Mica Vázquez, íntima: entre la maternidad, el trabajo, la vuelta de Rebelde Way y su antiguo deseo de tener 5 hijos – GENTE Online
 

Mica Vázquez, íntima: entre la maternidad, la vuelta de "Rebelde Way" pospuesta por la guerra y su deseo de tener 5 hijos

Madre de Balta, de tres años, además es una de las figuras de LUZU TV, protagoniza "Jardines salvajes" en el Multiteatro Comafi y planea la gira a Israel con "Rebelde Way". Cómo conviven y se lleva con la culpa la madre y la actriz y streamer y por qué siente que ser transparente la ayudó a triunfar. Así se confiesa en Revista GENTE.
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Mica Vázquez está sentada en el camarín, habla mientras la pintan, atenta a cada detalle: desde el maquillaje a cada uno de los looks. "Tengo mucha curva, este saco me gusta más abierto", dice mientras el productor la prepara. Se mira al espejo, pide un poco más de base y hace chistes. Puede estar en una nota o en encuentro con amigas. Sin filtro y con risas, va paseando por los diferentes temas que surgen.

La agenda de Mica se complicó estos últimos meses, a LUZU TV se sumaron las funciones de Jardines salvajes, la obra en que comparte cartel con Nazareno Casero, Carlos Portaluppi y Vivi Puerta. Aunque su cabeza y su energía tiene una sola prioridad: Baltazar, su hijo de tres años y medio, que llegó para revolucionar su mundo y destrabar nuevos niveles de amor e incondicionalidad.

"La maternidad me trajo un montón de cosas hermosas, desde desafíos de personalidad, de correr mi egoísmo y que todo sea Balta, a un amor que no tiene explicación", dice mientras analiza si le gusta el traje morado.

Además de reflexionar sobre ser madre, Mica cuenta cómo se organizan con Gero, su pareja, recuerda cómo surgió ese amor, coquetea con la idea de tener otro hijo, habla de la gira postergada de Rebelde Way a Israel que, por la guerra en Medio Oriente, tuvo que ser postergada para septiembre, de esos tiempos y de la Mica hoy va a ir la nota.

-¿Cómo vienen con Jardines salvajes?

-Empezamos hace un mes. Re contentos, viene súper bien. La gente se va como muy contenta. La obra es dinámica, divertida, te hace reflexionar. Hay como muchas aristas abiertas y la pasamos muy bien. Y eso es hermoso, sobre todo para mí que me cuesta mucho siendo mamá de un nene tan chiquito irme de casa todas las noches. Recontra agradezco llegar a un lugar donde te llevás súper con el elenco, la obra está buena y el público se va contento... Es como un combo relindo.

Divertida e histriónica, Mica se animó a una sesión con Revista GENTE en la que habló de todo.

-Hablás de maternidad y en la obra estás embarazada y se da un cruce generacional con otra mujer madre...

-Con Naza somos una pareja que llegamos a un lugar embarazados con toda la ilusión de nuestra primera casa nueva, y nos encontramos con que tenemos que compartir jardín con una pareja que hace treinta años vive ahí con sus rutinas y sus costumbres y tiene todo medio diagramado. Parece que se van a llevar bárbaro, pero ahí empieza a notarse la diferencia generacional. De hecho, mi personaje, que es retranca, re amorosa, re sonriente y cuando le tocan en donde no le gusta se recontra planta. Porque si bien cuida el medio ambiente y es pacífica, viene de una generación donde las mujeres se plantan.

-¿Te sentís identificada con Tania, tu personaje de la obra?

-Me siento más identificada con la Tania más picante: con la del principio, nada que ver. Siento que es un personaje que todo el tiempo tiene que hablar bajito, estar tranquila, sonreír, apaciguar. Es la mediadora, la que explica todo con mucho amor. Yo soy mucho más intensa, más de no pensar las cosas y lanzarlas. Aunque al final, cuando le tocan la moral, Tania se da un poco vuelta en su personalidad y sale más la Mica. Me gusta la de la guerra, la que va y saca todas las armas y se pone picante... pero no quiero contar el final.

-Lo bueno del final es que hay algo más importante que las diferencias.

