La primera dama de Estados Unidos votó sin cubrebocas en la Florida y generó repudio. Todos los detalles de la polémica.
Ayer, Melania Trump cumplió su deber cívico en Palm Beach, Florida, y de inmediato generó repudio en redes por haber acudido al centro de votación sin barbijo. Al observar que la primera dama era la única asistente sin la mascarilla obligatoria, los usuarios no tardaron en remarcar su irresponsabilidad, mientras sus defensores argumentaban: "Su cara es demasiado bonita para que la esconda".
Mientras su equipo y todos los empleados electorales cumplían con el uso de cubrebocas –de hecho ella llegó caminando junto a una asistente que lo llevaba puesto–, la ex modelo que el mes pasado contrajo Covid-19 –al igual que Donald Trump– llegó al recinto con una sonrisa y les dijo a los periodistas que se sentía "genial".
"Es el día de las elecciones, así que quería venir aquí a votar hoy", les respondió a los reporteros cuando cuestionaron por qué no votaba en el lugar que le correspondía, el Mar-a-Lago Club, en Palm Beach.
La vocera de Melania, Stephanie Grisham, aseguró que todo su personal y los trabajadores electorales habían sido sometidos a testeos y que la primera dama fue la única persona presente en el centro de votación.
Además, Grisham agregó que nadie se le acercó, "debido al distanciamiento social y la privacidad" natural que se impone en la gente a la hora de votar. Lo cierto es que la sede en la que emitió el sufragio cerró sus puertas durante 45 minutos para que pudiera hacerlo con tranquilidad.
Más allá de las críticas por su rebeldía para cumplir una regla, Melania también sorprendió por haber elegido un total look que alcanza los 22 mil dólares. Vistió un atuendo de Gucci con el clásico print de la firma italiana, sin mangas y con cuello redondo, valuado en 4.500 dólares, y llevó una cartera Hermès, que cuesta 16.900 y zapatos Louboutin color nude, de 640.
En horas decisivas para conocer los resultados finales de los comicios (no hay un ganador claro, ya que continúa el recuento de votos en estados clave), aún no se sabe si podrá estar ajena al escrutinio público o seguirá siendo centro de las críticas.
