasta dónde va a llegar? ¿Qué nos pasa para que sea tan impune el avasallamiento tan descarado, tan brutal?", expresó y acotó: "Llevado a cabo además por un presidente que hasta hace unos meses decía todo lo contrario. Es estremecedor".
"Yo no esperaba otra cosa pero sí, tal vez, un estilo algo más refinado, menos grotesco. Creo que hay una parte de la sociedad que no está dormida, pero después de las PASO abandoné toda esperanza en este país", sentenció.
Y luego se explayó sobre el tema: "Me resultaba inexplicable que la gente elija otra vez esto. Y creo que mucha de esa gente. No estoy hablando del núcleo duro o de la gente fanatizada, que es como una especie de religión con la que no hay posibilidad de hablar porque los hechos no cuentan, sino de una enorme porción de gente que está dispuesta a creer en peces de colores o está dormida". Admitió que hay otra gran porción de la sociedad que advierte las injusticias y manifiesta su indignación y dolor. "Hay legiones que, teniendo el privilegio de poder elegir, están pensando en irse", declaró.
"Es injusto. Doloroso. Pero sobre todo para quienes como yo queremos un país plural. No demonizo a quien piensa distinto, pero sí estoy en contra de toda clase de pensamiento hegemónico. La historia demuestra que todas esas experiencias han fracasado en todo el mundo por el desprecio a la libertad, que es lo supremo", señaló Martínez.
Agregó que no puede entender a quienes defienden al régimen cubano o al modelo de Venezuela. Y recordó que hace 20 años Favaloro se suicidó por no transar con las mafias. "Esa gente sigue estando, manejando los resortes del Estado", concluyó indignado.