-Eso es re lindo. El otro día vino Guillermo Francella. Yo soy amiga de Yoyi, la hija. Nos dijo que parecía que termina de una manera, hay algo que a todos nos atraviesa y nos interpela de otra manera, y termina como yéndose para otro lado. Si bien cada uno tiene su interés, su manera de pensar, su manera de decir las cosas y eso, sin embargo, pasa algo que nos hace a todos unirnos.

La difícil tarea de maternar y trabajar

Mica mira la hora, tiene que buscar a Balta al jardín y no quiere perderse ese momento. Faltan las fotos. Decide saltear el almuerzo. Las noches le pesan, entonces quiere aprovechar el día para pasar tiempo con su hijo. De miércoles a domingo, cuando ella se presenta en el Multiteatro Comafi, las noches son de Gero.

-¿Cómo están conviviendo la Mica madre con la actriz de teatro y la conductora de Antes que nadie?

-Es un tetris, pero estoy re contenta porque hacía mucho que no hacía teatro comercial. Es duro irte todas las noches, de miércoles a domingo, pero bueno, nada ahí bancando con Gero.

-¿Cómo se están organizando con él?

-Ahora él hace todo lo que yo hacía a esa hora. En general estábamos bastante divididos con todo. Ahora él debe poner más el cuerpo. Hoy por ti, mañana por mí. Nos manejamos así. Siempre pude contar con Gero. Al principio me daba un poco de miedo: cuando te acostumbrás a una dinámica familiar en la que los dos estábamos de noche, que de repente uno se vaya de miércoles a domingo todas las noches es más complicado. Pero venimos bien. Los abuelos también ayudan un montón.

Con 37 años, Mica habla de la familia y la maternidad y confiesa que se mareó por la cantidad de información que consumió cuando tuvo a Balta.

-¿Le toca a él un poco más de carga mental?

-No sé si la carga mental, sí la horaria. La mental sigue estando acá. No quiero decir que para mí, en lo general, la tiene más la mamá, pero lo digo... Depende cada cada familia, obviamente. No hay que generalizar porque todas las familias son distintas, pero yo siento -y con mis amigos lo hablamos mucho- que a veces estamos más cansadas que los padres y no porque físicamente pasemos más tiempo que ellos, sino porque tenemos la carga mental, un extra que está constantemente dando vueltas. Es algo de lo que no podés escapar.

-¿Qué sería esa carga mental?

-Y, nos la pasamos todo el día pensando en la vianda, la mochila, la ropa, los turnos del médico... Que tiene que ir a fútbol, comedia musical, natación. Es un tetris, comot e dije. La niñera, cuándo viene, cuándo se va, cuándo llega. Si Gero tiene una reunión, si se queda con mi vieja. Todo eso lo guardo yo en la cabeza. Capaz hay cosas que ni se le ocurren.

-Es algo difícil de explicar.

-Balta siempre es mi mejor plan y el de Gero también, pero es verdad que la carga mental es algo que cuando sos mamá cambia mucho porque va más allá del tiempo físico que se puede contabilizar. Yo piensoi en todo lo que va en el bolso de Balta... Son cosas que no se discuten, te salen o no. El buzo, el frío, el pañal.

-¿A qué se dedica Gero?

-Tiene cafés de especialidad. Cofi Jaus es como Coffee House pero muy mal escrito. Va por el número 10. Por eso, no es que está en casa tipo esperando que yo termine el teatro: él sigue generando y expandiéndose y es súper laburador y también no para un segundo. Por ahí yo estoy más durante el día y él ahora más en las noches y bueno y nos dejamos una foto pegada en la heladera para vernos y acordarnos de la cara del otro.

¿Hace cuanto están juntos?

-Seis años van a ser: a los siete meses de conocernos, en plena pandemia, quedé embarazada.

-¿Cómo fue ese momento?

-Una noticia hermosa que los dos, por suerte, tomamos re bien. Fue como: "ojalá que salga bien". Queríamos tenerlo y fue lo mejor que nos pasó en el mundo. Estaba haciendo unos videos para YouTube con Cande Molfese y le digo: "Tengo mucho hambre y un dolor raro en los pezones". Terminamos de grabar, me llama los diez minutos y me pregunta: "Ami, ¿vos podés estar embarazada?". Había hablado con su hermana y ella le había dicho que lo único que había sentido cuando estaba embarazada era un dolor raro en los pezones... Y ya me instaló esa idea en la cabeza.

