Nico Occhiato forjó una tierna relación con sus abuelos a la vista de todos. Primero fue en la pista de ShowMatch, cuando su familia lo iba a ver y los más grandes se robaban el protagonismo de la previa.
Conce y Victorio bancaron siempre a su nieto, y celebraron con él cuando ganó el certamen. Siempre agradecido y cercano a su familia, el influencer siguió compartiendo en redes sociales la entrañable relación que tiene con esa parte de su familia.
Es por eso que ayer, domingo, fue a comer con ellos como acostumbra en los almuerzos del fin de semana y les mostró en persona la obra de arte con tinta negra que llevará por siempre en su piel.
“Están iguales. Son ustedes en ShowMatch”, les explicó el dueño de Luzu Tv. “Ahora sí me acuerdo. Igualitos”, dijo Conce, visiblemente emocionada por el dulce gesto que tuvo Nico.
“Me emocionaste una tarde entera. Lo vimos a la noche. Miramos la foto pero no nos dimos cuenta de que la tenías en el brazo. Me emocionó un montonazo”,
La dura historia de vida de Conce, la abuela de Nico Occhiato
Concepción Papasidero, la abuela de Nico Occhiato, tiene una fuerte historia de vida y un carisma inigualable con el que supo comprar a Marcelo Tinelli, en el Bailando 2019.
Además de convertirse en uno de los personajes del año, levantó la copa como una campeona más, luego de que su nieto y Flor Jazmín Peña ganaran el certamen. Esto es porque la nona ayudó a la pareja de baile sumándole alegría a las previas.
Cada vez que bailaba su nieto, ella cocinaba para el piso. Empezó haciendo de comer para Tinelli, pero terminó convidándoles hasta a los camarógrafos.
La abuela de Nico Occhaito tuvo una infancia difícil en Italia y su familia emigró al país en busca de un mejor futuro. Sin embargo, a los tres meses falleció su padre, por lo que, la mamá de Conce criaba a sus hijos sola y no tenían casa ni ropa.
“De chica me faltaban muchas cosas porque no se podía. Éramos ocho hijos”, reveló en LAM la nona de Occhiato. Ella es la más chica de sus hermanos y comentó que llegó hasta cuarto grado de la primaria, ya que tuvo que abandonar los estudios para trabajar en una textil en San Justo, donde todavía vive con su marido, Victorio.
Además, se supo que padeció una terrible enfermedad hace unos diez años: “de las más feas que conocemos”, explicó Nico, aunque no dio detalles de cuál se trataba.
