Matthew Perry se animó a contar detalles íntimos de su vida en el libro Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing que lanzó el 1 de noviembre en Estados Unidos. En el mismo, el actor que interpretó a Chandler en la famosa sitcom, reveló cómo se enamoró de su compañera de rodaje y ella rechazó sus intentos de conquista.
En diálogo con la presentadora Diane Sawyer para ABC News, Perry aseguró: "Bueno, ¿cómo no puedes estar enamorado de Jenny? ¿Y Courteney (Cox)? ¿Y Lisa (Kudrow)?. Hizo que fuera un poco difícil ir a trabajar, porque tenía que fingir que no lo hacía".
Al parecer el gusto de Perry por Aniston le dificultaba correr la mirada de ella mientras filmaban juntos. "Pensé, '¿Tres segundos son demasiado? ¿Cuánto tiempo es...?'", mencionó. "Y luego escribí en la parte de agradecimiento (del libro) sobre ella permitiéndome hacer eso", añadió.
Cómo se conocieron Matthew Perry y Jennifer Aniston
En el libro, Perry recuerda que él y Aniston se conocieron tres años antes de Friends, por amigos en común. "Me cautivó de inmediato (¿cómo podría no serlo?) y me gustó, y tuve la sensación de que ella también estaba intrigada, tal vez iba a ser algo. En aquel entonces, conseguí dos trabajos en un día: uno era Haywire, un programa del tipo de videos caseros más divertidos de Estados Unidos, y el otro era una comedia. Así que llamé a Jennifer y le dije: 'Eres la primera persona a la que quería contarle ¡Esto!'...".
Sin embargo, Perry rápidamente se dio cuenta de que era una "mala idea". "Mirando hacia atrás, estaba claro que esto le hizo pensar que me gustaba demasiado o de la manera equivocada... y solo agravé el error al invitarla a salir", narra en el libro. "Ella se negó (lo que hizo que fuera muy difícil salir con ella), pero dijo que le encantaría ser mi amiga, y yo agravé el problema diciendo: '¡No podemos ser amigos!'", añade en la anécdota.
Con el tiempo Matthew asumió que solo serían amigos, por lo que se vio obligado a tener en cuenta sus sentimientos. "Bastante temprano en la realización de Friends me di cuenta de que todavía estaba enamorado de Jennifer Aniston", escribe. "Nuestros saludos y despedidas se volvieron incómodos. Y luego me preguntaba: ¿Cuánto tiempo puedo mirarla? ¿Son tres segundos demasiado?", añade en su reflexión.
Pero el tiempo cura todas las heridas, y Perry aseguró que lentamente, la "sombra" de su enamorado "desapareció en el resplandor del espectáculo" a medida que su popularidad se disparaba. "Eso, y su ensordecedora falta de interés", menciona en el libro.