Si bien siempre quiso ser madre, la llegada de Balta fue una sorpresa.

-¿Y entonces?

-Soy muy irregular, entonces no me generaba dudas si me venía o no. Entonces, me fui a comprar el evatest y me lo hice sola. Gero estaba trabajando: en ese momento tenía pinturerías. La cosa fue que estaba tan nerviosa que no me salía el pis y me tuve que comprar otro evatest. Al segundo vi las dos rayas. Me quedé dura. Pensé que mi familia casi no conocía a Gero: sólo lo habían visto en Mar del Plata, cuando me fue a ver al teatro. Se lo habían cruzado una vez, pero no sabían bien, estábamos juntos hacía muy poco.

-¿Cómo reaccionó él?

-Lo llamé por teléfono llorando. "¿Estás preparado? Estoy embarazada". Se emocionó, se largó a llorar. "Es una noticia hermosa", me dijo. En ningún momento ninguno de los dos planteó nada, como que fue "buenísimo, vamos para adelante". Pensé: "Che, ¿y si sale mal?". Hay tantas parejas que llevan veinte años junta y de repente no funciona. Nada te garantiza que sea el momento o la persona. Por suerte, salió bien.

"La maternidad es alejarse del egoísmo"

-¿En qué sentís que la maternidad te atravesó y te cambió y en qué te sorprendió para bien y mal?

-Me atravesó para todo, o sea, ahora soy otra persona. Primero, porque nada me importa más en la vida que Balta. Mi mejor plan siempre es él, al estar con él aprendo, crezco y corro mi egoísmo de lado... Educar y criar me parecen una experiencia increíble. Es difícil, vertiginosa, mucha responsabilidad, me da miedo, me da culpa. Pero me atravesó para bien en casi todo. ¿Para mal? Tus tiempos ya no son tus tiempos. Todo es a través de lo que le pase a él, de los tiempos de él. Me sucedió con el teatro: no podía dar el paso de irme todas las noches de mi casa porque me daba mucha culpa.

-¿Y el qué te dice cuando te vas?

-Me dice: "Mamá, ¿hoy te vas de nuevo al teatro? Bueno volvé rápido, que yo te extraño mucho". O "quiero que estés conmigo". Ahora se encuentra particularmente en un momento muy pegote a nosotros y eso a mí me derrite de amor, porque ¿cuánto tiempo más va a durar? Es todo tan efímero en la maternidad. Pasa todo tan rápido.

-¿Siempre quisiste ser mamá?

-Toda la vida me imaginé siendo mamá. Quería tener cinco, después del primero dije: "Vamos viendo".

La gira de Rebelde Way, adelanta Mica, tiene fecha en septiembre.

-¿Ahora pensás en un segundo?

-Está en mente todo el tiempo. Lo que pasa es que es tanta responsabilidad, tanta dedicación. Tanto de dejar todo en pos de de ellos... Es mucho el sacrificio trabajar y estar presentes y criar y, bueno, eso a veces me cuesta y digo: "Uy, lo que va a hacer con dos..." Y tampoco me parece menos importante el vínculo de la pareja. Si se pierde un poco, más aún es con un niño chiquito: que no dormís, que la teta, que la demanda, que no sé qué y digo: "Él va a estar full con Balta, yo voy a estar full con un bebé... Chau, ni nos vimos". Ya con uno nos costó. Pero también sé que son etapas, que pasa un tiempo y después se transforma en otra cosa. Las parejas con hijos se transforman en otro tipo de pareja, ¿eh? Y eso también para mí es una linda adrenalina.

-Es cuestión de tiempo...

-Como a veces me cuesta tomar responsabilidades, yo siempre digo: "Que la vida me lo solucione". Que me pase como con Balta, que quede y yo no tenga que decidir cuándo es el momento. Si no te da una presión...

-¿Cómo es Balta?

-Se me cae la baba... Alegre, revoltoso, cero miedoso, súper curioso. Nació el 31 de diciembre. Rompí bolsa al 30, mis dos hermanas cumplen ese día. Día a luz a las 4 de la mañana. Fue un trabajo de parto como de ocho horas.

-¿Tuviste un lindo parto?

-Me había preparado mucho. Tenía mis técnicas y mis maneras, pero bueno, igual duele. Pelota, bolsa de agua caliente, ejercicio, respiraciones. Lo hicimos casi todo en casa. Fue una hermosura, cuando lo vi no podía parar de llorar. Los dos lloramos.

-¿Hacen colecho?

-La verdad es que, aunque Baltu tiene su cuarto, su cama, todo, se sigue pasando a nuestro cuarto. Tratamos de dormirlo en su cuarto y que entienda que ése es su espacio y tal, pero tipo 3, 4 de la mañana se nos viene: "Mamá, quiero con vos". Y me encanta. No sé si está bien o mal. Hay mucha información y eso te marea. Hice doscientos cursos. y después hay muchos que su intuición, de la manera de ser, de lo que mamaste y cómo te criaron.

-¿Tenés muchos hermanos?

-Somos un montón, somos tres mujeres de mamá y papá, después tengo una de mamá y su marido y otro de mi papá y su mujer y seis hermanastros. Nos juntamos en grupos y somos un millón. Siempre familia numerosa, siempre todos a los gritos, pelear por la milanesa.

"Lo que más cuesta del streming es no estar escondido detrás de un personaje", dice Mica.

La era del streaming y la vuelta de Rebelde Way

Mica hace streaming con Diego Leuco, Martín Dardik y Yoyi Francella. Son parte del staff estable de LUZU TV, con Antes que nadie. "El streaming es un nuevo espacio que viene funcionando re bien, que a la gente le encanta y está buenísimo", dice. Y agrega: "Cada vez hay más y es más trabajo para nosotros en tal plataforma. Aparte, como actriz me pasa que se está generando y produciendo mucho menos a nivel nacional. Entonces viene bárbaro un espacio en el que todos podemos hacer medio radio y televisión".

-¿Qué sentís que tiene que tener alguien para romperla en el streaming?

-No sabría decirte porque hay personalidades muy distintas y todo funciona. Para mí el secreto está en el combo que se arme, en la dinámica, en la manera de ser de los cuatro. Cómo nos complementamos, cuánta atención le das al otro para poder dialogar y agrandar sus historias. Es lindo cuando alguien cuenta algo y el otro le eleva su historia y le da importancia: ahí es donde la gente empatiza. Siento como que además hay que ser reales en el streaming. Te lo dice alguien acostumbrada a actuar con un personaje que la respalda. Ahora es Mica y bancate la que hagas.

De familia numerosa, Mica cuenta que disfruta de las juntadas multitudinarias.

-¿Cómo es la respuesta de la gente?

–A veces ciertas cosas no gustan, pero en general es linda. Con las críticas me llevo más o menos. Trato de no leer mucho porque me angustio, no me da igual. En el streaming estás muy como a flor de piel, contando tus miserias y tus cosas lindas y bueno se expone un poco todo. Hablo de la maternidad, de la pareja, de mi personalidad. Hay cosas que caen bien y cosas que por ahí no tanto: estás vos con toda tu vulnerabilidad, te volvés más objeto de todo. Es parte del streaming, porque no estamos actuando estamos hablando y opinando desde nosotros.

-¿Hay fecha para la gira de Rebelde Way?

-Arrancará el 15 de septiembre. Es otro otro desafío. Nos íbamos a ir en abril, después se pasó a junio y a septiembre. Ojalá siga en pie. Volver a hacer las canciones de Rebelde Way veinte años después, encontrarme con todos los chicos, que son amigos, bailar los temas que bailábamos en ese momento. ¡Y en Israel!, que es un público que siempre nos amó, una locura hermosa. Ellos aprendieron a hablar español por la serie y nuestras canciones.

-¿Qué recordás de esos tiempos en que eras una chica Cris Morena?

-Mis primeras veces en en televisión... Cris es una escuela increíble para empezar, el sueño de cualquier actriz chiquita. Era fanática de Chiquititas, así que entrar fue hermoso. Después hice Rebelde Way y Florecienta. Todos los recuerdos son lindos. Exigencia sí, pero de la buena.

Fotos: Rocío Bustos
Estilismo: Alejandro García
Maquillaje: @delavegamakeup
Peinado: @dieperla
Agradecemos a @boon.oficial @atelierpucheta y @lachicadelosstilettos por la ropa y los zapatos

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